Historieta, es un un cuento breve y entretenido que alguien le narra a otro. También tiene la acepción de viñeta corta y divertida.
Fernando VII y su esposa Maria Cristina, la madre de sabel II, futura reina de España.
Del Blog el historicón, magnífico deleite de pequeños resúmenes de la historia, robámos este audio entretenido sobre la acepción tan común que utilizamos de tener un buen trancazo, que salvo se utilice en un contexto determinado para ser usado eufemismo para exaltar el atributo sexual masucilino, habitualmente lo utilizamos en el lenguaje corriente para expresar que alguien está afectado por un fuerte catarro y malestar general previo a la gripe.
He aquí el poscast del audio: Tener un buen trancazo.
El caso es que al lenguaje común, sea verdad o no pasó esta expresión inventada por Maria Cristina, tercera esposa de Fernando VII, que contenta a su anciano esposo al inventar que el termino trancazo no se estaba refiriendo al miembro de su amante, sino que en alguna zona de España, tener un trancazo era sinónimo de un gran catarro. Su amante era el Sargento de la Guardia Agustín Fernández Muñoz. Cuando muera Fernando VII se casaría en secreto con el, para evitar el casamiento morganático, y tendría con el ocho hijos. Como más tarde Maria Cristina se tendría que exiliar de España, Roma bendijo su unión públicamente sin que afectara a sus derechos sucesorios.
AGUSTÍN FERNANDEZ MUÑOZ.
El caso es que a través de la historieta podemos dar una vuelta por la época, tan interesante por otra parte. La historia nos sitúa en el nefasto reinado de FERNANDO VII, para algunos el peor rey de España.
En el año 1829 cuando tiene 45 años se casa, por tercera vez, con su joven sobrina María Cristina de Borbón-Dos sicilias. Cuatro años más tarde muere Fernando y María Cristina va a ser regente de España desde 1833-1840. Como había tenido una hija de Fernando, esta será la heredera con el nombre de ISABEL II, cuando termine la regencia de su madre.
Pero las cosas no son tan fáciles. El hermano de FERNANDO VII CARLOS MARIA ISIDRO, no está de acuerdo en que sea una mujer la heredera al trono y reclama, con los legitimistas, el trono para él como heredero varón. El caso es que la broma desemboca en la GUERRA CARLISTA, así llamada por el nombre de Carlos el pretendiente. La guerra terminaría con el famoso "abrazo de Vergara" entre Espartero, Isabelino, y Maroto, carlista.
MARIA CRISTINA hizo siempre verdaderos equilibrios políticos con el objetivo de mantenerse en el poder y ganar la guerra. Daba y quitaba a absolutistas y liberales moderados, compensando las fuerzas gobernantes. Pero los equilibros aveces no satisfacían a todos y se producían tensiones como las que llegaron a provocar la matanza de los frailes en 1834 y la revuelta de los sargentos de la Granja en 1836 por la que se volvió a imponer temporalmente la constitución liberal de Cádiz de 1812.
Cuando terminó la guerra con la idea de mantenerse en el poder pactó con los carlistas lo que enfado al liberal Espartero que exigió una constitución progresista y se levantó en armas. La reina se fue al exilio.
La corrupción en España, no es de ahora. María Cristina, en su regencia amasó una suma considerable de las arcas públicas, tanto en dinero como en joyas. Cuando se exilió a través de la información privilegiada que poseía, continuó ganando dinero. Desde París participó en miles de negocios aparte de conspirar contra el gobierno de Espartero. Ferrocarriles, sal, carbón y comercio de esclavos, fueron sus nichos de negocio, de los que sacó mucho dinero. Se cuenta que hundió la incipiente siderurgia española al desprenderse de sus negocios en la misma un año antes de que se bajaran los aranceles sobre estos productos.