La abogada Paloma Llaneza explica que borrar ‘apps’ como Facebook y WhatsApp es la única forma de evitar que recopilen nuestros datos,
“Los datos son valiosos porque dicen muchísimo de nosotros y somos votantes potenciales, compradores potenciales y peticionarios de servicios de transporte, salud, educación y crédito potenciales. El mundo gira alrededor de nuestras necesidades. Cuanto mejor te conozca a ti, mejor seré capaz de venderte lo que creo que necesitas, aunque tú no creas necesitarlo aún, y de negarte lo que pides”, explica en una entrevista a EL PAÍS. Llaneza, que también es auditora de sistemas y consultora en ciberseguridad, acaba de publicar Datanomics, un libro en el que explica qué hacen las empresas tecnológicas con nuestros datos personales.
Facebook analizó datos de más de seis millones de adolescentes australianos y neozelandeses para determinar su estado de ánimo y facilitar a los anunciantes información sobre los momentos en los que se sentían más vulnerables, según un documento de la compañía en Australia filtrado en 2017 por el periódico The Australian. Al saber cómo es una persona y cómo siente en cada instante, las empresas pueden venderle en el momento oportuno “cualquier cosa que emocionalmente necesite”: “Una idea, un pensamiento, un partido político, un modo de vida o incluso un sentimiento de superioridad nacional”. “Esto que es preocupante ha funcionado muy bien en el Brexit, en las elecciones de Trump y en alguna elección reciente en España”, afirma Llaneza.
la única solución es borrar este tipo de aplicaciones: “No hay un consejo
intermedio, da igual compartir más o menos publicaciones”. “La
parametrización de privacidad que hace Facebook está pensada para
terceros, pero Facebook lo ve todo y guarda hasta tus arrepentimientos,
incluso ese correo que ibas a mandar poniendo a caer de un burro a
alguien y que luego decidiste no hacerlo. Porque un arrepentimiento dice
de ti mucho más que lo que mandas”, explica. Hacer un uso menos
intensivo de estas aplicaciones no serviría, según Llaneza, ya que
“tienen un montón de permisos para acceder a tu teléfono móvil”:
“Incluso por cómo mueves el teléfono y tecleas, tienen una huella
biométrica tuya que te identifica con un alto grado de probabilidad”.
Las compañías sacan rentabilidad a los datos de sus usuarios “a base de
vender la publicidad targetizada y de generar otros negocios alrededor
de esa información”. Mientras que en Europa hay una regulación “más o
menos estricta”, en EE UU “el hecho de que te caiga una pena más o menos
grave, tengas acceso a distintas universidades o te denieguen un
crédito, un seguro o un servicio médico dependerá de los datos tratados
sobre ti”. ¿Por qué a pesar de no haber impagado nunca una deuda, te pueden denegar un crédito?
“Porque los nuevos sistemas son predictivos y no analizan el pasado,
sino que leen el futuro”, afirma Llaneza. Si un modelo predice por
ejemplo que alguien tiene una alta probabilididad de divorciarse y su
capacidad económica bajará, es posible que no se le conceda una
hipoteca.