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martes, 8 de octubre de 2019

Notas de historia. Roma contra los imperios. Portugueses, carlolingios, gallegos, moros, asturianos, borgoñones. Roma , Cluny y alguna cosa más ..

     

Sin mucha concordancia, ni causa, me vinieron a la mente notas varias sobre historia y de forma breve y anárquica, para que queden y no se olviden quedan volcados en estas notas esporádicas de historia. Nunca mejor dicho al hablar de historia, para  que se recuerden, o en su caso se debatan. 
    A través de la historia Roma, el papado, ha fragmentado siempre la figura del Imperio. Roma no quiere imperios.
     Cuando  nos acercamos, viendo la historia de Galicia, a la figura de Alfonso VI rey de León que se hacía llamar Imperator totus Hispaniae, y que conquista Sevilla y Toledo, vemos como va a caer su proyecto, por la oposición de Roma a su idea de emperador. Roma considera que  la influencia de la doctrina y su poder político  se caerían con la creación de imperios. Alfonso VI está en la órbita de Cluny, enemigo de Roma, y de Borgoña. Todo eso le va a provocar la enemistad y la fragmentación  de su reino, con la creación del reino de Portugal.
     Para entender la historia de España , y dejarnos de mitificaciones, es necesario comprender que el siglo IX  lo poco que no es árabe, fundamentalmente lo que hoy es Galicia y Asturias,  tiene una dependencia total del imperio Franco. Es necesario comprender que el  llamado reino astur es una marca occidental del reino franco  de Carlomagno al que manda o paga presentes feudales. Es la época de Alfonso II  que tiene la corte en Oviedo. Cuando desaparece el reino franco,Alfonso III, rey de  la monarquía astur-gallega, es el que busca el referente y la legitimidad representativa en la extinta  monarquía gótica  histórica, toledana que ha desaparecido con la invasión del Islam. Es la búsqueda de la legitimidad histórica que antes  se venía de otra monarquía germánica que había expulsado de Francia a los visigodos y que para ellos  el norte de la península era una la llamada  marca hispánica del imperio carolingio. Recordemos que los  visigodos habían llegado a España en el empuje bárbaro como mal menor, ya que su idea era Francia de donde fueron desalojados por los carolingios. Y de ahí viene, lo que ya hemos citado, su dependencia del imperio carolingio.
      Para entender la historia de España, sin mitificaciones, es necesario ver que  como herederos de la cultura carolingia, y de Roma, existe una aversión total a la cultura mozárabe. Es necesario ver la influencia  en las monarquía leonesa y castellana posteriormente,  de la Abadía de Cluny,  después del Cister y del reino  de Borgoña posteriormente. En esa línea de lucha contra la liturgia y la cultura mozárabe (que era una mistura de cristianismo heredado de la época de la invasión bizantina en el sur de España,  con influencias árabes) es necesario  recordar que la cultura franca, romana y europea,  vence a la mozárabe en España. Esto es la primera revolución cultural que se produce sobre la cultura hispánica y es dirigida  fundamentalmente por Cluny y Gregorio VII. Es cuando se crea el camino de Santiago por parte de Gregorio VII y después potenciado con Calixto II y   el códice Calixtino. Se crea fundamentalmente para crear una vía cultural cristiano-romana contra la influencia mozárabe. En el camino no hay vestigio alguno de cultura mozárabe,es curioso. 
  Pero hemos citado  a la monarquía de Borgoña  a la que pertenece  Calixto II.  La corona en este momento más potente de Europa.Borgoña será importante más adelante, pero para gallegos, portugueses y leoneses los es más en este siglo XI, porque tenemos relación con la monarquía de Borgoña, y como veremos la primera dinastía de Portugal se llamará monarquía Borgoñona. Se pudo llamar Gallega, pero eso sería dar un salto de ciencia ficción. 
      Y ya que hemos llegado aquí,y estamos en el siglo XI tendremos que saludar a nuestro Imperator totus Hispaniae, (ahí es nada) nuestro  Alfonso VI rey de Galicia o León. Alfonso  pagaba y mucho dinero a Cluny para tener influencia política  en su carrera hacia el imperio.El iba por buen camino ya había conquistado Toledo y llegado a Sevilla. Alfonso jugó conCluny a caballo perdedor, pues Cluny rivalizaba con Roma, que no quería emperadores,mala suerte. Aparte de buscar la influencia de Cluny se fue hacer geopolítica, pues como se hacia antes con casamientos. Y se fue a bucar maridos para sus hijas a Borgoña cuya monarquía era la protectora de Cluny. Parece que todo encaja. Así pues Alfonso VI casó a su hija y heredera Urraca con Raimundo  de Borgoña perteneciente a la casa ya citada de Borgoña. La cosa pintaba de coalición de fuerzas e influencias en Europa. No sólo eso caso a su hija bastarda Teresa , señora de Galicia, con el primo del anterior y de la casa de Borgoña, Henrique de Borgoña.La idea era que Urraca fuese reina en León y Teresa gobernase el reino de Galicia hasta Coimbra. En ese momento el Papa  era Calixto II, de la casa de Borgoña y familiar directo de nuestros citados borgoñones.
       Hilando más, reiteramos  que Teresa la casada con Henrique  dominaba el territorio de Galicia (entendiendo por tal la Galicia Sur actual y el Portugal desde el Miño a Coímbra). Ojo, Teresa y Raimundo tuvieron un hijo que se llamó Afonso Henriques, el cual después de que con la influencia del obispo de Braga Paio Gómez y unos nobles del condado de portucale se hizo independiente  en el llamado condado de portucale y andando la cosa de ahí nació Portugal.
     Hemos llegado a la independencia de Portugal que surgió más por una lucha entre Santiago y Braga como sedes metropolitanas que de una idea política de independencia.Y es un reino creado por Roma que lo reconoce como tal un poco más tarde. Antes de eso en dos ocasiones y antes de ir a tierra santa los cruzados le echan una manita a Afonso para ir hacia abajo matando infieles y llegando en poco tiempo a Lisboa. 
      Pero  Roma se la jugó a Alfonso VI y trabajó hasta fragmentar su reino con pretensiones imperiales y declaró a Portugal reino cristiano unos años más tarde.
  Podríamos hilar más relaciones curiosas partiendo del principio de la imperiofobia del papado. Los Reyes católicos habían aprendido la lección y viendo el reino de Portugal nunca osaron expresar sus pretensiones imperiales, nunca se llamaron imperio o lo mencionaron. Eso sí, también fueron a buscar la gloria geopolítica a Borgoña, cuando casaron a su hija  Juana con Felipe el Hermoso. Vuelve Borgoña  a estar presente. Vuelve el Imperio con Carlos hijo de los anteriores, pero con la oposición de Roma. La idea imperial Carlos la traía de su Borgoña originario no de Castilla, de la cual ni sabía ni quería saber. A Carlos se opondrá fuertemente Roma y Carlos está a punto de invadir y arrasar los estados pontificios. Por cierto, el luteranismo tiene mucho de causa ráiz en la oposición a la idea imperial de Carlos. 
     Hemos metido por el medio cosas que han ido surgiendo, sin profundizar, porque  la idea matriz a recordar era  que como  conclusión que sacamos es que Roma no quiere volver a oír hablar del Sacro imperio romano-germánico. La razón es clara. La idea de emperador es la idea de la relación directa con Dios, como elegido. Los reinos reciben el poder espiritual de Roma y ella actuará como garante de legitimidades y legalidades. En la posterior historia de  León y Castilla, Roma  anula matrimonios, pone y quita reyes. Con el Imperio la influencia y el poder político del papado es muy pequeño. Bizancio, antes de la entrada árabe se había expandido por todo el Sur de España. Los suevos se apoyan en los bizantinos en la lucha contra los visigodos.
 O sea que la influencia bizantina estaba presente en el sur de España donde se  va a practicar la liturgia y cultura mozárabe y esta no es de la órbita romana, como se puede ver. O sea que Roma lo tenía claro, su objetivo era expandir a los cristianos hacia abajo de la península ibérica y elimiar a moros y mozárabes. Cuando Alfonso VI conquista Toledo, nombra obispo de la diócesis a un borgoñon Bernardo de Sedira. El objetivo principal del nuevo obispo será el imponer el rito romano y eliminar el mozárabe heredero de San Isidoro, entre otros.
      Esto tiene su influencia  en el sentido de que   uno  de los puntos centrales de la liturgia bizantina y después  mozárabe es la lectura diaria del libro del apocalipsis, o del juicio final. La cultura romana prescinde casi de la lectura del apocalipsis.Pero es que la doctrina del apocalípsis es la de  prepararnos para el final, que estamos en el último día, de que todo va a ser destruido. Con esta mentalidad se encuentra el movimiento islámico en su expansión mediterránea cuando se acerca a la península. Esta mentalidad perdedora y de entrega al fin del mundo  puede ser una de las causas de la rendición del  del mundo godo ante la pujante fuerza del Islam que fácilmente en el 748 entra en España con la consiguiente disolución de la monarquía visigoda, sin más. 
 
   Volviendo a la relación Cluny- Alfonso VI, es bueno visitar este enlace y del mismo enlace que amplifica en anterior comentario es este: 

De esta se imbuyó principalmente el rey de León Alfonso VI, tras ser protegido por el Abad de Cluny, Hugo el Grande, en el conflicto son su hermano Sancho II. En aquellos momentos la Orden de Cluny se había convertido en un poder político más de la Península. Los abades de Nájera o Carrión de los Condes ejercían de líderes políticos como representantes de Cluny. De su poder, resta constancia en el nombramiento del primer arzobispo de Toledo tras su conquista en 1085 por el rey de Alfonso VI. El elegido fue el borgoñés Bernardo de Sédirac, que entre sus primeros propósitos estuvo la imposición del rito romano en las iglesias hispanas. Este hecho reportó un grave conflicto interno con los defensores de la tradición y el rito mozárabe que emanaba del recuerdo de los padres de la iglesia visigoda, Isidoro, Leandro o Braulio. Poco pudieron hacer los hispanos para defender su rito. Roma a través de los cluniacenses volvía a tomar el poder religioso de gran parte de Europa.