Leo una entrevista al nuevo jefe del PSG, o Psoe gallego, Valentín Formoso, que cuenta como al óido Touriño le dijo que debía tener dos líneas prevalentes en su liderazgo del partido: El galleguismo y dar importancia a la relación con el Norte de Portugal.
Que buenos consejos le dan. Sin duda, fundamentales para un futuro y un progreso político y económico de Galicia. Sin duda Touriño es de las personas más preparadas para conocer y profundizar en el intramundo socio-político de Galicia. Como diría un portugués, aunque sea anglicismo, "deu na mouche".
Leo a Puigcercós entrevistado por Sostres en el ABC. Interesante entrevista del antiguo y brillante dirigente de ERC. Entre otras cosas y en titular dice que ni la CUP se cree lo de que volverán a intentarlo. Se refiere a la declaración unilateral de independencia. Eso dicho por un independentista es bastante clarificador.
En un momento de la entrevista le preguntan por Sánchez.En su respuesta, me ha gustado mucho el análisis que hace sobre Zapatero y Sánchez. Especialmente Sánchez. Como coincido con su análisis me doy el autopego de decir que vengo diciendo eso mismo desde que apareció la figura de Sánchez. Aunque en un principio fué niguneado y combatido por tierra mar, aire y prensa, siemre me pareció que en él se atisbaban unas condiciones suficientes para ser un buen gobernante. Creo que tenía la calma y el cinismo necesario para conciliar las muchas diferencias de su partido con personalidad y mando. No olvidemos que casi todos le estaba en contra, incluídos los pesos pesados del partido como Vara,Page, Bono, Felipe etc. le atizaban todo lo que no está escrito. Pues bien, el hombre se puso, hizo un gobierno y de coalición. Y sin venganzas los ha traído a todos al redil , o al pesebre. Pues bien, Puigcercós dice que Zapatero de cándido que era , al final parecía frívolo. Sánchez es otra cosa dice : Es Rubalcabismo,puro Sistema, Estado. Maniobrero, educado pero con jugarreta por debajo. Añade Puigcercos que quién frena a a Zapatero en Cataluña, es Rubalcaba.
Un poco se me antoja que Puigcercós no quería realmente la independencia y un tipo como Zapatero que le facilitara las cosas, tampoco le interesaba. Me recuerda cuando en la vida de Bryan el vendedor del mercado no le vende el producto a Bryan porque no le regatea, él no estaba preparado para vender así, sin más. A Puigcercós le atraía en frente un peso pesado, un hueso duro de roer que se lo pusiese difícil o imposible y mantenerse como el guerrero mantenedor del fuego sagrado de la lucha. Algo de esto si que hay en esta visión del mundo independentista.
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