Sin mucha concordancia, ni causa, me vinieron a la mente notas varias sobre historia y de forma breve y anárquica, para que queden y no se olviden quedan volcados en estas notas esporádicas de historia. Nunca mejor dicho al hablar de historia, para que se recuerden, o en su caso se debatan.
A través de la historia
Roma, el papado, ha fragmentado siempre la figura del Imperio. Roma no quiere
imperios.
Cuando nos acercamos, viendo la historia de Galicia,
a la figura de Alfonso VI rey de León que se hacía llamar Imperator totus
Hispaniae, y que conquista Sevilla y Toledo, vemos como va a caer su proyecto,
por la oposición de Roma a su idea de emperador. Roma considera que la influencia de la doctrina y su poder político se caerían con la creación de imperios.
Alfonso VI está en la órbita de Cluny, enemigo de Roma, y de Borgoña. Todo eso
le va a provocar la enemistad y la fragmentación de su reino, con la creación del reino de
Portugal.
Para entender la
historia de España , y dejarnos de mitificaciones, es necesario comprender que
el siglo IX lo poco que no es árabe, fundamentalmente lo que hoy es Galicia y Asturias, tiene una
dependencia total del imperio Franco. Es necesario comprender que el llamado reino
astur es una marca occidental del reino franco
de Carlomagno al que manda o paga presentes feudales. Es la época de
Alfonso II que tiene la corte en Oviedo. Cuando desaparece el reino franco,Alfonso III, rey de la monarquía
astur-gallega, es el que busca el referente y la legitimidad representativa en la extinta monarquía gótica histórica, toledana que ha desaparecido con la invasión del Islam. Es la búsqueda de la legitimidad histórica que antes se venía de otra monarquía germánica que había expulsado de Francia a los visigodos y que para ellos el norte de la península era una la llamada marca hispánica del imperio
carolingio. Recordemos que los visigodos habían llegado a España en el empuje bárbaro como mal menor, ya que su idea era Francia de donde fueron desalojados por los carolingios. Y de ahí viene, lo que ya hemos citado, su dependencia del imperio carolingio.
Para entender la
historia de España, sin mitificaciones, es necesario ver que como herederos de la cultura carolingia, y de Roma, existe una aversión total a la cultura mozárabe. Es necesario ver la influencia en las monarquía leonesa y castellana
posteriormente, de la Abadía de Cluny, después del Cister y del reino de Borgoña posteriormente. En esa línea de
lucha contra la liturgia y la cultura mozárabe (que era una mistura de
cristianismo heredado de la época de la invasión bizantina en el sur de España, con influencias árabes) es necesario recordar que la cultura franca, romana y europea, vence a la
mozárabe en España. Esto es la primera revolución cultural que se produce sobre
la cultura hispánica y es dirigida fundamentalmente por Cluny y Gregorio VII. Es cuando se crea el
camino de Santiago por parte de Gregorio VII y después potenciado con Calixto
II y el códice Calixtino. Se crea fundamentalmente para crear una vía cultural cristiano-romana contra la influencia mozárabe. En el camino no hay vestigio alguno de cultura mozárabe,es curioso.
Pero hemos citado a la monarquía de Borgoña a la
que pertenece Calixto II. La corona en este momento más potente de
Europa.Borgoña será importante más adelante, pero para gallegos, portugueses y leoneses los es más en este siglo XI, porque tenemos relación con la monarquía de Borgoña, y como veremos la primera dinastía de Portugal se llamará monarquía Borgoñona. Se pudo llamar Gallega, pero eso sería dar un salto de ciencia ficción.
Y ya que hemos
llegado aquí,y estamos en el siglo XI tendremos que saludar a nuestro Imperator totus Hispaniae, (ahí es nada) nuestro Alfonso VI rey de Galicia o León. Alfonso pagaba y mucho dinero a
Cluny para tener influencia política en
su carrera hacia el imperio.El iba por buen camino ya había conquistado Toledo y llegado a Sevilla. Alfonso jugó conCluny a caballo perdedor, pues Cluny rivalizaba con Roma, que no quería emperadores,mala suerte. Aparte de buscar la influencia de Cluny se fue hacer geopolítica, pues como se hacia antes con casamientos. Y se fue a bucar maridos para sus hijas a Borgoña cuya monarquía era la protectora de Cluny. Parece que todo encaja. Así pues Alfonso VI casó a su hija y heredera
Urraca con Raimundo de Borgoña
perteneciente a la casa ya citada de Borgoña. La cosa pintaba de coalición de
fuerzas e influencias en Europa. No sólo eso caso a su hija bastarda Teresa , señora de Galicia, con
el primo del anterior y de la casa de Borgoña, Henrique de Borgoña.La idea era que Urraca fuese reina en León y Teresa gobernase el reino de Galicia hasta Coimbra. En ese momento el Papa era Calixto II, de la casa de Borgoña y
familiar directo de nuestros citados borgoñones.
Hilando más, reiteramos que Teresa la casada con Henrique
dominaba el territorio de Galicia (entendiendo por tal la Galicia Sur
actual y el Portugal desde el Miño a Coímbra). Ojo, Teresa y Raimundo tuvieron
un hijo que se llamó Afonso Henriques, el cual después de que con la influencia
del obispo de Braga Paio Gómez y unos nobles del condado de portucale se hizo
independiente en el llamado condado de
portucale y andando la cosa de ahí nació Portugal.
Hemos llegado a la
independencia de Portugal que surgió más por una lucha entre Santiago y Braga
como sedes metropolitanas que de una idea política de independencia.Y es un reino creado por Roma que lo reconoce como tal un poco más tarde. Antes de eso en dos ocasiones y antes de ir a tierra santa los cruzados le echan una manita a Afonso para ir hacia abajo matando infieles y llegando en poco tiempo a Lisboa.
Pero Roma se la jugó a Alfonso VI y trabajó hasta fragmentar su reino con
pretensiones imperiales y declaró a Portugal reino cristiano unos años más
tarde.
Podríamos hilar más relaciones curiosas partiendo del
principio de la imperiofobia del papado. Los Reyes católicos habían aprendido
la lección y viendo el reino de Portugal nunca osaron expresar sus pretensiones
imperiales, nunca se llamaron imperio o lo mencionaron. Eso sí, también fueron
a buscar la gloria geopolítica a Borgoña, cuando casaron a su hija Juana con Felipe el Hermoso. Vuelve
Borgoña a estar presente. Vuelve el
Imperio con Carlos hijo de los anteriores, pero con la oposición de Roma. La
idea imperial Carlos la traía de su Borgoña originario no de Castilla, de la
cual ni sabía ni quería saber. A Carlos se opondrá fuertemente Roma y Carlos
está a punto de invadir y arrasar los estados pontificios. Por cierto, el luteranismo tiene mucho de causa ráiz en la oposición a la idea imperial de Carlos.
Hemos metido por el medio cosas que han ido surgiendo, sin profundizar, porque la idea matriz a recordar era que como conclusión que sacamos es que Roma no quiere
volver a oír hablar del Sacro imperio romano-germánico. La razón es clara. La
idea de emperador es la idea de la relación directa con Dios, como elegido. Los
reinos reciben el poder espiritual de Roma y ella actuará como garante de
legitimidades y legalidades. En la posterior historia de León y Castilla, Roma anula matrimonios, pone y quita reyes. Con el
Imperio la influencia y el poder político del papado es muy pequeño. Bizancio,
antes de la entrada árabe se había expandido por todo el Sur de España. Los
suevos se apoyan en los bizantinos en la lucha contra los visigodos.
O sea que la influencia
bizantina estaba presente en el sur de España donde se va a practicar la liturgia y cultura
mozárabe y esta no es de la órbita romana, como se puede ver. O sea que Roma lo tenía claro, su objetivo era expandir a los cristianos hacia abajo de la península ibérica y elimiar a moros y mozárabes. Cuando Alfonso VI conquista Toledo, nombra obispo de la diócesis a un borgoñon Bernardo de Sedira. El objetivo principal del nuevo obispo será el imponer el rito romano y eliminar el mozárabe heredero de San Isidoro, entre otros.
Esto tiene su
influencia en el sentido de que uno
de los puntos centrales de la liturgia bizantina y después mozárabe es la lectura diaria del
libro del apocalipsis, o del juicio final. La cultura romana prescinde casi de
la lectura del apocalipsis.Pero es que la doctrina del apocalípsis es la de prepararnos para el final, que
estamos en el último día, de que todo va a ser destruido. Con esta mentalidad se encuentra el movimiento islámico en su expansión mediterránea cuando se acerca a la península. Esta mentalidad perdedora y de entrega al fin del mundo puede ser una de las
causas de la rendición del del mundo godo ante
la pujante fuerza del Islam que fácilmente en el 748 entra en España con la
consiguiente disolución de la monarquía visigoda, sin más.
Volviendo a la relación Cluny- Alfonso VI, es bueno visitar este enlace y del mismo enlace que amplifica en anterior comentario es este:
De esta se imbuyó principalmente el rey de León Alfonso VI, tras ser protegido por el Abad de Cluny, Hugo el Grande, en el conflicto son su hermano Sancho II. En aquellos momentos la Orden de Cluny se había convertido en un poder político más de la Península. Los abades de Nájera o Carrión de los Condes ejercían de líderes políticos como representantes de Cluny. De su poder, resta constancia en el nombramiento del primer arzobispo de Toledo tras su conquista en 1085 por el rey de Alfonso VI. El elegido fue el borgoñés Bernardo de Sédirac, que entre sus primeros propósitos estuvo la imposición del rito romano en las iglesias hispanas. Este hecho reportó un grave conflicto interno con los defensores de la tradición y el rito mozárabe que emanaba del recuerdo de los padres de la iglesia visigoda, Isidoro, Leandro o Braulio. Poco pudieron hacer los hispanos para defender su rito. Roma a través de los cluniacenses volvía a tomar el poder religioso de gran parte de Europa.
Volviendo a la relación Cluny- Alfonso VI, es bueno visitar este enlace y del mismo enlace que amplifica en anterior comentario es este:
De esta se imbuyó principalmente el rey de León Alfonso VI, tras ser protegido por el Abad de Cluny, Hugo el Grande, en el conflicto son su hermano Sancho II. En aquellos momentos la Orden de Cluny se había convertido en un poder político más de la Península. Los abades de Nájera o Carrión de los Condes ejercían de líderes políticos como representantes de Cluny. De su poder, resta constancia en el nombramiento del primer arzobispo de Toledo tras su conquista en 1085 por el rey de Alfonso VI. El elegido fue el borgoñés Bernardo de Sédirac, que entre sus primeros propósitos estuvo la imposición del rito romano en las iglesias hispanas. Este hecho reportó un grave conflicto interno con los defensores de la tradición y el rito mozárabe que emanaba del recuerdo de los padres de la iglesia visigoda, Isidoro, Leandro o Braulio. Poco pudieron hacer los hispanos para defender su rito. Roma a través de los cluniacenses volvía a tomar el poder religioso de gran parte de Europa.
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