¡ Que bueno es encontrar un buen Juez. !
No tiene nada que ver, con el buen patrón,( buena película). Un buen juez es una gloria y un bien social. Seguro que hay muchos o incluso la mayoría, no lo niego. No obstante como su trabajo o su talante o sus formas son tan importantes y resaltan tanto, será porque la sociedad tiene una idea un poco contrariada de ello. Siempre me gustó y me acuerdo esta frase, que remata este post del Juez Botein, que un día oí, y yo mismo utilicé, como alegre final, para terminar alguna conversación o debate al respecto. Como todo aforismo tiene sus grandes dosis de inexactitud, no obstante resume muy bien lo que nos gustaría a todos encontrar en un juez.
Pero como los jueces son personas, tienen familias, entorno, orígenes, fobias, filias y eso lo complica todo. Y que decir del narcisista sentada en la mesa de la judicatura, del psicópata, del corrupto, del integrista religioso, del militante ideologizado que cree ciegamente que el fin justifica los medios etc. Por eso hay justiciables, muchos, que creen que la suerte como en la ruleta influye en estos menesteres. Hay otros justiciables que no se fían de la suerte de la ruleta y trataran de mover sus fuerzas centrípetas y centrífugas, mover los hilos de todo la tramoya de marionetas que puedan con una finalidad. Que le toque un afin a sus intereses.
Esta mi introducción viene al hilo de citar el magnífico post de J.R. Chaves sobre vivir el derecho y la vida. Una guía dada por un juez de como se debe entender esta profesión tan sagrada.
J. R. Chaves en De la Justicia.Com,
Memorias del juez Bernard Botein donde precisa con toque humorístico las virtudes de la profesión de juez,