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domingo, 12 de julio de 2020

Faladoiro: “Cuando hay dificultades en España siempre hay un tío de BCN, un Illa”

“Cuando hay dificultades en España siempre hay un tío de BCN, un Illa”

Enric Juliana (Badalona, 1957) es el analista político del momento. El momento, en el periodismo, no suele ser una construcción líquida. Requiere estructuras, apuestas, formación, criterios abiertos y no dogmáticos –elementos caros, no instantáneos, de difícil aprehensión en solo un momento– que el periodista comparte con sus lectores. Acaba de aparecer Aquí no hem vingut a estudiar –en la edición en castellano Aquí no hemos venido a estudiar, también en Editorial Arpa–. Se trata de un libro ambicioso, sólido, de gran itinerario, que explica una gran discusión entre dos líderes comunistas, en la temida Cárcel de Burgos de los años 60. La discusión es, a su vez, un universal de la política, un contraste entre el análisis y la acción. Entre estudiar y hacer. El libro, por otra parte, es una juerga estructural. En pequeños capítulos, con ritmo musical, aparece buena parte de la historia política opositora del interior y del exilio, la exposición de un fragmento de historia mundial –la Guerra Fría; se habla poco de ella, si bien en ella se forman buena parte de las cosmovisiones actuales, y se redacta la CE78–, el cambio del Franquismo autárquico al desarrollista, y la historia del PCE, ese objeto que, como explicaba Gregorio Morán, está repleto de grandeza y miseria. Todo ello a partir de la biografía, y de la grandeza, de Manuel Moreno Mauricio, cuadro comunista detenido en 1946 y que estuvo 17 años cumpliendo condena. Como el autor, era de Badalona, una polis catalana/italiana autosuficiente y con referentes propios. El autor le conoció de adolescente. Era amigo de su abuelo y, además, desde la discreción de la clandestinidad –Juliana, siendo un menor, militó en la agrupación Centro de Badalona del PSUC, desde la ilegalidad hasta la implosión en el 81–, fue una persona que produjo en el autor una gran huella intelectual y ética. Hoy, esa persona es un libro. Un libro de un periodista debe de ser un ejercicio de mayor libertad y profundidad, incluso, que sus escritos cotidianos. Quedo en casa de Enric Juliana para hablar de ese libro, a partir del cual se esbozan itinerarios posibles del progresismo y las izquierdas. O, simplemente, de la política, esa capacidad de ver o de ser miope. Y va y me hace un tonyina, me sirve unos tomates muy meditados –el tomate, ese objeto tan serio en Catalunya e Italia–, y un vermentino sardo.
Este libro parte de un recuerdo o vivencia individual y profunda, a la que el libro no alude en detalle. ¿Cuál es?
En ocasiones tienes una persona en la vida, puede ser tu padre, tu abuelo, que ha sido como un maestro. En mi caso, esa persona fue Manuel Moreno Mauricio
En ocasiones tienes una persona en la vida, puede ser tu padre, tu abuelo, que ha sido como un maestro. Te ha enseñado cosas. En mi caso, esa persona de la que considero que aprendí muchas cosas fue Manuel Moreno Mauricio. Lo conocí cuando tenía 15 o 16 años. Imagínate conocer a alguien, en 1973 o 1974, que había pasado 17 años en la Cárcel de Burgos. Era amigo de mi abuelo, mecánico metalúrgico, con quien había trabajado. Para mí era un segundo abuelo. Y, de alguna manera, un segundo padre. Me influyó mucho su mirada. Le tenía un gran respeto. Le escuchaba, y él explicaba cosas, a trozos. Aprendí de él cosas fundamentales de la política y de este país. Era una de esas personas que, en un momento determinado, te influencian mucho. Probablemente, tenía que haber cogido un magnetófono, que es lo que había entonces, y recoger sus conversaciones. Pero no era esa mi mirada en aquel entonces. Mis conversaciones no eran para recopilar información, sino para aprender. Tras su muerte, en 1983, siempre me quedó la cosa de que tenía que escribir sobre él. En el año 2008, en el centenario de su nacimiento, el Museu de Badalona me pidió, para su anuario, una semblanza de él. Escribí 20 folios, pero a medida que iba escribiendo, iba hablando con testigos y vi que aquel texto tenía que ser algo más. Un libro. Durante 10 años he recopilado información, personas que le conocieron, he puesto en orden lo que sabía y, lo que no sabía, lo he ido a buscar a archivos. He ido a los archivos del Ejército a buscar información sobre los Consejos de Guerra, por ejemplo. Los militares, por cierto, eran absolutamente metódicos. Ahí está todo. Lo guardaban todo.
Alude en su libro a que en los interrogatorios de Moreno la policía disponía de material gráfico extraído del PCE...
En el caso de Moreno no hay información personal sobre él, pero sí una cosa que me llamó la atención. Él era el responsable de acción sindical en el interior, en 1946, poca broma, un momento en el que el Franquismo, que había matado mucho, aún no había matado la raíz republicana. Moreno siempre explicaba que en aquel momento habían conseguido una afiliación importante para la UGT en Valencia. Entre los papeles que le encuentran hay una revista ciclostilada: Evolución. Órgano del Partido Laborista. Eso me sorprendió. Efectivamente, en aquel momento especial, en el que nadie las tenía todas, y el Régimen tampoco, el Régimen, el Sindicato Vertical por lo visto apostó o toleró esa opción, formulada por sindicalistas moderados, como Pestaña, y falangistas.
Eso culmina con el cinco-puntismo? (Cinco puntos pactados entre una escisión de la CNT del interior para integrarse en el Sindicato Vertical, en 1965)
Acabó cuando el Régimen se sintió seguro, y los detuvo a todos. Casualidades de la vida, mi suegro me explicó que su padre fue detenido, a finales de los 40, por pertenecer al Partido Laborista. Entre 1945-47 hay mucha gente que creyó que esto podía cambiar, incluso dentro del Régimen. La publicación que encontré en el sumario era muy interesante. Explicaba que había habido un sindicalismo revolucionario, y luego una represión reaccionaria. Buscaban una opción reformista. Decir eso en aquel año no era una majarada. Señala un momento político, en el que todos jugaban fuerte.
El libro va más allá de la biografía y es muy sensible a la interpretación por parte del lector. Planteas cuatro momentos de cambio. Cuatro momentos en los que la política era posible. Uno en plena dictadura unplugged, otro en el Plan de Estabilidad, otro en los Pactos de la Moncloa y otro en la actualidad. Mi sensación es que planteas cuatro momentos éticos y políticos de las izquierdas españolas, en el trance de tomar decisiones, que no siempre han quedado resueltos. ¿Es posible?
Estoy a favor de la memoria histórica. Pero hay un aspecto en todo ese discurso que me carga un poco. El exceso de sentimentalización, en detrimento de la contextualización política. Se debe hacer un esfuerzo para entender cada momento, en todas sus dimensiones. Y ese es un esfuerzo político. Hay una intoxicación sentimental. Y me temo que irá a más. Ahora parece que todo se establece en guerras de sentimientos. Pero Moreno y su generación eran antisentimentales. No puedes hacer un homenaje a un antisentimental haciendo un libro sentimental. Eso sería traicionarles. Debes ser fiel a su textura real. Y hacer, por tanto, una reivindicación de la política, que es lo que ellos intentaron. Creían en una cierta racionalización de la situación. El libro va de eso. Reivindicar la mirada política. Hay tres momentos cruciales. El 46, cuando acaba la guerra y parece que hay una oportunidad de cambio en España. En lógica, un régimen impuesto por el nazismo –la única dictadura de este tipo en Europa; ese no fue el caso, por ejemplo, de Portugal, otra dictadura–, debería haber caído. Y no cayó. Aguantó. Por dictámenes geopolíticos. Si no hay una alternativa muy fiable –que no se fabrica; no la hizo don Juan, el único que podía haberla hecho–, aquí no se moverá nada. Eso creó una extraña situación, muy fastidiosa para los españoles: las democracias occidentales no se atrevieron a un juego cínico, como invitar a España a la ONU, sino que aislaron el Franquismo sin matarlo. Lo que generó la esperanza de que el Franquismo podría caer. Durante 2-3 años esa esperanza funcionó. En esos años hay personas que se juegan la vida para intentar hacerlo caer.
¿Cuál es el error de lectura del PCE en aquel momento?
Estoy a favor de la memoria histórica. Pero hay un aspecto en todo ese discurso que me carga un poco. El exceso de sentimentalización, en detrimento de la contextualización política
No creo que lo hubiera. Al inicio del libro explico que la política es entrar en los engranajes de la historia sabiendo que te pueden trinchar. Y ellos lo sabían. El libro es un homenaje a esa actitud. Hay un segundo momento, entre 1960-64, cuando se comienza a aplicar el Plan de Estabilización, que comienza a producir cambios fortísimos en la vida social española, que provocan unas reacciones sociales inéditas. El Franquismo autárquico se acaba. Comienza otra cosa. Hay huelgas, protestas y, esto es muy importante, la Iglesia empieza a cambiar. Y claro, hay diversas interpretaciones de todo ello. Hay quien cree que eso significa que el Franquismo está acabando, y hay quien cree que eso significa, simplemente, que las condiciones de vida de la gente están mejorando, y que la gente está perdiendo el miedo. No es lo mismo perder el miedo que rebelarse contra el Franquismo. Y eso da pie a la discusión política más importante en España desde el final de la Guerra Civil hasta ahora, en la Cárcel de Burgos.
¿No se produjo en ningún otro sitio? ¿En México o Francia, por ejemplo?
Se produjo en el PCE, que era él único partido que podía generarla. Era el único partido que operaba. El PSOE estaba en la nevera, y el resto de partidos eran muy pequeños. La discusión es entre quienes interpretan que las huelgas en Euskadi, etc., son la prueba de que el Franquismo está a punto de caer, dadas sus contradicciones internas insuperables, y los que dicen que el Franquismo está ensanchando su base social gracias al Plan de Estabilización, y que eso provoca conflictos, pues la gente empieza a vivir bien. Es una discusión muy difícil de resolver. Y la tiene solo el PCE, no por otra cosa, salvo por ser un partido político. Tenía la organización como para hacer eso. El problema del PCE es que en los años 60 nace la cultura pop: el disidente es guay, y llevar la contraria, mola. Si aparte de ser un partido clandestino, el PCE hubiera tenido mecanismos de discusión interna para que una discusión como esa no finalizara en expulsiones, depuraciones, hubiera sido otra cosa. Pero no se le podía pedir eso al PCE. La discusión fue sin encuestas, solo con olfato. Quién lo tuvo más claro fue Javier Pradera, en el interior. Se le tiene que reconocer.
Si se hubiera aceptado el punto de vista de Moreno, en Burgos, o el de Pradera en el interior, o el de Semprún y Claudín en Francia, ¿qué hubiera cambiado?
No lo sé. Hay una discusión casi teológica, entre objetivismo y subjetivismo, que está bien. A Sermprún y Claudín les acusan de objetivismo. En el fondo les están diciendo que el objetivismo –valorar el Franquismo como algo no en crisis, y de larga vida– enfría. Y para derrotar el Franquismo es necesaria la pasión. Las personas deben creer. Explicarles la situación les desmoviliza. Ramón Ormazábal –dirigente del PCE-EPK y el rival en esta discusión de Moreno, en la Cárcel de Burgos–, en un punto apoteósico-barroco de la discusión, dice que el objetivismo es subjetivismo antirrevolucionario. La limitación del PCE es que esa chispa disidente, y esto es interesante para el momento actual, no la sabe transformar. Ahora que se habla tanto de energía, de cómo reaprovechar la fuerza, cómo se transforma, ¿cómo se suma la energía creada en discusiones como aquella?
a sensación es que fuera del Estado se planteaban más temas y más importantes en el futuro que dentro del Estado. 
Dentro del Estado hay algo muy importante que es la gente del Plan de Estabilización…
Los del Plan de Estabilización y los de la Policía son, por razones diversas, los que están más contacto con la sociedad, se diría.
Sí, pero los tecnócratas del Plan de Estabilización son fundamentales. Yo he intentado poner mucha atención sobre la figura de Juan Sardá Dexeus, primero porque es poco conocido y es interesante que se conozca. Y, segundo, porque a mí me gustan mucho las paradojas. El hombre que dibuja y hace la economía de guerra de Josep Tarradellas en el 37 es el que saca a Franco de la economía de guerra, en 1959. ¿Lo hace porque es un traidor? No, lo hace porque Sardá Dexeus es un semilaborista.
Yo he visto llorar a Fabián Estapé –discípulo de Sardá, comisario adjunto del Plan de Desarrollo, 1971-74– mientras decía que había salvado el franquismo que, si no hubiera sido por él, hubiera muerto por sí solo.
Ellos vivían una contradicción. Ellos tenían la idea de que España solo podía avanzar hacia un sistema democrático si se conseguía un cierto bienestar económico. Trabajan en esa dirección. Y un hombre como Sardá, que no se le puede acusar a posteriori de haber sido un “carrerista”, porque no hizo carrera política, era un hombre de la burguesía de Barcelona que estudió en la London School of Economics, en los años 30. Fue simpatizante de ERC, conoció a Tarradellas y le ayudó a hacer los decretos del 37. Cuando vio que la guerra se acababa, se fue a Francia y, luego, a Burgos porque ahí había un familiar suyo que ocupaba un lugar importante en el entorno de Franco, que consiguió blanquearlo para que no le pidieran responsabilidades. Acaba de catedrático de Economía en Santiago de Compostela, y un día recibe una oferta para trabajar como asesor en el Banco Central de Venezuela. Allá entra en contacto con el FMI, y Navarro Rubio, ministro de Hacienda, cuando quiso poner en marcha la superación de la autarquía, buscó a un español que estuviera conectado con el FMI y le ofreció venir a Madrid como director de estudios del Banco de España. Este señor salva el Franquismo. ¿Qué hubiera pasado si no se hubiera producido esto? No lo sé. Según el PCE, el Régimen estaba condenado al colapso.
 ¿Fabián Estapé tenía razón al llorar?
Si aparte de ser clandestino, el PCE hubiera tenido mecanismos de discusión interna para que una discusión como esa no finalizara en expulsiones hubiera sido otra cosa
Tenía una contradicción. Era el comisario adjunto del Plan de Desarrollo. Tenía un despacho en el piso de arriba del de Carrero Blanco y jugaban al millón y era amigo de Manolo Sacristán, el gran pensador marxista español. Esto te explica la realidad de las cosas. Y también te explica estas incursiones catalanas continuas. En el mundo español, cuando están con dificultades las cosas, siempre hay un Salvador Illa. Siempre hay un tío de Barcelona…
¿El PCE no entendió el Plan de Estabilización?
Yo creo que no lo entendió porque aceptar que el Régimen duraría ocho años más era muy difícil. Creo que Claudín y Semprún tenían razón –personalmente tengo más aprecio por la figura de Claudín que por la de Semprún–. Y de hecho Carrillo lo que hizo en el 76-77 es recoger sus tesis porque se demostraron que eran ciertas.
Demasiado tarde, ¿no?
Sí. Ellos lo que plantearon es que el Régimen iba a durar tiempo, que habría un momento en el que evolucionaría hacia un sistema democrático con la monarquía y que habría dos partidos: uno moderado y otro socialista y que, si el PCE no actuaba provisoriamente, serían marginados. Eso ya en los 60. Se plantean, pues, aprovechar todos los resquicios legales para avanzarse a esa situación. En el fondo lo que planteaban era convertirse en el Partido Socialista. Pero el drama era que el PCE difícilmente podría convertirse en el PS. Podía hacer la política del partido socialista o aproximarse a esa política socialista, que es lo que hizo, pero no podía ser el partido socialista porque para eso tenía que ser un partido atlántico y no lo era.
Tengo la sensación, y más leyendo el libro, de que el staff  PCE lo sabía todo mucho antes: sabía la opción monárquica, que era más que eso, y que tenían que ser una opción socialdemócrata.
Es que en el Kremlin se lo dicen. Y se quedan muy parados.
Otro punto que no leen bien son los Pactos de la Moncloa.
Si España hubiera estado más pactada, es decir, si UCD no se hubiera hundido y el PCE tampoco se hubiera hundido, todo se hubiera resuelto de otro modo
La situación económica de España en el 77 es muy mala porque, en realidad, desde el 74 hasta el 77 nadie se había ocupado de la economía porque todo estaba centrado en cómo disputar la partida del cambio político. Y, por tanto, no se habían tomado decisiones drásticas. Estaban en pleno impacto de la crisis del petróleo y en España había una crisis política importante en la que todas las facciones disputaban el tránsito de la dictadura a la democracia. La economía española estaba siendo golpeada de manera inmisericorde por el aumento de los precios de los combustibles. Habían hecho una industrialización de pobres. Es decir, la industria que nace del Plan de Estabilización es una industria que se basa en unos niveles técnicos modestos y, sobre todo, en unos sueldos modestos. En el momento en el que el factor energía, electricidad y gasoil, sube, los beneficios desaparecen. Y ese es el momento en el que se tienen que tomar decisiones, pero, en ese momento, no se podían tomar decisiones políticas.
¿Fue un error comparable a las dos últimas decisiones?
En el 77 se tiene que hacer algo. Yo de eso tengo mucha conciencia porque mi abuelo era panadero y sus tres hijos aprendieron el oficio, pero mi padre, que era el menor de los tres, estudió Comercio y se fue a trabajar de contable a una fábrica de pinturas. Y en el 76-77 se quedó sin trabajo porque la fábrica cerró. Entonces mi padre encontró trabajo de obrero en un horno. Aquella fue una crisis que afectó solo a los obreros industriales porque no había otra cosa.
A la pequeña propiedad no les afectaba. Pero en el cinturón no había otra cosa. Fue la hecatombe…
Una hecatombe enorme. Mi padre pasó de trabajar con americana y corbata a levantarse a las cuatro de la mañana para ir a trabajar. Entonces el PCE, que había salido muy débil de las elecciones del 77, decide jugársela. Carrillo eso lo sabía hacer. Y cogió a González y lo llevó al pacto. González va al Pacto de la Moncloa empujado por el PCE. Pero, cuando la situación parece estabilizarse, hay una recaída, en el 80. Tras la revolución de Irán se vuelve a cerrar el grifo del petróleo, y como la malla industrial española había quedado muy dañada, en esta segunda oleada –algo que puede metafóricamente proyectarse sobre la crisis actual– los dos partidos que habían pactado desaparecen: uno, el PCE, porque su izquierda piensa que los han vendido y, otro, UCD, porque su derecha dice que no controlan la situación. Eso pasó. Llega el intento de golpe de Estado, un intento bonapartista, con participación del PSOE a través de las conversaciones de Múgica. La operación bonapartista fracasa porque los que entran en el Congreso están totalmente zumbados, dan un espectáculo impresentable en Europa y, además, tienen la mala suerte de que hay una cámara de televisión que los capta –si no hubiera habido una cámara de televisión igual todo hubiera sido distinto–. Todo se cae a trozos y, evidentemente, el único partido que puede recoger todo eso es el PSOE, que logra una mayoría absoluta –a mi juicio inmerecida– de la que vienen muchos de los problemas de la España posterior. Si España hubiera estado más pactada, es decir, si UCD no se hubiera hundido y el PCE tampoco se hubiera hundido, todo se hubiera resuelto de otro modo.
Tendríamos una cultura del pacto.
Sí, porque tendríamos una derecha menos autosuficiente, y la izquierda hubiera estado más compensada.
El último momento político es ahora. Los Pactos de la Reconstrucción. Es decir, el pacto europeo para la ídem.
Si Alemania nos deja tirados, España e Italia se van al garete, y el espectáculo pirotécnico se verá desde Manila. Los alemanes, la cúpula, han entendido eso claramente
Ahora estamos en el contexto europeo. Si Alemania nos deja tirados, España e Italia se van al garete, y el espectáculo pirotécnico se verá desde Manila. Los alemanes, la cúpula, han entendido eso claramente y han visto que es muy importante intentar hacer un plan de  reconstrucción europea, que regirá nuestros destinos en los próximos 20 años.
Aquí hemos venido a estudiar y aquí no hemos venido a estudiar, ¿son dos posibilidades que enmarcan toda política posible?
Esto es muy importante porque lo que yo aprendí de Moreno es que él era un comunista que pensaba por su cuenta. Él va a la URSS –porque todos los presos comunistas del mundo tenían derecho a un viaje a la URSS tras su liberación–. Moreno explicaba que, en el Comité de Leningrado, preguntó: “¿Cuántos obreros hay aquí?”, lo que era una pregunta leninista que indicaba que algo no le había gustado de lo que vio allí, pero no podía cargarse a la “Iglesia”. Y yo siempre me he preguntado si lo explicaba con ironía. No era un ingenuo y no era un creyente, por lo que tomó una decisión e intentó ser consecuente. Era un hombre con orgullo, en ese sentido muy hispánico. A mí me ha parecido muy interesante explicar esta personalidad. En la narración de los personajes Vázquez Montalbán lo dijo muy bien: “Moreno fue el hombre que no se puso de puntillas en la foto de la Transición”. No fue el único. Pero este es un caso muy claro. Moreno no salió del PCE porque no quiso. En el fondo es una reivindicación de una persona, pero en lugar de una biografía, en el sentido estricto del género, he querido inscribir la biografía en su contexto histórico y, al hacerlo, acabas escribiendo una especie de narración de lo que ha sido ese periodo histórico. El libro, como me dijo un amigo mío, se hubiera podido llamar “Resistencia”. No es mal título. Pero, pensándolo me hubieran podido decir que los comunistas no habían sido los únicos resistentes. Y es verdad. Otro título, más irónico, hubiera podido ser “Tarpenia” –paciencia, que decía Stalin a una delegación del PCE–, pero hubiera sido un poco cínico.
Establece una dicotomía de izquierdas entre la hegemonía y la praxis. Estudiar-no estudiar,  objetividad-subjetividad.
Después del golpe de Estado del 23 de febrero del 81, Moreno, ya muy mayor, acude a un club de amigos de los sábados, llega con un artículo de LV sobre el 23F y lo comenta. Era un tipo con curiosidad. Era un artículo que demostraba que la democracia española no estaba tan instaurada como creíamos, algo que ahora parece banal pero que dos días después del golpe no lo era tanto. Moreno estaba entusiasmado con ese artículo que hacía pensar. Las personas nos dividimos entre aquellas que lo tienen todo pensado y las que siempre tienen algo por pensar. Y él era del grupo de los que seguían pensando.
La dicotomía que plantea el libro entre los pensadores y los que lo tienen todo pensado, ¿se puede leer en clave del Gobierno de coalición. ¿Es extrapolable?
El surco del PCE y del PSOE se han encontrado ahora, y el azar de la historia ha querido que se unan en una de las situaciones más complicadas que hay
Sí y no. Mi idea es, en términos históricos –no sentimentales–, considerar que este país tiene surcos. Y que el PCE abrió un surco, lo que pasa es que colapsó. El surco del PCE y del PSOE –lo que pone nervioso a Felipe González porque es de la tradición de Indalecio Prieto de que con la izquierda del PSOE no hay que tener tratos– se han encontrado ahora, y el azar de la historia ha querido que se unan en una de las situaciones más complicadas que hay.
¿Se ha visto quién ha estudiado y quién ha tirado de surco?
Creo que los dos han hecho un esfuerzo para estudiar. Veremos lo que dura, pero ver a Yolanda Díaz con el jefe de la patronal no es ninguna broma.
¿Y cuál de las dos formaciones está más cerca de un mito? ¿La que confía en la transición happy power o la que confía en otros referentes?
Ahora no hay que dejarse llevar por mitos. Estamos en una situación nueva, dramática. O salimos desde el contexto europeo o podemos tener un problemón. La esperanza democrática en España, hoy día, es lo europeo. Lo siento por la rama de izquierdas que sueña con proyectos soberanistas. La única opción para la continuación de la realidad democrática de España es el proyecto europeo. Lo otro nos lleva a sistemas semi-autoritarios. No hay espacio para la izquierda española fuera de lo europeo. Es más, la izquierda tiene futuro en tanto esté en el proyecto europeo.
Su libro es una rareza, en tanto no es, por así decirlo, ni español ni catalán. Mezcla y explica conceptos que no acostumbran a mezclarse. De la lectura se extrae que España ha cambiado mucho, pero que Cataluña está irreconocible: tal vez ha desaparecido una tradición cultural progresista y de izquierdas de más de 100 años.
Yo en eso tengo mis dudas. Creo que los catalanes en general, seamos de la línea que seamos, somos muy sensibles cuando se habla de Cataluña. Nos ponemos muy lapidarios. Hoy, por ejemplo, en La Vanguardia hay más de tres páginas dedicadas al serial ese de JxCat, hay unas entrevistas muy interesantes a Bonvehí y Jordi Sánchez, que es el más inteligente del sector Puigdemont, que decía una frase brillantísima, que es la clave de toda esta historia. Decía que están haciendo un gran proyecto para el “mientras tanto”.
Concepto de Sacristán. Son grandes.
Las dos facciones del independentismo piensan casi lo mismo y tienen que diferenciarse continuamente. Para ello están histerizando a la sociedad catalana
Quedémonos con esa palabra “mientras tanto”. El “mientras tanto” en Cataluña durará muchos años. Lo que está diciendo Jordi Sánchez, por tanto, es que tienen que disputar un espacio con otros, que son muy similares a ellos, y que se tienen que diferenciar y, para esa diferenciación, solo pueden jugar con los sentimientos porque la operativa les vendrá dada. Por tanto, tienen que ser competitivos emotivamente y eficientes en el “mientras tanto”.
La cultura, seriamente herida hoy, que explica en su libro, es la que en la década de los 60-70 elabora criterios de cohesión lingüística y de cohesión social, lejos del pacto político. Esa cultura de la cohesión ha desaparecido en Catalunya, parece.
Efectivamente. Pero eso tiene que volver porque, si no, es la decadencia catalana. La cohesión volverá. Lo que pasa es que ahora el independentismo se ha separado en dos facciones que piensan prácticamente lo mismo y que tienen que estar diferenciándose continuamente y, para ello, están histerizando al conjunto de la sociedad catalana. Están abusando. Aquí está la operación política “aterrizaje”: a ver cuál es el primer helicóptero que toma tierra
Y que tiene derecho a tomar tierra…
Exacto. Y que defina el campo. Lo que no sabemos es quién se ocupará del “mientras tanto”.
El “mientras tanto” se llama autonomismo como para una boda, ¿no?
Claro, por supuesto. Y se llama Pacto Europeo Next Generation y Gobierno español, etc. Está más claro que el agua. Están abusando de la paciencia de la gente pero hay gente dispuesta a que abusen de su paciencia.


 

lunes, 20 de abril de 2020

La Democracia no está hecha para chiquilladas. Presidente Roosevelt, discurso de Investidura, 4 de Marzo de 1933.


Presidente Hoover, Sr. Presidente del Tribunal Supremo, mis amigos:

Este es un día de consagración nacional. Y estoy seguro de que, en este día, mis conciudadanos estadounidenses esperan que, cuando llegue a la Presidencia, los aborde con franqueza y con una decisión que impulse la situación actual de nuestro pueblo. Este es preeminentemente el momento de decir la verdad, toda la verdad, franca y audazmente. Tampoco debemos evitar las condiciones que enfrentamos honestamente en nuestro país hoy. Esta gran nación perdurará como ha aguantado, revivirá y prosperará.

Entonces, antes que nada, permítanme afirmar mi firme creencia de que lo único que debemos temer es el miedo en sí mismo: un terror sin nombre, irracional e injustificado que paraliza los esfuerzos necesarios para convertir la retirada en un avance. En cada hora oscura de nuestra vida nacional, un liderazgo de franqueza y vigor se ha encontrado con ese entendimiento y apoyo de la gente misma, lo cual es esencial para la victoria. Y estoy convencido de que nuevamente brindará ese apoyo al liderazgo en estos días críticos.

Con tal espíritu de mi parte y de los suyos, enfrentamos nuestras dificultades comunes. Se refieren, gracias a Dios, solo a las cosas materiales. Los valores se han reducido a niveles fantásticos; los impuestos han aumentado; nuestra capacidad de pago ha disminuido; El gobierno de todo tipo se enfrenta a una seria reducción de los ingresos; los medios de intercambio están congelados en las corrientes comerciales; las hojas marchitas de la empresa industrial yacen a cada lado; los agricultores no encuentran mercados para sus productos; y los ahorros de muchos años en miles de familias se han ido.

Más importante aún, una gran cantidad de ciudadanos desempleados se enfrentan al sombrío problema de la existencia, y un número igualmente grande trabaja con poco retorno. Solo un tonto optimista puede negar las oscuras realidades del momento.

Y, sin embargo, nuestra angustia proviene de la falta de sustancia. No nos afecta ninguna plaga de langostas. En comparación con los peligros que nuestros antepasados ​​conquistaron porque creían y no tenían miedo, todavía tenemos mucho por lo que estar agradecidos. La naturaleza todavía ofrece su generosidad y los esfuerzos humanos la han multiplicado. Mucho está a la vuelta de la esquina, pero un uso generoso de él languidece a la vista del suministro. Principalmente esto se debe a que los gobernantes del intercambio de bienes de la humanidad han fracasado, por su propia terquedad y su propia incompetencia, han admitido su fracaso y han abdicado. Las prácticas de los cambiadores de dinero sin escrúpulos son acusadas en el tribunal de la opinión pública, rechazadas por los corazones y las mentes de los hombres.

Es cierto que lo han intentado, pero sus esfuerzos se han basado en el patrón de una tradición pasada de moda. Ante el fracaso del crédito, solo han propuesto el préstamo de más dinero. Despojados del atractivo de las ganancias para inducir a nuestra gente a seguir su falso liderazgo, han recurrido a exhortaciones, pidiendo con lágrimas en los ojos la restauración de la confianza. Solo conocen las reglas de una generación de buscadores de sí mismos. No tienen visión, y cuando no hay visión, la gente perece.

Sí, los cambistas han huido de sus altos asientos en el templo de nuestra civilización. Ahora podemos restaurar ese templo a las antiguas verdades. La medida de la restauración radica en la medida en que aplicamos valores sociales más nobles que el mero beneficio monetario.

La felicidad no radica en la mera posesión de dinero; reside en la alegría del logro, en la emoción del esfuerzo creativo. La alegría y el estímulo moral del trabajo ya no deben olvidarse en la loca persecución de las ganancias evanescentes. Estos días oscuros, mis amigos, valdrán todo lo que nos cuestan si nos enseñan que nuestro verdadero destino no es ser ministrado sino ministrarnos a nosotros mismos y a nuestros semejantes.

El reconocimiento de la falsedad de la riqueza material como el estándar de éxito va de la mano con el abandono de la falsa creencia de que el cargo público y la alta posición política deben ser valorados solo por los estándares de orgullo de lugar y beneficio personal; y debe haber un final para una conducta en la banca y en los negocios que con demasiada frecuencia le ha dado a un sagrado fideicomiso la semejanza de las malas y egoístas irregularidades. No es de extrañar que la confianza languidezca, porque prospera solo en la honestidad, en el honor, en lo sagrado de las obligaciones, en la protección fiel y en el desempeño desinteresado; sin ellos no puede vivir.

Sin embargo, la restauración no requiere solo cambios en la ética. Esta nación está pidiendo acción, y acción ahora.

Nuestra principal tarea principal es poner a las personas a trabajar. Este no es un problema sin solución si lo enfrentamos sabia y valientemente. Puede lograrse en parte mediante el reclutamiento directo del propio gobierno, tratando la tarea como trataríamos la emergencia de una guerra, pero al mismo tiempo, a través de este empleo, logrando proyectos muy necesarios para estimular y reorganizar el uso de nuestro gran recursos naturales.

De la mano de eso, debemos reconocer con franqueza el desequilibrio de la población en nuestros centros industriales y, al participar a escala nacional en una redistribución, esforzarnos por proporcionar un mejor uso de la tierra para los que mejor se adaptan a la tierra. Sí, la tarea puede ser ayudada por esfuerzos definidos para elevar los valores de los productos agrícolas y con esto el poder de comprar la producción de nuestras ciudades. Se puede ayudar evitando de manera realista la tragedia de la pérdida creciente a través de la ejecución hipotecaria de nuestras pequeñas casas y nuestras granjas. Puede ser ayudado por la insistencia de que el gobierno federal, el estado y los gobiernos locales actúen de inmediato en la demanda de que su costo se reduzca drásticamente. Puede ser ayudado por la unificación de las actividades de socorro que a menudo son dispersas, antieconómicas, desiguales. Puede ser ayudado por la planificación nacional y la supervisión de todas las formas de transporte y de comunicaciones y otros servicios públicos que tienen un carácter definitivamente público. Hay muchas formas en que se puede ayudar, pero nunca se puede ayudar simplemente hablando de ello. Debemos actuar Debemos actuar rápidamente.

Y finalmente, en nuestro progreso hacia la reanudación del trabajo, requerimos dos salvaguardas contra el regreso de los males del viejo orden; debe haber una estricta supervisión de todos los bancos y créditos e inversiones; debe haber un fin a la especulación con el dinero de otras personas, y debe preverse una moneda adecuada pero sólida.

Estas, mis amigos, son las líneas de ataque. En este momento instaré a un nuevo Congreso en sesión especial medidas detalladas para su cumplimiento, y buscaré la asistencia inmediata de los 48 Estados.

A través de este programa de acción, nos dirigimos a poner en orden nuestra propia casa nacional y hacer que el balance de ingresos salga adelante. Nuestras relaciones comerciales internacionales, aunque muy importantes, son en el tiempo y la necesidad secundarias al establecimiento de una economía nacional sólida. Como política práctica, estoy a favor de poner primero lo primero. No escatimaré esfuerzos para restablecer el comercio mundial mediante el reajuste económico internacional, pero la emergencia en el país no puede esperar ese logro.

El pensamiento básico que guía estos medios específicos de recuperación nacional no es estrictamente nacionalista. Es la insistencia, como primera consideración, en la interdependencia de los diversos elementos en todas partes de los Estados Unidos de América: un reconocimiento de la antigua y permanentemente importante manifestación del espíritu estadounidense del pionero. Es el camino a la recuperación. Es el camino inmediato. Es la garantía más fuerte de que la recuperación perdurará.

En el campo de la política mundial, dedicaría esta nación a la política del buen vecino, el vecino que se respeta a sí mismo y, porque lo hace, respeta los derechos de los demás, el vecino que respeta sus obligaciones y respeta la santidad. de sus acuerdos en y con un mundo de vecinos.

Si leo el temperamento de nuestra gente correctamente, ahora nos damos cuenta como nunca antes nos habíamos dado cuenta de nuestra interdependencia mutua; que no solo podemos tomar, sino que también debemos dar; que si queremos avanzar, debemos movernos como un ejército entrenado y leal dispuesto a sacrificarnos por el bien de una disciplina común, porque sin tal disciplina no se puede avanzar, no se hace efectivo el liderazgo. Estamos, lo sé, listos y dispuestos a someter nuestras vidas y nuestra propiedad a tal disciplina, porque hace posible un liderazgo que apunta al bien mayor. Me propongo ofrecer esto, prometiendo que los propósitos más grandes nos obligarán, nos obligarán a todos como una obligación sagrada con una unidad de deber hasta ahora evocada solo en tiempos de luchas armadas.

Con esta promesa tomada, asumo sin dudar el liderazgo de este gran ejército de nuestro pueblo dedicado a un ataque disciplinado a nuestros problemas comunes.

La acción en esta imagen, la acción para este fin es factible bajo la forma de gobierno que hemos heredado de nuestros antepasados. Nuestra Constitución es tan simple, tan práctica que siempre es posible satisfacer necesidades extraordinarias mediante cambios en el énfasis y la disposición sin perder la forma esencial. Es por eso que nuestro sistema constitucional ha demostrado ser el mecanismo político más duradero que el mundo moderno haya visto. Se ha enfrentado a todas las tensiones de la vasta expansión del territorio, de las guerras extranjeras, de las amargas luchas internas, de las relaciones mundiales.

Y es de esperar que el equilibrio normal de la autoridad ejecutiva y legislativa sea totalmente adecuado para cumplir con la tarea sin precedentes que tenemos ante nosotros. Pero puede ser que una demanda sin precedentes y la necesidad de una acción no aplazada pueda requerir una salida temporal de ese equilibrio normal del procedimiento público.

Estoy preparado bajo mi deber constitucional de recomendar las medidas que una nación afectada en medio de un mundo afectado puede requerir. Estas medidas, u otras medidas que el Congreso pueda construir a partir de su experiencia y sabiduría, buscaré, dentro de mi autoridad constitucional, llevar a una pronta adopción.

Pero en el caso de que el Congreso no tome uno de estos dos cursos, en caso de que la emergencia nacional siga siendo crítica, no evadiré el curso claro del deber que me confrontará. Solicitaré al Congreso el único instrumento restante para enfrentar la crisis: un poder ejecutivo amplio para librar una guerra contra la emergencia, tan grande como el poder que me darían si de hecho nos invadiera un enemigo extranjero.

Por la confianza depositada en mí, devolveré el coraje y la devoción que corresponda al tiempo. No puedo hacer menos.

Enfrentamos los arduos días que nos esperan en el cálido coraje de la unidad nacional; con la clara conciencia de buscar valores morales antiguos y preciosos; con la clara satisfacción que proviene del severo desempeño del deber por parte de viejos y jóvenes por igual. Apuntamos a garantizar una vida nacional redondeada y permanente.

No desconfiamos del futuro de la democracia esencial. El pueblo de los Estados Unidos no ha fallado. En su necesidad, han registrado un mandato que desean una acción directa y vigorosa. Han pedido disciplina y dirección bajo liderazgo. Me han hecho el instrumento actual de sus deseos. En el espíritu del regalo lo tomo.

En esta dedicación de una nación, humildemente pedimos la bendición de Dios. Que Él proteja a todos y cada uno de nosotros. Que Él me guíe en los próximos días.

Presidente Franklin D. Roosevelt - 4 de marzo de 1933
«Our greatest primary task is to put people to work. This is no unsolvable problem if we face it wisely and courageously. It can be accomplished in part by direct recruiting by the Government itself, treating the task as we would treat the emergency of a war, but at the same time, through this employment, accomplishing greatly needed projects to stimulate and reorganize the use of our great natural resources.
[...]
If I read the temper of our people correctly, we now realize as we have never realized before our interdependence on each other; that we can not merely take but we must give as well; that if we are to go forward, we must move as a trained and loyal army willing to sacrifice for the good of a common discipline, because without such discipline no progress can be made, no leadership becomes effective. We are, I know, ready and willing to submit our lives and our property to such discipline, because it makes possible a leadership which aims at the larger good. This I propose to offer, pledging that the larger purposes will bind upon us, bind upon us all as a sacred obligation with a unity of duty hitherto evoked only in times of armed strife.
[...]
But in the event that the Congress shall fail to take one of these two courses, in the event that the national emergency is still critical, I shall not evade the clear course of duty that will then confront me. I shall ask the Congress for the one remaining instrument to meet the crisis - broad Executive power to wage a war against the emergency, as great as the power that would be given to me if we were in fact invaded by a foreign foe.
For the trust reposed in me, I will return the courage and the devotion that befit the time. I can do no less.
We face the arduous days that lie before us in the warm courage of national unity; with the clear consciousness of seeking old and precious moral values; with the clean satisfaction that comes from the stern performance of duty by old and young alike. We aim at the assurance of a rounded, a permanent national life.

We do not distrust the future of essential democracy. The people of the United States have not failed. In their need they have registered a mandate that they want direct, vigorous action. They have asked for discipline and direction under leadership. They have made me the present instrument of their wishes. In the spirit of the gift I take it.»

martes, 31 de marzo de 2020

Renta Básica . Una vieja propuesta que la pandemia puede convertir en realidad .

  (  Actualización. con fecha 13/04/2020.  al final de página.)
     El economista Toni Roldán, en la orbita ideológica  de Ciudadanos,  explica en el País hoy en un artículo, una propuesta temporal y novedosa basada en el concepto de la Renta Básica. Recuerda que siempre estuvo en contra de la aplicación de esta medida, no obstante, con sus matices, la ve apropiada para la situación actual. Reconoce los beneficios que puede tener esta propuesta para  paliar o solucionar la pandemia económica que se avecina después de que superemos la crisis del Coronavirus. 
      Muy recientemente Luis de Guindos, segundo  responsable del  Banco Central Europeo, y ministro con Mariano Rajoy,  se manifestó a favor de la misma, o al menos, de que era una propuesta  que era  necesario estudiar. Montoro en el gobierno de Rajoy, pidió a sus equipos un estudio de la viabilidad de esta medida.
        En Estados Unidos hay propuestas a favor como la del  creador Facebook y Amazón, entre otros. La medida no se considera descabellada por los intelectuales económicos y varían las propuestas, como es lógico, desde una implementación general de la misma a medidas  intermedias, que para algunos se compensaría con la trampa de Renta básica si, pero estado de bienestar no. Cuando hablamos de Renta Básica, hablamos de incrementar o mantener el estado de bienestar, de lo contrario no estaríamos hablando el mismo lenguaje. 
      El argumento favorable de los grandes ricos en Estados Unidos, como los citados y otros, es que no sirve de nada su riqueza empresarial si no tienen a quien vender.  Los que están dispuestos a aceptarla con la condición de que se desmantele el estado social van buscando demanda para sus negocios y, al mismo tiempo , entrar ellos como empresarios  en los nichos de negocio relacionados con el estado social, leáse sanidad, atención a mayores, medicamentos, ayudas sociales etc.
      Los liberales capitalistas ven venir con la crisis de la pandemia que si no hay dinero en la demanda, en los ciudadanos, nadie va a consumir, es obvio. Esa caída de la demanda es una caída de la producción y el crack del sistema. Es evidente que es necesario un plan de choque expansivo en inyectar fuerza en la demanda para que esto funcione. Dicho todo esto así de manera simple. 
       El concepto tiene mala prensa en un primer instante, porque se ve como financiación de la vagancia,  fomentar el comunismo, dar lo que no se tiene etc. No obstante se puede estar a favor o encontra, pero no es ninguna idea descabellada, que no tenga fundamento. Al acercarse un poco a los argumentos de quien sostiene esta postura, se ve el campo con más horizonte. De todas formas hay modelos diferentes de aplicación y especialmente de como  va a funcionar la misma. No estará de más  escuchar atentamente las viejas propuestas del  profesor Raventós, sobre financiación y distribución, y que se presentan someramente en el video que adjuntamos a continuación. 
       El caso es que la propuesta se ve como madura en los círculos económicos de poder. Estudiada se ve como una posibilidad muy viable. Ya no es la propuesta extravagante de perroflautas y del 15-M, que se contestaba con las simplezas de que ya no habrá quién trabajase o que esto se iba al garete. Es recomendada por la OCDE, por el FMI  y Finlandia hizo un ensayo de su aplicación.
       Hoy en realidad existen un montón de ayudas sociales, desde el paro a subsidios de subsistencia que  el Estado da a parte de la  población. En España es el País Vasco el que más subsidios y ayudas da. Una de los beneficios de la renta básica sobre los subsidios sociales que actualmente se dan, es la flexibilidad y el ahorro en el aparato estatal para dar los subsidios. Pensemos lo que se gasta en burocracia de solicitudes y de resoluciones anualmente para dar unas ayudas sociales. La renta básica no quiere decir que la cobrarían ricos y pobres por igual eso es una falacia. La cobraría todo el mundo, pero la declaración de la renta haría revertir  al Estado aquél dinero que no correspondía. Más o menos así. 
       No deja de ser un método de redistribución de la riqueza, príncipio socialdemócrata, muy ágil en momentos de crisis especialmente, en donde puede venir una variación grande en los puestos de trabajo. El profesor Raventós, desde su óptica, dice que beneficiaría al ochenta por ciento de la población y  perdujicaría al veinte por ciento, las fortunas más altas.
      Para el citado Toni Roldán  las ventajas de su aplicación son su inmediatez y simplicidad. En esta conyuntua se podía  aplicar de forma temporal a autónmos, empleo doméstico, trabajos temporales, como plan de choque que mitigase las carencias. El habla de mil euros a cada trabajador, durante tres meses,  de los grupos citados que de acuerdo al ajuste anual de la declaración de Renta, devolverían o no , en función de la necesidad tenida.  Se basa en el estudio de un economista americano defensor de la misma propuesta. 
    Precisamente los criterios de simplicidad e inmediatez, que cita Roldán, son  los que venden los defensores de la misma, entre otros, para ser tenida en cuenta como medida económica. Está demostrado que la administración de los diferentes subsidios y ayudas sociales para pobres, han fracasado. Se gasta el Estado mucho en la gestión de los mismos, llegan tarde, mantienen la condición de grupo pobre y marginal a los que lo reciben. Se ha demostrado que  no sacan del pozo de la pobreza a ningún grupo. Los beneficios que podría tener esta Renta Básica, más allá del concepto republicano de proteger a cada persona como ciudadano, está que elimina en parte los grupos marginales considerados pobres, da más libertad a la persona, es muy favorable para la vida digna de un colectivo como las mujeres y da a los trabajadores un poder mayor de negociación en los conflictos laborales. Este último punto, es tal vez, uno de los obstáculos mayores para ser aceptado por el empresariado, ya que  coarta y condiciona más sus expectativas. Sin duda en la crisis del 2008, con un  Renta Básica, no se hubiese producido la precariedad  laboral tan alta que existía, especialmente entre los jovenes, por no existir alternativa a la oferta de empleo. 
     Ante el argumento de que no favorecería el trabajo, en encuestas realizadas, todo el mundo respondería que aunque se impusiera esta medida ellos seguirían trabajando y progresando, pero en cambio creían que el resto de la población no. Sólo el dos por ciento de los encuestados respondían que no trabajarían. Pensemos que la Renta Basica sería calculada, aproximadamente, sobre lo que se considera el umbral de la pobreza en cada sociedad, vamos a pensar que en España serían quinientos o cuatrocientos euros. Por esa cantidad la mayoría de la gente se contentaría para su vida, teniendo la oportunidad buscaría mejores expectativas. Por otro lado el mundo camina a marchas forzadas a un nivel aún más alto de robotización y digitalización que hará que trabajemos menos horas y menos gente. La productividad y la robotización tendrán que pagar impuestos para seguir manteniendo a la población que a su vez necesita dinero para consumir toda esa producción. Pues bien las sociedades modernas tendrán que ir adaptándose a las nuevas circunstancias, de lo contrario habrá inestabilidad y revolución, como pasó en la Revolución Industrial del XIX. 
         Con respecto a que crearía vagos y nadie quería trabajar, decir que en los experimentos que se han hecho, la gente perceptora de renta básica buscaba empleo por ser precisamente una renta incondicional. Quien no busca empleo es la gente que cobra los subsidios condicionales actuales que si sabe que trabaja va a ser de forma temporal y precaria y perderá el subsidio condicionado y no le compensará. 
     Como nota final, habría que decir que sería necesario tener un rígido sistema de inspección fiscal y una vigilancia especial por la corruptela que podía darse. En la mentalidad española a la vez que se piensa en la Renta Básica, en muchos casos, se piensa en como puedo quedarme con ello engañando al sistema. Este patio de Monipodio, o se vigila o de lo contrario todo fracasará.  
    Y  no se si esto tendrá recorrido o no, yo creo que si de forma inevitable, no obstante para los que consideran esta propuesta delirante y fuera de lugar sería bueno recordar algo de historia y citar que en 1889 Bismarck en Alemania impuso el sistema de jubilación por el que fue considerado socialista pernicioso  y en 1935 Roosvelt en plena depresión lo impuso en Estados Unidos. Una sistema por el que recibes un dinero al dejar de trabajar, y sin trabajar. Estas si que eran propuestas delirantes para aquellos años. 

Actualización. con fecha 13/04/2020. Artículo del Profesor Torres López al respecto.  

    Renta Básica  en la actualidad.

   El economista Daniel Raventós viene defendiendo esta propuesta desde hace varios años.









sábado, 21 de diciembre de 2019

La sentencia del TJUE y la inmunidad de Oriol Junqueras


Por si el panorama político español fuera poco complicado, ha llegado la sentencia del TJUE pronunciándose sobre la inmunidad como europarlamentario de Oriol Junqueras, a raíz de una cuestión prejudicial planteada por el Tribunal Supremo español en el “juicio del procés”. Conviene recordar, efectivamente, que fue el propio TS el que preguntó al TJUE acerca del alcance de la inmunidad de los eurodiputados electos, pese a que ni la Fiscalía ni la Abogacía del Estado lo consideraban necesario.
Por tanto, el Tribunal Supremo ha actuado conforme a las reglas del estado de Derecho al entender que (como finalmente ha ocurrido) podía haber una interpretación diferente de la normativa europea y que era necesario que el TJUE se pronunciara sobre si el mero hecho de ser elegido al Parlamento europeo confería inmunidad o eran necesarios otros requisitos adicionales a la elección previstos en la normativa nacional que, en este caso, no se cumplían.
Recordemos en este punto que el propio TS no  había permitido a Junqueras salir de prisión siguiendo en este punto el criterio de la Fiscalía (la Abogacía del Estado sostenía que sí había que permítirselo, como ya había sucedido cuando fue elegido al Congreso de los Diputados en las elecciones del 28 de abril) para acatar la Constitución  como requisito para acceder a la condición de eurodiputado.
Este requisito está recogido en la legislación nacional, en concreto en el artículo 224 de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General: “1. La Junta Electoral Central procede”, no más tarde del vigésimo día posterior a las elecciones, al recuento de los votos a nivel nacional, a la  atribución de escaños correspondientes a cada una de las candidaturas y a la proclamación de electos. 2. En el plazo de cinco días desde su proclamación, los candidatos electos deberán jurar o prometer acatamiento a la Constitución ante la Junta Electoral Central. Transcurrido dicho plazo, la Junta Electoral Central declarará vacantes los escaños  correspondientes a los Diputados del Parlamento Europeo que no hubieran acatado la Constitución y suspendidas todas las prerrogativas que les pudieran corresponder por razón de su cargo, todo ello hasta que se produzca dicho acatamiento.”
Hay que reseñar que el TS justificaba  su decisión de no dejar salir a Junqueras del centro penitenciario en la necesidad de preservar los fines del proceso penal principal, que, a su juicio, correrían peligro irreversible si se le autorizara a abandonar el territorio español para acudir a la primera sesión del Parlamento europeo. (Esta sería la diferencia fundamental con su elección al Congreso de los Diputados, en los que sí se le permitió acudir al Congreso porque no requería trasladarse fuera del territorio español).
En este contexto, mediante sus tres cuestiones prejudiciales, , el Tribunal Supremo pregunta en esencia al TJUE  “si el artículo 9 del Protocolo sobre los privilegios y las inmunidades de la Unión debe interpretarse en el sentido de que goza de inmunidad en virtud de dicho artículo una persona que ha sido oficialmente proclamada electa al Parlamento Europeo cuando se encontraba en situación de prisión provisional en un proceso penal por delitos graves y que no ha sido autorizada a cumplir ciertos requisitos previstos por el Derecho interno tras la proclamación ni a desplazarse al Parlamento Europeo para participar en su primera sesión. En caso de respuesta afirmativa, el Tribunal Supremo preguntaba si esta inmunidad implica el levantamiento de la medida de prisión provisional impuesta, al objeto de permitir al interesado desplazarse al Parlamento Europeo y cumplir allí las formalidades  requeridas.”
Pues, bien, el TJUE concluye -a nuestro juicio acertadamente por ser la interpretación más garantista- que el artículo 9 del Protocolo sobre los privilegios y las inmunidades de la Unión Europea debe interpretarse en el sentido de que se goza de inmunidad una vez que una persona ha sido oficialmente proclamada electa al Parlamento Europeo, aunque no se hayan cumplido los requisitos previstos por el Derecho interno tras la proclamación ni haya podido desplazarse al Parlamento Europeo para participar en su primera sesión, dando primacía así a las garantías establecidas en dicho precepto para la protección del buen funcionamiento y de la independencia del Parlamento Europeo, porque es de eso de lo que se trata.
Esta inmunidad supone el levantamiento de la medida de prisión provisional impuesta, al objeto de permitir al interesado desplazarse al Parlamento Europeo y cumplir allí las formalidades requeridas. No obstante, también señala el TJUE que si el órgano judicial competente estima que debe mantenerse la medida de prisión provisional ha de solicitar a la mayor brevedad al Parlamento Europeo que suspenda dicha
inmunidad, conforme al artículo 9, párrafo tercero, del mismo
Protocolo.
Hasta aquí la sentencia del TJUE de 19 de diciembre de 2019 que resuelve una cuestión sin duda muy  relevante desde el punto de vista de la democracia representativa en un sentido que parece razonable para su adecuada protección.
Otra cosa son las consecuencias políticas que pueda tener en pleno proceso de negociación del Gobierno de España con ERC -si no existiese dicha negociación la trascendencia de esta sentencia sería menor desde el punto de vista político- no es culpa del TJUE el que estemos donde estamos respecto a la constitución del Gobierno. Tampoco dice el TJUE que haya que excarcelar a Junqueras ni que otorgarle un indulto, ni mandarle mañana al Parlamento europeo. Lo que hace es sencillamente lo que haría cualquier tribunal nacional o internacional: interpretar las normas existentes, en este caso las del Derecho Europeo.
En este sentido, conviene insistir en que esas son las reglas del juego y que no hay ninguna injerencia en el Derecho nacional ni ninguna desautorización del Tribunal Supremo, por mucho que griten los ultras de uno y otro lado. Las cuestiones prejudiciales se plantean precisamente para esto. Pensar que porque una cuestión prejudicial se resuelva en un sentido u otro, o el TJUE o el TEDH dicte una sentencia estimatoria o desestimatoria en el ámbito de su jurisdicción se cuestiona el Estado de Derecho español o hay una injerencia en cuestiones internas es desconocer que esto pasa todos los días (afortunadamente porque disponer de una instancia más no viene nada mal).Que una sentencia sea revocada o una doctrina judicial revisada es habitual y nadie piensa por ello que se hunden los cimientos de nuestro ordenamiento jurídico  (por mucho que a los abogados que pierden les moleste, lo que es muy comprensible).
Pero además el 14 de octubre de 2019, el Tribunal Supremo dictó sentencia en  el juicio del procés  condenando a Oriol Jnqueras a una pena de trece años de prisión y, por otro, a una pena de trece años de inhabilitación absoluta, con la consiguiente privación definitiva de todos sus honores, empleos y cargos públicos, aunque sean electivos, e incapacidad para obtener o ejercer otros nuevos, por lo que queda por ver cuales son los efectos prácticos de esta sentencia, una vez que ha terminado la prisión provisional. Corresponderá al Tribunal Supremo dilucidar esta cuestión pero de lo que estamos seguros es que lo hará conforme a las reglas del Estado de Derecho. Que pueden gustarnos más o menos,  pero que tienen dos ventajas: ser iguales para todos y poder cambiarse por los procedimientos legalmente establecidos si nos parece que no responden a las necesidades de la sociedad.
La sentencia del TJUE  puede consultarse aquí 
Fonte. Blog Hhay  Derecho.

Comentario al repecto. Hay que sacar de la cárcel a Junqueras.

AGonzalo Dice:
Intentaré ser breve:
El TJUE no ha dicho que haya que excarcelar a Junqueras, pero se sobreentiende: Ha dicho que Junqueras tiene inmunidad…. Y ha recordado que eso implica que no puede estar bajo prisión provisional (la nombra el TJUE porque es la situación en que estaba Junqueras cuando se preguntó al TJUE) si no se le ha retirado la inmunidad mediante un suplicatorio.
La situación tras la “condena” es que está en prisión, pero Junqueras no ha sido realmente inhabilitado (así lo decidió el TS en una resolución del 30 de octubre: ver, por ejemplo: https://www.eldiario.es/catalunya/politica/Supremo-inhabilitacion-Junqueras-pronuncie-inmunidad_0_961004836.html ), por lo que es obvio que Junqueras sigue siendo Europarlamentario con su inmunidad intacta. Y esa inmunidad garantiza que no pueda ser detenido (salvo delito flagrante)… Así que, según la ley, mientras no se pida y resuelva suplicatorio, Junqueras no puede estar en prisión (ni provisional ni de ningún tipo).
Obviamente el TS “presuntamente” sigue sin respetar la inmunidad parlamentaria de Junqueras, así que le mantiene preso en contra de lo que dice la ley que cabe aplicar… y esa es la demostración de que estamos ante un preso político en un país que pretende hacerse pasar como un “Estado de Derecho”.
NOTA: Hay que recordar que el TS “presuntamente” ya vulneró la inmunidad constitucional (artículo 71, básicamente la misma que la europea) de los parlamentarios y senador electos que mantuvo en prisión, así que este comportamiento no nos debería sorprender.
Respecto el panorama político español… Pues teniendo en cuenta que “presuntamente” estamos hablando de detención ilegal perpetrada con la “colaboración necesaria” de dos parlamentarios de Vox (recordemos que ambos eran acusación particular en el “proceso judicial” y pidieron prisión provisional también para quienes gozaban de inmunidad)… pues será interesante ver cómo se desarrollan los correspondientes suplicatorios… Aclaro que esto sería lo esperable si realmente se siguieran las reglas de un “estado de Derecho”.


Ampliado el día 26 de diciembre. 

  Perez Royo, lo ve como un caso de Habeas corpus, que implica la libertad de Junqueras, y un estado de detención ilegal.