Hérulos, junto a ostrogodos, hunos y gépidos se lanzan inútilmente contra las fuerzas romanas para desalojarlos de una colina en la Batalla de los Campos Catalaúnicos. 451 d. C
GUERREROS REYES Y ECONOMIA.
Las concepciones
románticas de las primitiva sociedad germánica vigentes en el siglo XIX propagaron la idea de la primitiva “libertad
germánica”: la idea de que, antes del nacimiento de Cristo, Germania era un
mundo de nobles salvajes, libres e iguales en el que no existía una nobleza
intermedia, sino reyes que eran responsables antes las asambleas de hombres libres. Era una condición errónea,
incluso en los tiempos de Tácito las sociedades germánicas tenían esclavos
aunque estos gestionaban directamente sus tierras y entregaban parte de la
explotación a su dueño. Y aunque lo restos del mundo germánico durante los últimos siglos antes de la era cristina
no muestran claras diferencias de estatura, eso no significa que no las
hubiera.
Dicho esto hay testimonios claros de que las
desigualdades ya existentes aumentaron
mucho durante la época imperial. Los nuevos reyes militares y sus séquitos fueron unos de los
beneficiarios de la nueva riqueza. Se ve su reflejo en los restos arqueológicos
funerarios y restos de asentamientos. Hay por parte de los reyes y sus séquitos un acceso privilegiado a la
nueva riqueza.
¿Pero hasta dónde llegaba
esa desigualdad en el siglo IV y cómo deberíamos entender las nuevas entidades
políticas que dominaban el territorio? ¿Eran “estados” en cualquiera de los
sentidos significativos de la palabra?
La categorización de las
sociedades humanas y sus sistemas políticos es un tema con una historia larga y
compleja que se remonta a Aristóteles e incluso más atrás. En tiempos modernos
este concepto ha recibido un nuevo impulso debido a la importancia que MARX y
ENGELS atribuían al estado y su evolución. Para el MARXISMO el ESTADO es la suma y el garante de las
estructuras sociales, políticas y jurídicas a través de las cuales la clase
dominante de una época determinada perpetúa su control sobre los medios
primarios de producción de riqueza existentes en este momento: tierra,
industria en el mundo moderno, tecnología hoy. Esta realidad de control se
oculta siempre tras algún tipo de manto
ideológico a través del cual la ELITE
dice siempre a todos las demás personas que el estado existe en beneficio de
todos, aunque según la perspectiva
marxista, resulta que siempre tiene que ver con el mantenimiento del poder de
los privilegiados.
Para saber sobre si
estamos ante estados o no, o ante qué tipo de estados estamos, debemos aplicar unas áreas fundamentales de investigación cuando
se intenta comprender el funcionamiento de cualquier sistema político.
Cuatro preguntas debemos responder:
¿Qué volumen de población
humana se reúne bajo el sistema político
en cuestión?
¿Qué tipo de gobiernos
emplea, hay burócratas y funcionarios, y que clase de poder ejercen estos
funcionarios y que tecnología usan?
¿Qué estratificación
social y nivel de desarrollo económico
existe? Teniendo en cuenta que
ciertos sistemas políticos como tener
burocracia y poder se dan cuando hay un desarrollo económico que lo permita.
¿Qué relaciones políticas
tiene esa sociedad? ¿Cómo se eligen y legitiman los gobernantes, y en qué mecanismos sustentan su
autoridad? Como se manifiesta la relación entre fuerza y consentimiento.
Responder a estas
preguntas sobre la Germania del siglo IV no es fácil, por los escasos
testimonios. Los que existen se refieren
principalmente a los ALAMANES y a los GODOS TERVINGOS, lo que nos obliga
a hacer generalizaciones a partir de estos casos. Pero teniendo en cuenta que
entre las dos organizaciones existen bastantes puntos en común se pueden sacar conclusiones más generales
a partir de sus capacidades y sus modos de funcionamiento.
EL PODER Y EL REY
CAPACIDAD MILITAR: De los testimonios de Alamanes y
Tervingos se desprende que con toda
seguridad tenían capacidad militar. Recordemos que Amiano nos cuenta que Cnodomario reunió
treinta y cinco mil guerreros en la Batalla de Estrasburgo contra los romanos.
De los testimonios de los romanos, se sabe que incluso recibieron fuerzas prestadas germanas para la
guerra de Persia, y podían sacar normalmente al campo de batalla diez mil hombres, tanto alamanes como tervingos.
TERRITORIO. Unos y otros
tenían cierta idea de lo que era su espacio territorial. Cuando estaban en condiciones de evitar los mayores niveles de
intrusión romana en sus territorios, los caudillos tanto de alamanes como de
tervingos se entrevistaban con los
emperadores romanos en conferencias celebradas a bordo de barcos en medio del
Rin y del Danubio, lo que significaba que simbólicamente afirmaban que el río
marcaba con toda claridad los límites entre ellos y el Imperio. Entre ellos
mismos tal vez no existiese tanta claridad en la definición de las fronteras,
aunque es posible que así fuera. Hay vestigios de que utilizaban mojones
romanos para marcar territorios hostiles entre alamanes y burgundios,
así como el río Dniéster era
considerado línea de demarcación entre tervigos y otros godos y gretungos.
UNIFORMIDAD CULTURAL. Debido
a la presión romana en estos territorios definidos las autoridades tenían
cierta capacidad o intentaban imponer a
sus habitantes cierto grado de uniformidad cultural. Hay vestigios de que se
resistieron en algunos momentos a la
propagación del Cristianismo en el Siglo IV en el Danubio. Expulsión y
ejecución de misioneros cristianos, creando mártires, son pruebas de la lucha contra la imposición cultural. Esta
circunstancia indica que el sentido de su propio espacio que al menos
poseían los godos Tervingos que llegaron
a adoptar una forma cultural bastante activa, aparte de la económica y militar.
PODERES
INSTITUCIONALES. De los Tervingos y
Alamanes se deduce que existían autoridades con poderes institucionales
cuando se obliga a hacer el servicio
militar”, y se prestan tropas a los romanos para las guerras contra los persas.
IMPUESTOS. Las
autoridades alamanes y tervingos habían definido los derechos a la ayuda
económica básica en forma de impuestos
sobre la producción agrícola. Estos eran necesarios para mantener el séquito militar del rey. En el siglo I, el séquito
real se mantenía a base de donaciones
voluntarias de géneros alimentarios, la evolución era evidente. Hay vestigios
de ricas ánforas de vino romanas provenientes de importación, lo que demuestra
que los reyes detraían parte de la producción básica de la población para
cambiarla por mercancías romanas par su
propio consumo.
Así pues, en conclusión
podemos decir que los líderes germánicos
del siglo IV poseían derechos bien desarrollados. Podían definir y exigir la
realización del servicio militar, trabajos, e impuestos sobre la producción
agrícola. Casi con toda seguridad
poseían el derecho a la
resolución de disputas legales, especialmente entre los súbditos más
importantes. Por lo que sabemos no hay vestigios de utilización de burocracia
articulada. Conocían distintos tipos de escritura. Utilizaban las runas,
algunos ya utilizaban el latín y a mediados del IV, el gótico se convirtió rápidamente
en una lengua escrita, como la primera lengua germánica que lo consiguió.
Sobre los métodos de
cobro de impuestos no sabeos si utilizaban el sistema del cobro por distritos,
que entre los alamanes ya existía, y estos daban un tanto al rey o el sistema
utilizado en Inglaterra anglosajona y en muchos contestos de los albores de la
Edad Media en que los impuestos se recaudaban
principalmente alimentos con el sistema de la llamada “CORTE AMBULANTE”.
Todo hace suponer, aunque no hay vestigios, de que lo mismo sucedía en las
cortes de los reyes germánicos del siglo IV. Quizá sea un reflejo de este
proceso itinerante el hecho de que los romanos no pudieran prever simplemente
dónde iba a encontrarse un reye alamán cuando querían dar con él, y un
correlato de esa, a todos luces, la existencia de numerosos centro reales.
Fuente.
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