(Cuadro de Antonio Gisbert 1863, Salón de Sesiones del Congreso)
SESIÓN DE CORTES EN VALLADOLID 1295, MARIA DE MOLINA PRESENTA EN LAS CORTES AL REY FERNANDO IV, su hijo y heredero de SANCHO IV
Dando una vuelta por la historia, hemos hecho una parada en España y la formación de los reinos hispánicos. Hemos decidido tomar el tren en un estación, a veces un poco desconocida, en la altura del 1295. En este año en el reino de Castilla, hay como tantas veces un problema sucesorio, que es lo que nos traslada la historiografía positivista, o sea una legitimidad discutible y una lucha de nombres por el poder. Eso es lo que no nos sintetiza la crónica histórica, no obstante al abrir el telón descubrimos que los nombres y las sucesiones no son lo más importante. Que esas luchas dinásticas no son más que la expresión de otras luchas más poderosas en la sociedad. Detrás hay problemas sociales de estructuración y evolución de la organización de la sociedad, y sobre todo luchas entre las clases sociales.
Hemos puesto como año simbólico en 1295, por su característica de ser el año en que muere Sancho IV de Castilla y toma la regencia MARIA DE MOLINA, su esposa y madre del pequeño FERNANDO IV. El cuadro con el que se inicia este post refleja precisamente ese hecho simbólico. Es evidente que ese año es sólo una referencia. En esta estación hay más asuntos para recordar y para ser más exactos vamos a centrarnos en diez años antes y diez años después para ver que pasaba. O sea veremos como hereda de forma conflictiva el reino SANCHO IV y el final del reinado de FERNANDO IV, allá por el 1312.
El caso es que, como ocurrirá en futuros períodos de la historia las sucesiones en Castilla están siempre enlazadas con pequeñas o grandes guerras civiles, consecuencia de la lucha por el poder de los diferentes partidos o facciones. También relacionados con esta lucha por parte de los estamentos rígidos sociales de la nobleza alta, la nobleza de hidalgos, la nobleza eclesiástica o el empuje de los intereses de las ciudades.
María de Molina cubre como gobernantes esta época en la cual demostró capacidad política y decisión para gestionar las fuertes diferencias que existían. Ella como esposa de Sancho IV, toma la regencia a su muerte, así como regente de su hijo Fernando IV.
El caso es que, como ocurrirá en futuros períodos de la historia las sucesiones en Castilla están siempre enlazadas con pequeñas o grandes guerras civiles, consecuencia de la lucha por el poder de los diferentes partidos o facciones. También relacionados con esta lucha por parte de los estamentos rígidos sociales de la nobleza alta, la nobleza de hidalgos, la nobleza eclesiástica o el empuje de los intereses de las ciudades.
María de Molina cubre como gobernantes esta época en la cual demostró capacidad política y decisión para gestionar las fuertes diferencias que existían. Ella como esposa de Sancho IV, toma la regencia a su muerte, así como regente de su hijo Fernando IV.
LA SUCESIÓN DE ALFONSO X EL SABIO.