"La consulta no vinculante que la dirección del PSOE ha planteado a su militancia sobre el acuerdo con Ciudadanos sitúa el panorama político español en los territorios del ridículo. El pacto de una investidura imposible se redactó para que cada parte contratante pudiera interpretar la letra inútil según le diese la gana. La opinión de la militancia fue pedida, además, en términos de inutilidad con una respuesta no decisiva a una pregunta fantasma sobre algo que no se sabe bien qué es."
"Ser pudorosos ayuda a negociar nuestras propias ideas con la realidad para buscarles una formulación política. No me parece mal equipaje en tiempos de incertidumbre".