lunes, 31 de agosto de 2020

Começa a semana com isto. Billy Preston - My Sweet Lord (Live)


Entre los músicos se pueden ver personajes como: 

Billy Preston, Eric Clapton, Jeff Lyne, Paul McCartney, Ringo Starr, Dhani Harrison, Marc Mann, Dave Bronze.


Una canción con mucha historia.  
«My Sweet Lord» –en español: «Mi dulce Señor»– es una canción del músico británico George Harrison, publicada en el álbum de estudio All Things Must Pass en noviembre de 1970. 
 
Creo que la versión de Billy Preston es la que más me gusta. 
No recomiendo las versiones de Julio Iglesias, un fallo de Julio, sin duda.

Começa a semana com isto.

domingo, 23 de agosto de 2020

Faladoiro. Cayetana

 

                    Una opinión.

CAYETANA, por Mario Vargas Llosa. El País. 

                       Otra opinión. 

Álvarez de Toledo, las ideas y el poder

Los detractores más honestos de la exportavoz admiten su brillantez; sus defensores más resignados reconocen que ella aspiraba a tener razón pero la política no va de eso. 

  Columna de El País de Daniel Gascón. 

                  Otra Opinión en "El Mundo". 

El impacto de la destitución de Cayetana Álvarez de Toledo en el PP

                     Esta opinión no podía faltar. Arcadi Espada.

                  La opinión de Arcadi Espada, tiene su salsa y su morbo, todo adobado con el grado de imbecilidad narcisista inherente al personaje.  

        Queda pendiente la opinión del autor del blog. Se la está pensando, tiene muchas cosas en la cabeza y le gustaría ordenarlas. 

miércoles, 19 de agosto de 2020

Homenaje a Federico García Lorca. Take This Waltz. Leonard Cohen.



Federico García Lorca fué asesinado entre el 17 y el 19 de Agosto de 1936. 
Video con subtítulos. 
https://youtu.be/jWMOqVKHeSQ 

otras versiones en  castellano. 
Ana Belén.  
Morente.

LA CANCIÓN TAKE THIS WALTZ DE LEONARD COHEN ES UN POEMA DE FEDERICO GARCÍA LORCA

A finales de 2016, murió el cantautor y poeta canadiense Leonard Cohen. El autor de Aleluya (Hallelujah) compuso la canción Take this Waltz en 1986 para el album Poets in New York, un disco tributo a Federico García Lorca. Y es que el poeta granadino1 era uno de los favoritos de Leonard Cohen. La letra2 de la canción es una traducción del poema del propio Lorca titulado Pequeño vals vienés incluido en su libro Poeta en Nueva York, uno de sus poemarios3 más difíciles por estar inundado4 de metáforas. El poema original está lleno de música, abundan5 las repeticiones e incluso tiene un estribillo6. Leonard Cohen fue el encargado de7 ponerle la música perfecta a esta declaración de amor no correspondido8. La canción del canadiense fue número uno en España en 1986.

Poeta en Nueva York es un libro de poemas surrealista escrito en esta ciudad entre 1929 y 1930. En ese año, Lorca sale del armarioN, se enamora de un hombre y le declara su amor. Pequeño vals vienés es un grito de amor desesperado lleno de imágenes surrealistas.

Take This Waltz

Now in Vienna there's ten pretty women
There's a shoulder where Death comes to cry
There's a lobby with nine hundred windows
There's a tree where the doves go to die
There's a piece that was torn from the morning
And it hangs in the Gallery of Frost
Ay, ay, ay, ay
Take this waltz, take this waltz
Take this waltz with the clamp on its jaws
Oh I want you, I want you, I want you
On a chair with a dead magazine
In the cave at the tip of the lily
In some hallways where love's never been
On a bed where the moon has been sweating
In a cry filled with footsteps and sand
Ay, ay, ay, ay
Take this waltz, take this waltz
Take its broken waist in your hand
This waltz, this waltz, this waltz, this waltz
With its very own breath of brandy and Death
Dragging its tail in the sea
There's a concert hall in Vienna
Where your mouth had a thousand reviews
There's a bar where the boys have stopped talking
They've been sentenced to death by the blues
Ah, but who is it climbs to your picture
With a garland of freshly cut tears?
Ay, ay, ay, ay
Take this waltz, take this waltz
Take this waltz it's been dying for years
There's an attic where children are playing
Where I've got to lie down with you soon
In a dream of Hungarian lanterns
In the mist of some sweet afternoon
And I'll see what you've chained to your sorrow
All your sheep and your lilies of snow
Ay, ay, ay, ay
Take this waltz, take this waltz
With its I'll never forget you, you know
This waltz, this waltz, this waltz, this waltz
With its very own breath of brandy and Death
Dragging its tail in the sea
And I'll dance with you in Vienna
I'll be wearing a river's disguise
The hyacinth wild on my shoulder,
My mouth on the dew of your thighs
And I'll bury my soul in a scrapbook,
With the photographs there, and the moss
And I'll yield to the flood of your beauty
My cheap violin and my cross
And you'll carry me down on your dancing
To the pools that you lift on your wrist
Oh my love, Oh my love
Take this waltz, take this waltz
It's yours now. It's all that there is

Toma este vals. Traducción del inglés.

Ahora en Viena hay diez mujeres bonitas
Hay un hombro donde la Muerte viene a llorar
Hay un vestíbulo con novecientos ventanas
Hay un árbol donde las palomas van a morir
Hay una pieza que fue arrancada desde la mañana
Y cuelga en la Galería de Frost
Ay, ay, ay, ay
Toma este vals, toma este vals
Tome este vals con la abrazadera en sus mandíbulas
Te quiero, te quiero, te quiero
En una silla con una revista muerta
En la cueva en la punta del lirio
En algunos pasillos donde el amor nunca ha estado
En una cama donde la luna ha estado sudando
En un grito lleno de pasos y arena
Ay, ay, ay, ay
Toma este vals, toma este vals
Toma su cintura rota en tu mano
Este vals, este vals, este vals, este vals
Con su propio aliento de brandy y muerte
Arrastrando su cola en el mar
Hay una sala de conciertos en Viena
Donde tu boca tenía mil críticas
Hay un bar donde los chicos han dejado de hablar
Han sido sentenciados a muerte por el blues
Ah, pero ¿quién es sube a tu foto?
¿Con una guirnalda de lágrimas recién cortadas?
Ay, ay, ay, ay
Toma este vals, toma este vals
Toma este vals que ha estado muriendo durante años
Hay un ático donde los niños juegan
Donde tengo que acostarme contigo pronto
En un sueño de linternas húngaras
En la niebla de una tarde dulce
Y veré lo que has encadenado a tu dolor
Todas tus ovejas y tus lirios de nieve
Ay, ay, ay, ay
Toma este vals, toma este vals
Con ella nunca te olvidaré, ¿sabes?
Este vals, este vals, este vals, este vals
Con su propio aliento de brandy y muerte
Arrastrando su cola en el mar
Y bailaré contigo en Viena
Llevaré un disfraz de río
El jacinto salvaje en mi hombro
Mi boca en el rocío de tus muslos
Y enterraré mi alma en un álbum de recortes
Con las fotografías allí, y el musgo
Y cederé al diluvio de tu belleza
Mi violín barato y mi cruz
Y me llevarás abajo en tu baile
A las piscinas que levantas en la muñeca
Oh mi amor, Oh mi amor
Toma este vals, toma este vals
Ahora es tuyo. Es todo lo que hay


Poema de Lorca en castellano. 

Pequeño vals vienés

En Viena hay diez muchachas, 
un hombro donde solloza la muerte 
y un bosque de palomas disecadas. 
Hay un fragmento de la mañana 
en el museo de la escarcha. 
Hay un salón con mil ventanas. 
¡Ay, ay, ay, ay! 
 
Toma este vals con la boca cerrada. 
Este vals, este vals, este vals, 
de sí, de muerte y de coñac 
que moja su cola en el mar. 
Te quiero, te quiero, te quiero, 
con la butaca y el libro muerto, 
por el melancólico pasillo, 
en el oscuro desván del lirio, 
en nuestra cama de la luna 
y en la danza que sueña la tortuga. 
¡Ay, ay, ay, ay! 
 
Toma este vals de quebrada cintura. 
En Viena hay cuatro espejos 
donde juegan tu boca y los ecos. 
Hay una muerte para piano 
que pinta de azul a los muchachos. 
Hay mendigos por los tejados. 
Hay frescas guirnaldas de llanto. 
¡Ay, ay, ay, ay! 
 
Toma este vals que se muere en mis brazos. 
Porque te quiero, te quiero, amor mío, 
en el desván donde juegan los niños, 
soñando viejas luces de Hungría 
por los rumores de la tarde tibia, 
viendo ovejas y lirios de nieve 
por el silencio oscuro de tu frente. 
¡Ay, ay, ay, ay! 
 
Toma este vals del «Te quiero siempre». 
En Viena bailaré contigo 
con un disfraz que tenga 
cabeza de río. 
¡Mira qué orilla tengo de jacintos! 
Dejaré mi boca entre tus piernas, 
mi alma en fotografías y azucenas, 
y en las ondas oscuras de tu andar 
quiero, amor mío, amor mío, dejar, 
violín y sepulcro, las cintas del vals.

domingo, 9 de agosto de 2020

Começa a semana com isto. Miley Cyrus and Ariana Grande - Don't Dream It's Over (One Love Manchester)

«Don't Dream It's Over» (en español: «No sueñes que se terminó») es una canción escrita por Neil Finn y producida por Mitchell Froom e interpretada por la banda de rock australiana Crowded House en su álbum debut homónimo de estudio Crowded House (1986), publicado por la compañía discográfica Capitol Records el 6 de octubre de 1986.1​ Se convirtió en el tema más exitoso de la banda a nivel internacional y alcanzó la segunda posición de la lista Billboard Hot 100, solamente por debajo de «I Knew You Were Waiting (For Me)» de Aretha Franklin y George Michael.

Versión original.Con letra Inglés-Castellano.

 



Miley Cyrus - Jolene . Podese cantar melhor?




Letra en español de la canción de Dolly Parton, Jolene (letra traducida)

Jolene, Jolene, Jolene, Jolene.
Te estoy suplicando, por favor, no te lleves a mi hombre.

Jolene, Jolene, Jolene, Jolene.
Por favor, no te lo lleves solo porque puedes.

Tu belleza no tiene comparación,
con ardientes rizos de cabello castaño,
con piel de marfil y ojos de color verde esmeralda.

Tu sonrisa es como un soplo de aire de primavera,
tu voz es suave como la lluvia de verano,
y yo no puedo competir contigo, Jolene.

Él habla de ti en sueños,
no hay nada que pueda hacer
para evitar llorar
cuando él pronuncia tu nombre, Jolene.

Y puedo entender con facilidad
cómo podrías llevarte a mi hombre fácilmente,
pero no sabes lo que él significa para mí, Jolene.

Jolene, Jolene, Jolene, Jolene.
Te estoy suplicando, por favor, no te lleves a mi hombre.

Jolene, Jolene, Jolene, Jolene.
Por favor, no te lo lleves solo porque puedes.

Tú podrías tener al hombre que eligieses,
pero yo no podría amar de nuevo,
él es el único para mí, Jolene.

Tenía que tener esta charla contigo,
mi felicidad depende de ti,
y sea lo que sea lo que decidas hacer, Jolene.

Jolene, Jolene, Jolene, Jolene.
Te estoy suplicando, por favor, no te lleves a mi hombre.

Jolene, Jolene, Jolene, Jolene.
Por favor, no te lo lleves, aunque puedas.
Jolene, Jolene.

Dolly Parton - Jolene

Crisis de legitimidad de la Monarquía Española.

Por casualidad tenía guardado este resumen de un artículo de Perez Royo, creo que es de marzo. Me parece muy actual, y puede servir de información para una reflexión serena, sobre la monarquía, la jefatura del Estado y el futuro. En mi opinión la legitimidad estaba cortada con la República, el franquismo ahondó por otras razones en una España no monárquica. Franco creyó que antes que una República era mejor volver a la monarquía. Juan Carlos empezó y entre todos le ayudaron a labrarse una legitimidad.Esa legitimidad Juacarlista está en duda y en baja. Felipe VI tiene que inventarse una monarquía que atraiga o al menos no cause rechazo. Una monarquía republicana. Muy difícil, porque el agua es agua y el aceite es aceite, y unido a la monarquía irá siempre el grupo de cortesanos, la fammilia etc. aparte otras connotaciones que hoy día son muy difíciles de asimilar, y esto era sólo una introducción al artículo, lo cual dejaremos para otro día.


El rey Juan Carlos I se fue de caza a Aranjuez dos días antes de ...
CRISIS DE legitimidad de  LA MONARQUÍA ESPAÑOLA. 
  Art. Perez Royo.

Fotos: 80 años en la vida de Juan Carlos I | España | EL PAÍSEn el origen de todos los ciclos de la historia constitucional de España ha habido siempre una crisis de legitimidad de la monarquía. Lo que está ocurriendo en este momento no es nuevo. 
La historia constitucional de España es la historia de las sucesivas "restauraciones" de la monarquía tras la crisis de la institución en el momento inicial de cada ciclo constitucional. La Constitución de 1812 es la respuesta a la transmisión a través de un "convenio privado" por parte de Carlos IV y Fernando VII de la Corona al Emperador Napoleón Bonaparte. La Constitución progresista de 1837 es la respuesta a la crisis de legitimidad desatada tras la muerte de Fernando VII sin descendiente varón. La revolución de 1868 y el exilio de Isabel II hablan por sí solos. De la misma manera que lo hacen el exilio de Alfonso XIII y la proclamación de la Segunda República.
Tras ese momento inicial de crisis de la institución monárquica, arranca un proceso de restauración en forma de negación pura y simple del Estado constitucional, como ocurrió con el retorno de Fernando VII o con el Régimen del General Franco, o en la forma de sustitución del principio de soberanía nacional por el principio monárquico constitucional: Constitución moderada de 1845 o Constitución de la Restauración de 1876. 
Crisis de legitimidad de la monarquía seguida de un  impulso constitucional de cambio "liberal" (1812), "progresista" (1837), "protodemocrático" (1869), "democrático" (1931). Impulso de muy breve duración.
Reacción monárquica anticonstitucional o monárquico-constitucional de larga duración: 1814-1833, 1845-1868, 1876-1931, 1936-1975.
La historia constitucional de España es la historia de la reacción de la monarquía para negar pura y simplemente el Estado constitucional (Fernando VII y General Franco) o para convertir el Estado constitucional en una monarquía constitucional. Las constituciones españolas anteriores a la de 1978 no son constituciones de la Nación española o del Estado español, sino de la "monarquía ESPAÑOLA". España, o es monárquica o no es. 
Esa es la tradición constitucional en la que hay que insertar el ciclo constitucional que se abre tras la muerte del General Franco. Casi dos siglos de historia no se borran de un plumazo. Se trata, por tanto, de un ciclo en el que hay puntos de conexión, aunque también de separación con los anteriores.
El punto de conexión y de separación más importante es la monarquía. Una monarquía restaurada como consecuencia de una rebelión militar contra un Estado democráticamente constituido y que no tiene más legitimidad que la que le ha proporcionado el Régimen nacido de dicha rebelión militar. Se trata, por tanto, de una monarquía que carece de la única legitimidad reconocida en Europa después de la Segunda Guerra Mundial. La crisis de legitimidad de la monarquía de la que es portador Juan Carlos I es distinta de la de sus antepasados en 1808, 1833, 1868 y 1931, pero no deja de ser una crisis, que tiene que tener una respuesta.
Disfrazar la Restauración de la monarquía de Transición a la democracia será la respuesta a dicha crisis de legitimidad. Esto es, entre otras muchas cosas, lo que diferencia a la Segunda Restauración de la primera. Pero es la diferencia fundamental. En 1876 se restaura la monarquía sin disfraz de ningún tipo. En 1978, tras la experiencia democrática de la Segunda República y la afirmación del constitucionalismo democrático en Europa Occidental tras la Segunda Guerra Mundial, ya no es posible. La constitución de la Segunda Restauración no puede prescindir del principio de legitimidad propio de la democracia, que quedará recogido en el artículo 1.2 de la Constitución. Pero sustrae la monarquía al poder constituyente del pueblo español. La monarquía restaurada por el General Franco sigue siendo previa e indisponible para el poder constituyente, como había ocurrido a lo largo de toda nuestra historia constitucional. Por eso, el rey Juan Carlos I no juró nunca la Constitución de 1978. Aquí está el origen remoto de la corrupción institucional de la que hemos ido teniendo noticia poco a poco. Soy yo el que ha traído la Constituición y no la Constitución la que me ha traído a mi. Es el rey restaurado Juan Carlos I quien dirige con un presidente por él designado, Adolfo Suárez, la transición a la democracia, con la finalidad de consolidar la Restauración. El principio monárquico precede históricamente al principio democrático en la Constitución de 1978. Ambos conviven por primera vez en una Constitución. Esta es la novedad. En la historia española las constituciones incluían el principio de soberanía nacional o popular (1812, 1837, 1869 y 1931) o el principio monárquico-constitucional (1845 y 1876),  pero nunca ambos en el mismo texto constitucional. Solo la Constitución del 78 lo ha hecho. El principio monárquico no sustituye el principio de soberanía nacional o popular, pero sí convive con él. Esto es lo que diferencia a la monarquía parlamentaria española de las demás monarquías parlamentarias.
Corolario de la Restauración de la monarquía de la forma en que se hizo es la devaluación de las Cortes Generales. En la monarquía española anterior a 1931 la devaluación de las Cortes era un elemento constitutivo del sistema político. No solamente no eran un elemento que daba legitimidad al sistema político, sino que ellas mismas se constituían con base en la corrupción del sistema electoral. La monarquía española fue una forma política constitutivamente corrupta, como reconocería de manera expresa Antonio Cánovas en el Pleno del Congreso de los Diputados al discutirse la ley que introducía el sufragio universal masculino. Calificó dicho sufragio universal como "la forma menos digna de obtener la voluntad nacional", ya que todos sabemos, decía, que las elecciones no son manejables sin corrupción del sufragio y, en consecuencia, cuanto más universal sea el sufragio, más universal tiene que ser la corrupción. Las Cortes Generales fueron un órgano constitutivamente devaluado en la monarquía española. Sin interrupción hasta 1931. Por eso, en las elecciones municipales de 12 de abril de 1931, aunque las candidaturas monárquicas ganaron en el conjunto del Estado, todo el mundo, empezando por Alfonso XIII, entendió que las elecciones las habían ganado las candidaturas republicanas que habían ganado en las capitales de provincia, en las cuales no se falsificaba el sufragio.
Algo de esa devaluación se ha mantenido de manera programada en la monarquía parlamentaria de la Constitución de 1978. De forma disimulada, pero se ha mantenido. La composición y el sistema electoral del Congreso de los Diputados y del Senado fueron definidos por la Ley para la Reforma Política y por el Real Decreto-ley de marzo de 1977 y no por la Constitución, que se limitó a hacer suya la decisión de las Cortes del Régimen del General Franco y del primer gobierno preconstitucional de la monarquía. 
La desviación calculada del principio de igualdad en la composición del Congreso de los Diputados y la negación del mismo en el Senado es el vicio democrático originario del sistema político español. Diseñado para promover un bipartidismo que asegurara la estabilidad de la monarquía restaurada, ha operado de manera satisfactoria para sus diseñadores mientras ha sido posible mantener el bipartidismo, pero ha conducido a la parálisis del sistema político en cuanto no ha sido posible hacerlo. Desde 2015 lo estamos comprobando. Y me temo que por tiempo indefinido. 
La combinación de la Restauración de la monarquía con un principio de legitimidad propio con unas Cortes Generales constituidas con base en un principio de legitimidad democrática devaluado han dado como resultado la incapacidad de renovación del sistema político mediante la reforma de la Constitución. El principio de legitimidad democrática es el único que tiene capacidad de renovación. Por eso, la reforma de la Constitución solo existe en los Estados democráticamente constituidos. Y existe no solamente como previsión constitucional, sino como institución de la que se hace uso con regularidad. Es la única manera de renovar el principio de legitimidad en el que descansa el sistema político. La evidencia empírica de que disponemos es unánime. Un principio de legitimidad democrático devaluado para que, en ningún caso, pueda ponerse en cuestión la Restauración de la monarquía conduce inexorablemente a la imposibilidad de renovación de la legitimidad del sistema constitucional. 
Es lo que está pasando en España. El sistema político español sigue descansando en la "legitimidad de la Transición". Y dicha legitimidad ya ha dado de sí todo lo que podía dar de sí. Hace bastantes años que dejó de hacerlo. No se puede negar que su legado es importante y positivo, pero la sociedad española no puede detenerse en ese momento de nuestra historia.
La Restauración de la monarquía presidió la Transición a la democracia, pero la forma en que lo hizo bloqueó la capacidad de renovación del sistema democrático. Esa falta de renovación es la que ha posibilitado que la propia Jefatura del Estado, que presidió la Transición, haya degenerado de la forma en que lo ha hecho.
La crisis de legitimidad de la monarquía, que se ha ocultado durante unos años pero que ya resulta inocultable, es una consecuencia de la parálisis del sistema político que ella misma puso en marcha. Es de dentro, de la propia Casa Real, de donde procede la crisis de legitimidad de la monarquía, que va a poner fin al ciclo constitucional que se inició tras la muerte del general Franco. 

Atomic bombing of Nagasaki - BBC