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lunes, 31 de enero de 2022

EL GRAN ERROR DE LA REPÚBLICA. de ÁNGEL VIÑAS. ( De vez em quando um livro)

Acabo de terminar recientemente la lectura de este libro de Ángel Viñas. Es su último libro según creo. 

      El libro es magnífico. Está centrado en el tema de toda la trama anterior a la sublevación y que  los dirigentes republicanos no supieron o no quisieron ver, o no evaluaron con la gravedad que a posteriori se demostró. 

     Viñas recalca mucho en el libro que su trabajo es un trabajo basado en un potente trabajo de documentación obtenido de Archivos, principalmente militares. Sus citas a las fuentes son permanentes y tal como él  y otros historiadores, Julián Casanova por ejemplo, se manifiestan en el sentido de que en la historia actual si no hay fuente contrastada no hay historia. Para el manejo de esas fuenes es imprecindible la figura del historiador que  está capacitado para saber gestionarlas y valorarlas. Ese es el  trabajo que nos presenta Angel Viñas. 

     En el libro se demuestra documentalmente y por fuentes comparadas nacionales y diplomáticas que  en España existía una  preparación muy elaborada de una sublevación para el caso de que la República se alzase con el poder en las elecciones de febrero de 1936. Eso ocurrió y el plan se puso en marcha. Que la idea de la sublevación venía de largo y tenía una preparación concienzuda. El apoyo internacional y  financiero, fundamentalmente de Italia, fueron capitales en la preparación.

     En la preparación trabajaban varios actores:  El loby monárquico, el Requeté Tradicionalista, el gran capital y  la parte del Ejército de la órbita de la UME.

      El libro es un libro documentado más allá de la parcialidad que se le quiera dar , y que no esconde, el autor. Dedica varias opiniones al revisionismo  histórico de ciertos historiadores franquistas que adolecen completamente , según él, de fundamentación documental y de fuentes que  solventen sus opiniones. Es  más o menos  hacer historia con ideología u opiniones favorables a un resultado ya marcado ideologizado. El libro es muy bueno para consulta y profundización en el tema concreto que toca. Se centra en esos años previos a la guerra y la crítica  a la supuesta  negligente actuación de la República. Claro que ahí al hablar de República también se centra y menciona mucho, y mal siempre, a Gil Robles como ministro de la guerra del bienio del Gobierno de Lerroux. Esa fué una época muy importante en la preparación y potenciación de la UME, que ya va a llegar organizado al Gobierno del Frente Popular. "Pensar que el golpe de  Estado fue una construcción que  se generó tras las elecciones que dieron el triunfo al Frente Popular ha sido  siempre una aberración histórica". 

Algunos fragmentos del libro. 

     ¿ Por qué  el Gobierno no paró un golpe del que todo el mundo hablaba?

     En la historiografía académica es un lugar común afirmar que el golpe de 1936 se  veía  venir.En la no académica, se añade incluso que se trató de un proceso inevitable. La situación política, social y de orden publico de España no admitía otra salida. Esta, aparentemente extraordinaria coincidencia oculta una pregunta fundamental, que es la que  subyace a esta obra. ¿ Por qué  el Gobierno no paró un golpe del que todo el mundo hablaba?. Para responderla he escrito este libro en tiempos del coronavirus. Como pertenezco al grupo de personas de alto riesgo, no he podido consultar o seguir consultando, como quisiera todos los arcuivos necesarios. Por consiguiente, a pesar de su extensión debe considerarse en algunos aspectos como una aproximación susceptible de mejorar con el acceso a una gama más amplia de documentación primaria.

En la primavera de 2019 publique ¿ Quién quiso la guerra civil? Historia de una conspiración . Fue un éxito rotundo. En poco más de un año se agotaron ocho ediciones. En el  argumenté qu quierenes la quisieron fueron los conspiradores monárquicos, liderados por José Calvo Sotelo, auxiliado, entre otros, por Antonio Goicoechea y Pedro Saíz Rodriguez. Su conspiración la desarrollaron a partir de 1932, con la ayuda de Mussolini y el dinero fascista hasta que, en octubre de 1935,dieron un salto cualitativo. Prometieron al Duce que si las izquierdas llegaban al poder, incluso por medio de elecciones ( lo que ocurrió en febrero de 1936) ellos se sublevarían, (azuzando al Ejército a través de la Unióm MIilitar  Española). 

Con una conspiración en marcha(algo sabido en aquella época y examinado mil veces después de otras tantas perspectivas), ¿por qué no la paró, cuando pudo hacerlo el Gobierno?  ¿Cuáles fueron las causas concretas que lo llevaron a permanecer si no indiferentes, porque no lo estuvo, a tomar las medidas necesarias y suficientes para atajar el golpe?

            El origen de la guerra civil y sus responsables 

   Mi interrogante se centra, pues, en una de las grandes cuestiones de la historia española contemporánea: el origen de la guerra civil y sus responsables. Mi respuesta partió, en la obra precedente, de que un sector de los actores más ferozmente antirrepublicanos dentro del movimiento monárquico (pequeño en número, grandes en influencia y mucho más  por su influencia mediática) contó con la ayuda de Italia fascista desde por lo menos,1932. Al principio con escasas esperanzas de éxito por influencias tanto internas como externas. Poco a poco, con mejores perspectivas las condiciones que aspiraron a crear (las necesarias) para nutrir el caldo de cultivo que alimentara la conspiración militar se subsumen en una categoría: desarrollar, llegado el momento, la sensación de que se había llegado a un límite, a una bifurcación de caminos, a un punto del que no cabía dar marcha atrás, acechada como estaba por la larga mano moscovita ( que hoy disminuyen algunos autores todo lo posible. A tal efecto atizaron la discordia política, social y cultural,manipularon los sentimientos patrióticos y, no en último término, acudieron al pistolerismo como medio para excitar las correspondientes reacciones de sus adversarios políticos y encrespar más y más la situación siempre bajo la amenaza roja. En definitiva atizaron el miedo. Todo ello se intensificaba en  en la primavera de 1936.

 


     LA UME. 

    ...Sin negar que la UME hundía sus raíces en experiencias previas, nosotros hemos argumentado en favor del vector alfonsino en su fundación y destacado que algunos de sus componentes de primera línea estaba inmersos en un proceso de acercamiento al fascismo. No se muerde la mano que da de comer. LA UME fue también la manifestación española de la tendencia que CARDONA detectó en otros países en los que en elemento militar apoyó si no regímenes declaradamente fascistas, si al menos proto o parafascistas. Como lo hizo en España. su fascicitación avanzó pasos agigantados durante al guerra civil. 

     A la par, se distribuyeron  octavillas de carácter organizativo que establecián la expansión de la UME para el mejor alcance de los objetivos propuestos, que siempre fueron convenientemente indefinidos. No es precisa una exégesis más pormenorizada para comprender que las afirmaciones anteriores, dogmáticas, imprecisas, hueras, demagógicas y de clase que contraponían punto por punto a los ideales republicanos y, por supuesto, a cualquier principio sobre el que se construyeron los sistemas democráticos en España y en la parte occidental - y también cristiana- de la civilización. Imagino que quizá habría sido el "intelectual" militar y destacado conspirador monárquico, Jorge Vigón, uno de quienes inyectarón tal savia vivificadora y anticomunista que, no por casualidad, era del tipo que predicaban Hitler y Mussolini. 

      Dado que los monárquicos seguían, y tal vez por Vigón hasta cierto punto contribuían a la producción panfletaria de la UME, no extrañará que, en su visita a Mussolini en octubre de 1935, Goicoechea hinchará pecho y alardeara de la capacidad de la misma para apoyar en el elemento militar su peticion de ayuda para una futura sublevación, si las izquierdas se hacían con el poder. ....

      PRIETO. 

.....Exiliado en París como consecuencia de los sucesos de octubre, Indalecio Prieto reaccionó rápidamente a la noticia. Lo hizo en declaraciones a la agencia Havas. Tan pronto lo supo, el embajador español, Juan F. de Cárdenas se apresuró a ponerse en contracto con ella y consiguió que no se publicaran en Francia. No sabía- ni lo sabemos nosotros-si llegamos a publicar en otro tro sitio. Con la perspectiva que da el paso del tiempo, nos parecen en algunos puntos absolutamente presentes. Demos la palabra a PRIETO.

      En el nuevo Gobierno, alejandro Lerrouz, en notoria minoría con sus amigos frente a las derechas monarquizantes, representará muy triste y lamentable papel después de haber entregado completa y vergonzosamente el mando. El timón lo llevará Gil Robles. El ahincadísimo deseo de este de ocupar personalmente la cartera de Guerra marca muy a las claras el afán de completar y perfección desde este Minsiterio y mediante hábiles combinaciones de los altos destinos del Ejército, la estructura de una organización militar clandestina que vienen preparando determinados elementos para dar en cualquier momento un golpe de Estado, de lo cual fue indicio más que suficiente la reunión de ciertos generales que se reunió  en Gibraltar a primeros de abril último, mientras se tramitaba la crisis anterior. 

     Por concurrir a esa reunión fue destituida de la jefatura del 14 de la Guardia Civil el coronel Pereda, que sin permiso de nadie se trasladó dese Madrid a Algeciras, haciéndose  acompañar de quince guardias de su mayor confianza, y llevando consigo los sellos y demás atributos del mando que desempeñaba. 

     Todo induce a creer que Gil Robles desde el Ministerio de la Guerra, quiere preparar las cosas en forma que esa organización militar ilegal pueda mediante la fuerza impedir que gire hacia la izquierda  la política española, encuadrada desde ayer más dramaticamente que nunca.  

      Prieto no sólo se refería, probablemente, a la UME, sino también a ciertos mandos incrutados en el Ministerio. En ambos sentidos no le faltó razón. Pensar que el golpe de  Estado fue una construcción que generó tras las lecciones que dieron el triunfo al Frente Popular ha sido si siempre una aberración histórica.  

LA UME, FRANCO Y GODED. 

En los informes que MANRIQUE suministró también hay algo que  hoy es conocido, aunque no necesariamente referido a la UME. En ella se habían marcado dos tendencias: una encabezada por Franco ( esta mención es, nos parece, muy significativa) y otra por Goded. Ambos pensaban de forma muy diferente. El primero sostenía que solo en un caso desesperado podía el Ejército lanzarse a una aventura. En tal caso él no tenía inconveniente en ponerse al frente . Llamamos la atención de los lectores sobre este punto. Naturalmente, se trata de una información de segunda o de tercera mano. En 1935 y como Jefe del Estado Mayor central, Franco no podía tener interés alguno en sublevarse, pero, de ser cierto, lo que captó el infilitrado no lo descartaba llegado el momento y  ya se veía como jefe. Un aspecto que no conviene olvidar, ahora ha llegado a afirmarse impúdicamente que Franco no quiso sublevarse contra la República. 

      Goded, má ambicioso y dolorido porque Franco ocupaba un cargo superior, creía que había que salir a la calle con todas sus consecuencias. Bastaría que Madrid enviara ocho telegrama a las ocho divisiones orgánicas. En es momento se alzarían las de Burgos, Zaragoza y Barcelona, quedándose  las restantes a la expectativa hasta que llegara el momento de actuar. En tal caso, se pondrían al frente de las tropas Mola en Madrid..... 

Francesc Macià, de perfil y primero por la izquierda, y Manuel Azaña, con sombrero en la mano, en Girona.

    AZAÑA

Sobre las razones de Azaña para no actuar con la necesaria contundencia a lo largo de la primavera del 1936, ni que tampoco ordenase que se hiciese, se ha discurseado mucho. No fué por una sola razón. Pero hay una combinación de  concausas. Desde luego este libro muestra que puede descartarse la que sigue siendo aducida de manera prominente para muchos historiadores: la esperanza de que el golpe sería, más o menos una recepción mutatis mutandis del intento de 1932. El volumen, comisión y naturaleza de las informaciones de que el Gobierno dispone de recursos orgánicos a sus órdenes la invalidan.

      Azaña desaprovechó la ocasión de asentar su autoridad desde el primer momento. Relevar de sus cargos a Goded y Franco no fue suficiente. Hubiera debido ponerlos en disponibilidad. También a Cabanellas. … que Masquelet, aunque leal, no dió la talla. Tampoco, me temo, el … de Franco, Sánchez Ocaña, y  no me cansaré de repetir que sus papeles e incluso su hoja de servicios han desaparecido. Dicho general jugó con Casares, Moles y es una de las grandes  incógnitas que encierra este libro. 

 José Antonio Primo de Rivera

...  Ya en 1974 demostré documentalmente que desde junio de 1935 a enero de 1936 los fascistas asignaron una subvención mensual de 50.000 liras a José Antonio Primo de Rivera. Se hizo a través del agregado de prensa de la embajada  de Paris, Amedeo Landieri, por lo que es imposible que no fuera conocida por Ciano, desde finales de 1934 subsecretario y posterior ministro de Prensa y propaganda. A partir de  febrero 1936 se limitó a 25000 liras, pero la reducción  a lo que parece no tuvo efecto. Esta subvención ha de situarse en esfuerzo, del que no tengo demasiada información, por parte de las autoridades fascistas por influir en la evolución política de, ante todo, Francia, pero secundariamente también en España. Es decir las dos hermanas latinas, que  destacarían en los planes a  largo plazo mussolinianos.

De aquí los  receptores principales fueran tres. El primero un periodista italiano asentado en Francia, Mirko Giobbe. El segundo un combatiente multicondecorado y desde 1933, abiertamente fascista, Marcel Bucard. ….en efecto el tercer agraciado por las dádivas fue Primo de Rivera. Así pues, creo que sería un error considerar aisladamente ese caso. Con todo, no sería útil entrar a valorar las diferencias entre el Movement Franciste y Falange. El primero se autodeclaró abiertamente fascista de  la Francia ocupada.