El economista Toni Roldán, en la orbita ideológica de Ciudadanos, explica en el País hoy en un artículo, una propuesta temporal y novedosa basada en el concepto de la Renta Básica. Recuerda que siempre estuvo en contra de la aplicación de esta medida, no obstante, con sus matices, la ve apropiada para la situación actual. Reconoce los beneficios que puede tener esta propuesta para paliar o solucionar la pandemia económica que se avecina después de que superemos la crisis del Coronavirus.
Muy recientemente Luis de Guindos, segundo responsable del Banco Central Europeo, y ministro con Mariano Rajoy, se manifestó a favor de la misma, o al menos, de que era una propuesta que era necesario estudiar. Montoro en el gobierno de Rajoy, pidió a sus equipos un estudio de la viabilidad de esta medida.
En Estados Unidos hay propuestas a favor como la del creador Facebook y Amazón, entre otros. La medida no se considera descabellada por los intelectuales económicos y varían las propuestas, como es lógico, desde una implementación general de la misma a medidas intermedias, que para algunos se compensaría con la trampa de Renta básica si, pero estado de bienestar no. Cuando hablamos de Renta Básica, hablamos de incrementar o mantener el estado de bienestar, de lo contrario no estaríamos hablando el mismo lenguaje.
El argumento favorable de los grandes ricos en Estados Unidos, como los citados y otros, es que no sirve de nada su riqueza empresarial si no tienen a quien vender. Los que están dispuestos a aceptarla con la condición de que se desmantele el estado social van buscando demanda para sus negocios y, al mismo tiempo , entrar ellos como empresarios en los nichos de negocio relacionados con el estado social, leáse sanidad, atención a mayores, medicamentos, ayudas sociales etc.
Los liberales capitalistas ven venir con la crisis de la pandemia que si no hay dinero en la demanda, en los ciudadanos, nadie va a consumir, es obvio. Esa caída de la demanda es una caída de la producción y el crack del sistema. Es evidente que es necesario un plan de choque expansivo en inyectar fuerza en la demanda para que esto funcione. Dicho todo esto así de manera simple.
El argumento favorable de los grandes ricos en Estados Unidos, como los citados y otros, es que no sirve de nada su riqueza empresarial si no tienen a quien vender. Los que están dispuestos a aceptarla con la condición de que se desmantele el estado social van buscando demanda para sus negocios y, al mismo tiempo , entrar ellos como empresarios en los nichos de negocio relacionados con el estado social, leáse sanidad, atención a mayores, medicamentos, ayudas sociales etc.
Los liberales capitalistas ven venir con la crisis de la pandemia que si no hay dinero en la demanda, en los ciudadanos, nadie va a consumir, es obvio. Esa caída de la demanda es una caída de la producción y el crack del sistema. Es evidente que es necesario un plan de choque expansivo en inyectar fuerza en la demanda para que esto funcione. Dicho todo esto así de manera simple.
El concepto tiene mala prensa en un primer instante, porque se ve como financiación de la vagancia, fomentar el comunismo, dar lo que no se tiene etc. No obstante se puede estar a favor o encontra, pero no es ninguna idea descabellada, que no tenga fundamento. Al acercarse un poco a los argumentos de quien sostiene esta postura, se ve el campo con más horizonte. De todas formas hay modelos diferentes de aplicación y especialmente de como va a funcionar la misma. No estará de más escuchar atentamente las viejas propuestas del profesor Raventós, sobre financiación y distribución, y que se presentan someramente en el video que adjuntamos a continuación.
El caso es que la propuesta se ve como madura en los círculos económicos de poder. Estudiada se ve como una posibilidad muy viable. Ya no es la propuesta extravagante de perroflautas y del 15-M, que se contestaba con las simplezas de que ya no habrá quién trabajase o que esto se iba al garete. Es recomendada por la OCDE, por el FMI y Finlandia hizo un ensayo de su aplicación.
Hoy en realidad existen un montón de ayudas sociales, desde el paro a subsidios de subsistencia que el Estado da a parte de la población. En España es el País Vasco el que más subsidios y ayudas da. Una de los beneficios de la renta básica sobre los subsidios sociales que actualmente se dan, es la flexibilidad y el ahorro en el aparato estatal para dar los subsidios. Pensemos lo que se gasta en burocracia de solicitudes y de resoluciones anualmente para dar unas ayudas sociales. La renta básica no quiere decir que la cobrarían ricos y pobres por igual eso es una falacia. La cobraría todo el mundo, pero la declaración de la renta haría revertir al Estado aquél dinero que no correspondía. Más o menos así.
No deja de ser un método de redistribución de la riqueza, príncipio socialdemócrata, muy ágil en momentos de crisis especialmente, en donde puede venir una variación grande en los puestos de trabajo. El profesor Raventós, desde su óptica, dice que beneficiaría al ochenta por ciento de la población y perdujicaría al veinte por ciento, las fortunas más altas.
Para el citado Toni Roldán las ventajas de su aplicación son su inmediatez y simplicidad. En esta conyuntua se podía aplicar de forma temporal a autónmos, empleo doméstico, trabajos temporales, como plan de choque que mitigase las carencias. El habla de mil euros a cada trabajador, durante tres meses, de los grupos citados que de acuerdo al ajuste anual de la declaración de Renta, devolverían o no , en función de la necesidad tenida. Se basa en el estudio de un economista americano defensor de la misma propuesta.
Precisamente los criterios de simplicidad e inmediatez, que cita Roldán, son los que venden los defensores de la misma, entre otros, para ser tenida en cuenta como medida económica. Está demostrado que la administración de los diferentes subsidios y ayudas sociales para pobres, han fracasado. Se gasta el Estado mucho en la gestión de los mismos, llegan tarde, mantienen la condición de grupo pobre y marginal a los que lo reciben. Se ha demostrado que no sacan del pozo de la pobreza a ningún grupo. Los beneficios que podría tener esta Renta Básica, más allá del concepto republicano de proteger a cada persona como ciudadano, está que elimina en parte los grupos marginales considerados pobres, da más libertad a la persona, es muy favorable para la vida digna de un colectivo como las mujeres y da a los trabajadores un poder mayor de negociación en los conflictos laborales. Este último punto, es tal vez, uno de los obstáculos mayores para ser aceptado por el empresariado, ya que coarta y condiciona más sus expectativas. Sin duda en la crisis del 2008, con un Renta Básica, no se hubiese producido la precariedad laboral tan alta que existía, especialmente entre los jovenes, por no existir alternativa a la oferta de empleo.
Ante el argumento de que no favorecería el trabajo, en encuestas realizadas, todo el mundo respondería que aunque se impusiera esta medida ellos seguirían trabajando y progresando, pero en cambio creían que el resto de la población no. Sólo el dos por ciento de los encuestados respondían que no trabajarían. Pensemos que la Renta Basica sería calculada, aproximadamente, sobre lo que se considera el umbral de la pobreza en cada sociedad, vamos a pensar que en España serían quinientos o cuatrocientos euros. Por esa cantidad la mayoría de la gente se contentaría para su vida, teniendo la oportunidad buscaría mejores expectativas. Por otro lado el mundo camina a marchas forzadas a un nivel aún más alto de robotización y digitalización que hará que trabajemos menos horas y menos gente. La productividad y la robotización tendrán que pagar impuestos para seguir manteniendo a la población que a su vez necesita dinero para consumir toda esa producción. Pues bien las sociedades modernas tendrán que ir adaptándose a las nuevas circunstancias, de lo contrario habrá inestabilidad y revolución, como pasó en la Revolución Industrial del XIX.
Con respecto a que crearía vagos y nadie quería trabajar, decir que en los experimentos que se han hecho, la gente perceptora de renta básica buscaba empleo por ser precisamente una renta incondicional. Quien no busca empleo es la gente que cobra los subsidios condicionales actuales que si sabe que trabaja va a ser de forma temporal y precaria y perderá el subsidio condicionado y no le compensará.
Como nota final, habría que decir que sería necesario tener un rígido sistema de inspección fiscal y una vigilancia especial por la corruptela que podía darse. En la mentalidad española a la vez que se piensa en la Renta Básica, en muchos casos, se piensa en como puedo quedarme con ello engañando al sistema. Este patio de Monipodio, o se vigila o de lo contrario todo fracasará.
Y no se si esto tendrá recorrido o no, yo creo que si de forma inevitable, no obstante para los que consideran esta propuesta delirante y fuera de lugar sería bueno recordar algo de historia y citar que en 1889 Bismarck en Alemania impuso el sistema de jubilación por el que fue considerado socialista pernicioso y en 1935 Roosvelt en plena depresión lo impuso en Estados Unidos. Una sistema por el que recibes un dinero al dejar de trabajar, y sin trabajar. Estas si que eran propuestas delirantes para aquellos años.
Para el citado Toni Roldán las ventajas de su aplicación son su inmediatez y simplicidad. En esta conyuntua se podía aplicar de forma temporal a autónmos, empleo doméstico, trabajos temporales, como plan de choque que mitigase las carencias. El habla de mil euros a cada trabajador, durante tres meses, de los grupos citados que de acuerdo al ajuste anual de la declaración de Renta, devolverían o no , en función de la necesidad tenida. Se basa en el estudio de un economista americano defensor de la misma propuesta.
Precisamente los criterios de simplicidad e inmediatez, que cita Roldán, son los que venden los defensores de la misma, entre otros, para ser tenida en cuenta como medida económica. Está demostrado que la administración de los diferentes subsidios y ayudas sociales para pobres, han fracasado. Se gasta el Estado mucho en la gestión de los mismos, llegan tarde, mantienen la condición de grupo pobre y marginal a los que lo reciben. Se ha demostrado que no sacan del pozo de la pobreza a ningún grupo. Los beneficios que podría tener esta Renta Básica, más allá del concepto republicano de proteger a cada persona como ciudadano, está que elimina en parte los grupos marginales considerados pobres, da más libertad a la persona, es muy favorable para la vida digna de un colectivo como las mujeres y da a los trabajadores un poder mayor de negociación en los conflictos laborales. Este último punto, es tal vez, uno de los obstáculos mayores para ser aceptado por el empresariado, ya que coarta y condiciona más sus expectativas. Sin duda en la crisis del 2008, con un Renta Básica, no se hubiese producido la precariedad laboral tan alta que existía, especialmente entre los jovenes, por no existir alternativa a la oferta de empleo.
Ante el argumento de que no favorecería el trabajo, en encuestas realizadas, todo el mundo respondería que aunque se impusiera esta medida ellos seguirían trabajando y progresando, pero en cambio creían que el resto de la población no. Sólo el dos por ciento de los encuestados respondían que no trabajarían. Pensemos que la Renta Basica sería calculada, aproximadamente, sobre lo que se considera el umbral de la pobreza en cada sociedad, vamos a pensar que en España serían quinientos o cuatrocientos euros. Por esa cantidad la mayoría de la gente se contentaría para su vida, teniendo la oportunidad buscaría mejores expectativas. Por otro lado el mundo camina a marchas forzadas a un nivel aún más alto de robotización y digitalización que hará que trabajemos menos horas y menos gente. La productividad y la robotización tendrán que pagar impuestos para seguir manteniendo a la población que a su vez necesita dinero para consumir toda esa producción. Pues bien las sociedades modernas tendrán que ir adaptándose a las nuevas circunstancias, de lo contrario habrá inestabilidad y revolución, como pasó en la Revolución Industrial del XIX.
Con respecto a que crearía vagos y nadie quería trabajar, decir que en los experimentos que se han hecho, la gente perceptora de renta básica buscaba empleo por ser precisamente una renta incondicional. Quien no busca empleo es la gente que cobra los subsidios condicionales actuales que si sabe que trabaja va a ser de forma temporal y precaria y perderá el subsidio condicionado y no le compensará.
Como nota final, habría que decir que sería necesario tener un rígido sistema de inspección fiscal y una vigilancia especial por la corruptela que podía darse. En la mentalidad española a la vez que se piensa en la Renta Básica, en muchos casos, se piensa en como puedo quedarme con ello engañando al sistema. Este patio de Monipodio, o se vigila o de lo contrario todo fracasará.
Y no se si esto tendrá recorrido o no, yo creo que si de forma inevitable, no obstante para los que consideran esta propuesta delirante y fuera de lugar sería bueno recordar algo de historia y citar que en 1889 Bismarck en Alemania impuso el sistema de jubilación por el que fue considerado socialista pernicioso y en 1935 Roosvelt en plena depresión lo impuso en Estados Unidos. Una sistema por el que recibes un dinero al dejar de trabajar, y sin trabajar. Estas si que eran propuestas delirantes para aquellos años.