Era un día medio lluvioso y frío, estábamos en el aula esperando iniciar la nueva clase que casualmente era la de Formación del Espíritu Nacional (al algo así), que nos daba un joven alto, delgado, elegante y con bigote. Era un miembro de la Falange de Guadalajara. Así se nos presentó en clase y nos hablaba de manera muy cordial, especialmente de la Falange a la vez que le gustaba criticar negativamente las nuevas corrientes (que eran muchas) de cine y culturales en general. El hombre cumplía muy bien y de forma amena con su cometido de salvaguardar los sacros valores del Régimen que, y nosotros sin enterarnos, estaba agonizando. No recuerdo su nombre, tengo su imagen y pocas enseñanzas recuerdo de él. No me caía bien ni mal, en aquel COU tan variopinto en las materias había de todo en cuanto a profesorado, siendo en general muy bueno. Yo de letras tuve la suerte de ser alumno de Amado de la Cal, un sabio y magnífica persona. El de Historia, Serna me dejó una pegada muy fuerte en mi formación, pues asistía embobado a sus clases a la vez que me abría a un mundo nuevo de aprendizaje y lectura de la historia. Gracias a él tuve siempre esa afición que a día de hoy sigo cultivando como una pequeña pasión por la historia crítica. Teníamos un psicólogo que nos daba unas clases muy modernas y tal y tal, no dudo de su eficacia, pero me quitó todo el gusto y el afán por saber psicología. Paradojas de la vida hoy un hijo mío es psicólogo. Que me perdone el resto del claustro, pero ahora no tengo más recuerdos. Bueno por recordar a una joven profesora de matemáticas especiales, tímida como nadie que estaba roja en clase delante de aquellos muchachotes, sin darse cuenta que los que estaban rojos y tímidos delante de ella eran ellos. Paradojas de la vida.
A mi lado y yo al suyo estaba un navarro, Ibáñez, un encanto de compañero y amigo de fatigas y nervios de calendarios, exámenes y demás.
Pues bien, ese 20D, estábamos haciendo corrillos en la clase, tardaba un poco el profesor falangista que debía ya estar presente. En unos segundos apareció por la puerta todo apresurado, fatigado, demudado y emocionado. Nos comunicó que habían asesinado al Presidente del Gobierno, el Almirante Carrero. Todos quedamos consternados y aquel día seguimos las noticias de lo que iban dando y recuerdo aquella voz sonora, ampulosa y cadenciosa de Torcuato Fernández Miranda, que a la par que colocaba unas raras gafitas de ratón de biblioteca encima de una nariz aguileña, decía dirigirse a la nación y con voz tranquila y firme recalcaba que se mantendría el orden en el país y la serenidad, y tal y tal. Discurso breve, seguro, autoritario sin atisbo de emoción.
Al día siguiente, o más bien dos días más tarde, D. Amado de la Cal nos mandó hacer una redacción al respecto sobre la figura de Carrero Blanco. Yo la titulé "Un hombre bueno", el título lo había copiado del "YA", y relataba que iba al cine como uno más , quería mucho a sus hijos, era un fiel servidor del Caudillo etc. etc. Sé que a D. Amado no le gustó aquella ñoña epopeya y que a mí, pasado el tiempo, pues la había conservado, tampoco. Cada tiempo tiene su expresión y cuando la recuperé de mis papeles, pasado mucho tiempo, la rompí al momento. Realmente era muy mala. Bueno es lo normal, para eso se inventó la frase de "cuanto hemos cambiado".
Pasado el tiempo si me di cuenta que había vivido como un flash un momento histórico importante. Más allá de la pérdida de la vida del Almirante Carrero.
Con el paso del tiempo hemos ido leyendo todo tipo de explicaciones conspirativas que ocasionaron aquella muerte. La verdad algunas parecen verosímiles pero no hay certezas. Si hay algunas circunstancias, unidas a suposiciones o conjeturas que con las reglas de la lógica pudieran dar un resultado. ETA fue la autora de la calle Claudio Coello, tal como sabemos. Argala jefe del comando era un etarra muy ideologizado en el mundo de la extrema izquierda más allá del independentismo y que tenía muchos contactos en Madrid con la extrema izquierda. Fue asesinado años más tarde en Francia de manera poco clara, sin saber quién lo mató. ¿ La Cía., dicen unos, los Servicios secretos españoles, miembros de la Armada Española, la propia ETA? sería interesante saberlo porque podría desvelar algo de alguna vía conspirativa.
¿ Fueron los americanos los inductores-impulsores de forma indirecta a través de ETA? Puede. América estaba preocupada por la futura transición española, sobre todo después de la Revolución portuguesa. Henry Kissinger se había reunido el día anterior con Carrero muy cerca de donde murió, en la embajada americana. Sí, está verificado que Kissinger, pragmático y frío, detestaba a Carrero y ya tenía abierta la vía de Juan Carlos al que tutelaban ya en ese momento. Kissinger no soportaba a Carrero, porque este andava por libre en el tema geoestratégico. Carrero no quería entrar en la OTAN, tenía y estaba tratando de obtener la bomba atómica para España para ser soberano ante el mundo en el plano de la defensa. Esto según dicen esta contrastado y Kisinger en ese momento veía a Carrero, aparte de una antigualla tradicionalista-nacionalista un obstáculo para la nueva vía de Juan Carlos y el mantenimiento de las Bases y la entrada de España en la OTAN. Esta es la vía conspirativa que tiene más defensores e inventores también. Leyendo a Pilar Urbano en su libro "el precio del trono" en el que dedica doscientas páginas a este tema de las ochocientas del libro, se inclina por esta vía, aunque sin afirmarlo, sólo dando datos y relato periodístico. Pero blanco y en botella para Pilar Urbano queda claro el triángulo o exágono de Cia, Kissinger, Eta etc. Yo en mi opinión veo con cierta lógica o congruencia con el paso del tiempo, pero sólo es eso, una suposición medianamente articulada.
Otra vía es que fue sin más ETA. Otra que fue ETA apoyada y dirigida por fuerzas comunistas interiores, no del PCE de Carrillo, sino otros grupos. Otros opinan que fue ETA pero dejándole hacer los servicios secretos españoles, porque interesaba a ciertos sectores que Carrero desapareciera.
No hay respuesta. Que cada uno saque sus propias conclusiones, es lo mejor. Sólo añadir que Carrero fue siempre un hombre en la sombra pero fundamental para Franco. Lo de la suficiencia defensiva con la bomba atómica por lo visto es cierto y esa convicción que él tenía era muy propia de todo el Régimen, pese a las bases americanas, y que mantenía también la Falange y las gentes formadas en el Movimiento. Piénsese que Adolfo Suárez un hombre educado en el Movimiento nunca quiso entrar en la OTAN. En cuanto al san Benito de que Carrero se hubiese opuesto a un cambio político y que el Régimen perduraría, me parece inconsistente. El Profesor Villa cañas Berlanga en un reciente libro "la Revolución Pasiva de Franco" describe a Carrero como el auténtico modernizador del Estado, en contra del falangismo que expone como un desastre nacional de gestión y evolución política. Carrero impuso a los miembros del OPUS, los llamados tecnócratas en el Gobierno. Estos, especialmente la figura del catalán López Rodó, verdadero modernizador de la Administración, las finanzas y la política del Régimen, a través de sus hombres del Opus, y en contra de los falangistas que Franco utilizaba para dar colorido cuando eran necesarios y mantener el Movimiento, pero que la gestión estaba en manos de esta gente. La Falange era un desastre que vivía en el mundo mitológico que ellos habían creado. Quién colocó y defendió y buscó hueco a Juan Carlos fue Carrero, y a través de los hombres de López Rodó. O sea que nada es lo que parece. No era políticamente tan ultratumba Carrero, y no sabemos qué reacción futura tendría. Estaba claro que su apuesta era el Rey y la modernización de España, pues ya estábamos relacionados con el Mercado Común, con las nuevas organizaciones europeas y se había dado el salto económico brutal de los años sesenta.
De todas formas no sé si es verdad o lo he soñado.
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