Acabo de terminar recientemente la lectura de este libro de Ángel Viñas. Es su último libro según creo.
El libro es magnífico. Está centrado en el tema de toda la trama anterior a la sublevación y que los dirigentes republicanos no supieron o no quisieron ver, o no evaluaron con la gravedad que a posteriori se demostró.
Viñas recalca mucho en el libro que su trabajo es un trabajo basado en un potente trabajo de documentación obtenido de Archivos, principalmente militares. Sus citas a las fuentes son permanentes y tal como él y otros historiadores, Julián Casanova por ejemplo, se manifiestan en el sentido de que en la historia actual si no hay fuente contrastada no hay historia. Para el manejo de esas fuenes es imprecindible la figura del historiador que está capacitado para saber gestionarlas y valorarlas. Ese es el trabajo que nos presenta Angel Viñas.
En el libro se demuestra documentalmente y por fuentes comparadas nacionales y diplomáticas que en España existía una preparación muy elaborada de una sublevación para el caso de que la República se alzase con el poder en las elecciones de febrero de 1936. Eso ocurrió y el plan se puso en marcha. Que la idea de la sublevación venía de largo y tenía una preparación concienzuda. El apoyo internacional y financiero, fundamentalmente de Italia, fueron capitales en la preparación.
En la preparación trabajaban varios actores: El loby monárquico, el Requeté Tradicionalista, el gran capital y la parte del Ejército de la órbita de la UME.
El libro es un libro documentado más allá de la parcialidad que se le quiera dar , y que no esconde, el autor. Dedica varias opiniones al revisionismo histórico de ciertos historiadores franquistas que adolecen completamente , según él, de fundamentación documental y de fuentes que solventen sus opiniones. Es más o menos hacer historia con ideología u opiniones favorables a un resultado ya marcado ideologizado. El libro es muy bueno para consulta y profundización en el tema concreto que toca. Se centra en esos años previos a la guerra y la crítica a la supuesta negligente actuación de la República. Claro que ahí al hablar de República también se centra y menciona mucho, y mal siempre, a Gil Robles como ministro de la guerra del bienio del Gobierno de Lerroux. Esa fué una época muy importante en la preparación y potenciación de la UME, que ya va a llegar organizado al Gobierno del Frente Popular. "Pensar
que el golpe de Estado fue una construcción que se generó tras las
elecciones que dieron el triunfo al Frente Popular ha sido siempre una
aberración histórica".
Algunos fragmentos del libro.
¿ Por qué el
Gobierno no paró un golpe del que todo el mundo hablaba?
En
la historiografía académica es un lugar común afirmar que el golpe de 1936
se veía
venir.En la no académica, se añade incluso que se trató de un proceso
inevitable. La situación política, social y de orden publico de España no
admitía otra salida. Esta, aparentemente extraordinaria coincidencia oculta una
pregunta fundamental, que es la que
subyace a esta obra. ¿ Por qué el
Gobierno no paró un golpe del que todo el mundo hablaba?. Para responderla he
escrito este libro en tiempos del coronavirus. Como pertenezco al grupo de
personas de alto riesgo, no he podido consultar o seguir consultando, como
quisiera todos los arcuivos necesarios. Por consiguiente, a pesar de su
extensión debe considerarse en algunos aspectos como una aproximación
susceptible de mejorar con el acceso a una gama más amplia de documentación
primaria.
En la primavera de 2019 publique ¿
Quién quiso la guerra civil? Historia de una conspiración . Fue un éxito
rotundo. En poco más de un año se agotaron ocho ediciones. En el argumenté qu quierenes la quisieron fueron
los conspiradores monárquicos, liderados por José Calvo Sotelo, auxiliado,
entre otros, por Antonio Goicoechea y Pedro Saíz Rodriguez. Su conspiración la
desarrollaron a partir de 1932, con la ayuda de Mussolini y el dinero fascista
hasta que, en octubre de 1935,dieron un salto cualitativo. Prometieron al Duce
que si las izquierdas llegaban al poder, incluso por medio de elecciones ( lo
que ocurrió en febrero de 1936) ellos se sublevarían, (azuzando al Ejército a
través de la Unióm MIilitar Española).
Con una
conspiración en
marcha(algo sabido en aquella época y examinado mil veces después de
otras
tantas perspectivas), ¿por qué no la paró, cuando pudo hacerlo el
Gobierno? ¿Cuáles fueron las causas concretas que lo llevaron a
permanecer si no
indiferentes, porque no lo estuvo, a tomar las medidas necesarias y
suficientes
para atajar el golpe?
El origen de la guerra civil y sus
responsables
Mi interrogante se centra, pues, en una de las grandes cuestiones de la
historia española contemporánea: el origen de la guerra civil y sus
responsables. Mi respuesta partió, en la obra precedente, de que un sector de
los actores más ferozmente antirrepublicanos dentro del movimiento monárquico
(pequeño en número, grandes en influencia y mucho más por su influencia mediática) contó con la
ayuda de Italia fascista desde por lo menos,1932. Al principio con escasas
esperanzas de éxito por influencias tanto internas como externas. Poco a poco,
con mejores perspectivas las condiciones que aspiraron a crear (las necesarias)
para nutrir el caldo de cultivo que alimentara la conspiración militar se
subsumen en una categoría: desarrollar, llegado el momento, la sensación de que
se había llegado a un límite, a una bifurcación de caminos, a un punto del que
no cabía dar marcha atrás, acechada como estaba por la larga mano moscovita (
que hoy disminuyen algunos autores todo lo posible. A tal efecto atizaron la
discordia política, social y cultural,manipularon los sentimientos patrióticos
y, no en último término, acudieron al pistolerismo como medio para excitar las
correspondientes reacciones de sus adversarios políticos y encrespar más y más
la situación siempre bajo la amenaza roja. En definitiva atizaron el miedo.
Todo ello se intensificaba en en la
primavera de 1936.
LA UME.
...Sin negar que la UME hundía sus raíces en experiencias previas, nosotros hemos argumentado en favor del vector alfonsino en su fundación y destacado que algunos de sus componentes de primera línea estaba inmersos en un proceso de acercamiento al fascismo. No se muerde la mano que da de comer. LA UME fue también la manifestación española de la tendencia que CARDONA detectó en otros países en los que en elemento militar apoyó si no regímenes declaradamente fascistas, si al menos proto o parafascistas. Como lo hizo en España. su fascicitación avanzó pasos agigantados durante al guerra civil.
A la par, se distribuyeron octavillas de carácter organizativo que establecián la expansión de la UME para el mejor alcance de los objetivos propuestos, que siempre fueron convenientemente indefinidos. No es precisa una exégesis más pormenorizada para comprender que las afirmaciones anteriores, dogmáticas, imprecisas, hueras, demagógicas y de clase que contraponían punto por punto a los ideales republicanos y, por supuesto, a cualquier principio sobre el que se construyeron los sistemas democráticos en España y en la parte occidental - y también cristiana- de la civilización. Imagino que quizá habría sido el "intelectual" militar y destacado conspirador monárquico, Jorge Vigón, uno de quienes inyectarón tal savia vivificadora y anticomunista que, no por casualidad, era del tipo que predicaban Hitler y Mussolini.
Dado que los monárquicos seguían, y tal vez por Vigón hasta cierto punto contribuían a la producción panfletaria de la UME, no extrañará que, en su visita a Mussolini en octubre de 1935, Goicoechea hinchará pecho y alardeara de la capacidad de la misma para apoyar en el elemento militar su peticion de ayuda para una futura sublevación, si las izquierdas se hacían con el poder. ....
PRIETO.
.....Exiliado en París como consecuencia de los sucesos de octubre, Indalecio Prieto reaccionó rápidamente a la noticia. Lo hizo en declaraciones a la agencia Havas. Tan pronto lo supo, el embajador español, Juan F. de Cárdenas se apresuró a ponerse en contracto con ella y consiguió que no se publicaran en Francia. No sabía- ni lo sabemos nosotros-si llegamos a publicar en otro tro sitio. Con la perspectiva que da el paso del tiempo, nos parecen en algunos puntos absolutamente presentes. Demos la palabra a PRIETO.
En el nuevo Gobierno, alejandro Lerrouz, en notoria minoría con sus amigos frente a las derechas monarquizantes, representará muy triste y lamentable papel después de haber entregado completa y vergonzosamente el mando. El timón lo llevará Gil Robles. El ahincadísimo deseo de este de ocupar personalmente la cartera de Guerra marca muy a las claras el afán de completar y perfección desde este Minsiterio y mediante hábiles combinaciones de los altos destinos del Ejército, la estructura de una organización militar clandestina que vienen preparando determinados elementos para dar en cualquier momento un golpe de Estado, de lo cual fue indicio más que suficiente la reunión de ciertos generales que se reunió en Gibraltar a primeros de abril último, mientras se tramitaba la crisis anterior.
Por concurrir a esa reunión fue destituida de la jefatura del 14 de la Guardia Civil el coronel Pereda, que sin permiso de nadie se trasladó dese Madrid a Algeciras, haciéndose acompañar de quince guardias de su mayor confianza, y llevando consigo los sellos y demás atributos del mando que desempeñaba.
Todo induce a creer que Gil Robles desde el Ministerio de la Guerra, quiere preparar las cosas en forma que esa organización militar ilegal pueda mediante la fuerza impedir que gire hacia la izquierda la política española, encuadrada desde ayer más dramaticamente que nunca.
Prieto no sólo se refería, probablemente, a la UME, sino también a ciertos mandos incrutados en el Ministerio. En ambos sentidos no le faltó razón. Pensar que el golpe de Estado fue una construcción que generó tras las lecciones que dieron el triunfo al Frente Popular ha sido si siempre una aberración histórica.
LA UME, FRANCO Y GODED.
En los informes que MANRIQUE suministró también hay algo que hoy es conocido, aunque no necesariamente referido a la UME. En ella se habían marcado dos tendencias: una encabezada por Franco ( esta mención es, nos parece, muy significativa) y otra por Goded. Ambos pensaban de forma muy diferente. El primero sostenía que solo en un caso desesperado podía el Ejército lanzarse a una aventura. En tal caso él no tenía inconveniente en ponerse al frente . Llamamos la atención de los lectores sobre este punto. Naturalmente, se trata de una información de segunda o de tercera mano. En 1935 y como Jefe del Estado Mayor central, Franco no podía tener interés alguno en sublevarse, pero, de ser cierto, lo que captó el infilitrado no lo descartaba llegado el momento y ya se veía como jefe. Un aspecto que no conviene olvidar, ahora ha llegado a afirmarse impúdicamente que Franco no quiso sublevarse contra la República.
Goded, má ambicioso y dolorido porque Franco ocupaba un cargo superior, creía que había que salir a la calle con todas sus consecuencias. Bastaría que Madrid enviara ocho telegrama a las ocho divisiones orgánicas. En es momento se alzarían las de Burgos, Zaragoza y Barcelona, quedándose las restantes a la expectativa hasta que llegara el momento de actuar. En tal caso, se pondrían al frente de las tropas Mola en Madrid.....
AZAÑA
Sobre las
razones de Azaña para no actuar con la necesaria contundencia a lo largo de la
primavera del 1936, ni que tampoco ordenase que se hiciese, se ha discurseado
mucho. No fué por una sola razón. Pero hay una combinación de concausas. Desde luego este libro muestra que
puede descartarse la que sigue siendo aducida de manera prominente para muchos
historiadores: la esperanza de que el golpe sería, más o menos una recepción
mutatis mutandis del intento de 1932. El volumen, comisión y naturaleza de las informaciones
de que el Gobierno dispone de recursos orgánicos a sus órdenes la invalidan.
Azaña desaprovechó la ocasión de asentar
su autoridad desde el primer momento. Relevar de sus cargos a Goded y Franco no
fue suficiente. Hubiera debido ponerlos en disponibilidad. También a Cabanellas.
… que Masquelet, aunque leal, no dió la talla. Tampoco, me temo, el … de
Franco, Sánchez Ocaña, y no me cansaré
de repetir que sus papeles e incluso su hoja de servicios han desaparecido.
Dicho general jugó con Casares, Moles y es una de las grandes incógnitas que encierra
este libro.
José Antonio Primo
de Rivera
... Ya en
1974 demostré documentalmente que desde junio de 1935 a enero de 1936 los
fascistas asignaron una subvención mensual de 50.000 liras a José Antonio Primo
de Rivera. Se hizo a través del agregado de prensa de la embajada de Paris, Amedeo Landieri, por lo que es imposible
que no fuera conocida por Ciano, desde finales de 1934 subsecretario y
posterior ministro de Prensa y propaganda. A partir de febrero 1936 se limitó a 25000 liras, pero la
reducción a lo que parece no
tuvo efecto. Esta subvención ha de situarse en esfuerzo, del que no tengo
demasiada información, por parte de las autoridades fascistas por influir en la
evolución política de, ante todo, Francia, pero secundariamente también en
España. Es decir las dos hermanas latinas, que
destacarían en los planes a
largo plazo mussolinianos.
De
aquí los receptores principales fueran
tres. El primero un periodista italiano asentado en Francia, Mirko Giobbe. El
segundo un combatiente multicondecorado y desde 1933, abiertamente fascista,
Marcel Bucard. ….en efecto el tercer agraciado por las dádivas fue Primo de
Rivera. Así pues, creo que sería un error considerar aisladamente ese caso. Con
todo, no sería útil entrar a valorar las diferencias entre el Movement
Franciste y Falange. El primero se autodeclaró abiertamente fascista de la Francia ocupada.