Tal vez no merecería reseña el libro en si, lo que pasa es que parte de una época en que quería hacer un pequeño comentario de todos los libros que leía en el momento. Suelo titular el encabezamiento, em gallego, "De vez em quando um livro". ·En este apartado acostumbro o acostumbraba a rendir un poco cuentas en este sacro lugar de lo que iba leyendo. El objetivo motivarme motivarme a leer y al tiempo a escribir y recordar algo de lo leído . En fin paranoias transitorias personales que van y vienen. El caso es que hace mucho tiempo que leí el libro, mejor dicho casi leí, y quedó el post aparcado en el baúl del borrador, hasta que un día cualquiera por sacármelo de encima le dí al enter y lo dejé aquí a la vista del mundo.
El caso es que el libro no me gustó, nada casi. Es de estos que vas intentando acabar y sabes que en el momento más inesperado le das la patada y a otra cosa mariposa. No lo terminé, aguanté lo que pude y al final, porque me interesaba, me acordé de haberle oído a más de un sabio de esos que saben mucho que un libro cuando no interesa se debe dejar y ya está. Estoy de acuerdo es un sufrimiento, una pérdida de tiempo y lo peor es que te puede hacer o crear aversión a la lectura de novela o como se llame ahora. Disfruto mucho con el ensayo si el tema me va, mucho con los libros de historia casi siempre, con los romances o novelas a veces las adoro y otras odio las novelas. En general es raro que me fallen los novelistas del XIX, sean de la nacionalidad que sean, ya sea su lectura en español o português.
De Lorenzo Silva he leído otros libros magníficos, recuerdo ahora el histórico sobre el general Aranguren del que tengo reseña en el blog. En este caso atraído por el nombre del autor me lancé pero no le pillé el punto al libro, me aburrió, no le encontré chispa, y no lo terminé. Tal vez como ocurre en otras ocasiones lo cojo en otro momento y me parece otra cosa. Porque de todo se produce.
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