El futbol parece descansar. Las polémicas futboleras están apaciguadas, está claro que los principales templos de la expresividad del futbolero, los bares, están en horas bajas. El Covid nos acompaña y hay en asuntos en que se hace notar más que en otros,en este su presencia es evidente. La falta de competición en el fútbol modesto y en el de base, hasta ahora, y la ausencia de público en los estadios, han adormecido a los feligreses de esta religión que nos acompañan en los quehaceres de la vida. El fútbol está siempre ahí presente de una forma o de otra. Aunque las televisiones y los programas deportivos han mitigado en parte esta ausencia general de práctica y público, digamos que el "gran fútbol" el de élite, teniendo en cuenta los grandes intereses económicos que a su alrededor se manejan se ha intentado y conseguido manteneer vivo y que siguiese generando los abultados ingresos económicos que genera. Hoy ya no es tanto el estadio como los canales de televisión de pago los que mantienen la Champions y las Ligas. Pues bien, aprovechando este pequeño silencio y que parece están durmiendo, aprovecho para meter baza en algo que hace tiempo vengo pensando y es el hablar de BENZEMA. Aprovecharé para, sin que nadie me repliqué en llevar la razón, cobrar algunas facturas de aguantar detractores. Ahora en que parece que nadie se entera y no se discute de fútbol voy yo y saco, porque sí, la glosa del magnífico jugador y humilde persona que es Karim Benzema.
Llegó al Real madrid siendo un jovencito, ahora es joven pero veterano futbolista. Hoy tiene treinta y tres años y lleva 11 años en el Real Madrid a donde llegó proveniente del Olimpique de Lyon. Desde que llegó al Real Madrid he sido un admirador incondicional de Benzema. No por nada especial, sólo porque me parecía que tenía unas cualidades envidiables y bien aprovechadas. He tenido que aguantar críticas, y sentirme un ave raro en la masa crítica futbolera del bar . Desde el príncipio había un ambiente general en contra del jugador, ha tenido como todos los jugadores sus momentos altos y bajos, pero a él nunca se le perdonaba ni se le consentía nada. Siempre lo defendí futbolísticamente porque veía y veo en él un jugador increible lleno de facultades, inteligencia y generosidad en el fútbol. No voy a quí a relatar su palmarés tanto en la selección francesa como en el Real Madrid, impresionante, pero para eso está la hemeroteca o en este caso la Wikipedia de la que es el enlace anterior.
En debates futbolísticos, ya en mi defensa a la desesperada, llegué a decir a alguno de sus detractores que para saber si una persona tiene idea de verdad de lo que es fútbol, lo marcaba la línea roja de apreciar o no a Benzema. El que no sepa ver el valor futbolístico de Benzema, no entiende ni papa de como se juega y que es el fútbol, venía a resumir la frase. Sé que puede parecer exagerada, y más semeja una pasión que una conclusión racional, pero cuando uno se ve sólo y acorrado en la barra de un bar o en la tertulia de una casa, en el trabajo , o en la calle, se tira con bala usando lo que sea. Vds. me comprenderan.
¿Que veo yo en Benzema?, como futbolista. Unas cualidades técnicas impecables, una rapidez que sorprende por lo tranquilo que se le ve en el campo, un conocimiento técnico de ocupar espacios, desmarcarse y apoyando a los delanteros como nadie. Pega el balón con una potencia y una precisión envidiables para cualqueir futbolista. Tiene gol de forma natural. Reitero que me encanta su forma de moverse inteligentemente, como un jugador de confección de jugada más que un rematador. Pero además de lo dicho hay algo que valoro en él mucho más es su generosidad, sus apoyos, sus aperturas de jugada, su falta de sobreactuación en la búsqueda del gol que tienen otros delanteros de élite. Su forma de estar en el campo, lo que yo diría la expresión no verbal del jugador tiene también su interés. Veamos, como no se muestra como el ídolo de masas que intenta con gestos variopintos y manifestaciones sonadas llamar la atención del público ni buscar su justificación. Para entendernos miremos el caso de Cristiano Ronaldo. Su forma de celebrar los goles, buscando o agradeciendo al compañero que le dió el pase, o buscando el abrazo inmediato de los compañeros es una forma de mostrar su personalidad de jugador de equipo más que estrella refulgente en el astro mediático. Son detalles que el espectador siempre valora.
Sus detractores, injustamente, dicen que es un jugador sin pundonor. Realmente cada uno tiene sus formas de expresividad en el campo, las suyas no son las del guerrero que sale gritando en el combate cuerpo a cuerpo o que recorre inútilmente kilómetros de campo en busca de no se sabe qué. Y eso confunde, a veces, a la gente. Tiene el don, repito el don, de que sus pulsaciones no le dominen la cabeza, cosa que no es fácil. El sabe que su rápidez y velocidad y su situación en el campo le permitirá dar a su equipo lo que se espera de él. No es un jugador de choque y contacto lo que le evita el buscar cresca o pelea, eso es una garantía de no expulsión y no contaminar al resto del equipo en entrar en juego marullero que perjudicaría a un equipo de calidad, como es en este caso. Tiene claro que su actuación de espaldas a los defensas rivales puede ser letal con sus apoyos y aperturas al compañero mejor situado. Es algo maravilloso que cualquier delantero compañero agradecería. El hace bueno a cualquier jugador a su lado, porque más allá de su impecable técnica de toque y apoyo de balón te la deja en situación confortable para el remate, es un maestro en el desmarque y poner fácil a cualquier jugador un apoyo.
¿Que diría Cristiano Ronaldo de lo que acabamos de decir?. Nos daría la razón. El mejor que nadie se ha aprovechado de las cualidades citadas. Claro que el máximo goleador de su equipo era Ronaldo, y no se le quita mérito, pero cuanto de su éxito recae en tener al lado un jugdor así. Algunos detractores seguían empeñados en no ver más allá de su frente cuando decían que el nueve del Real Madrid tiene que marcar más goles en una liga o cosas así. No eran capaces de decir que ya había un goleador y normalmente la cosa no da para dos. Por algo en lo momentos críticos, cuando el Bernabeu llego a silbarle, y tuvo problemas personales con la justicia en Francia etc. Cristiano nunca permitió que otro jugador ocupase la posición de Karim Benzema.
Para Mourinho era un hombre fundamental, lo mismo que lo es para Zidane, dos entrenadores , dicen, que de perfiles y formas muy diferentes. Otra razón más de su valía indiscutible.
Esto es fútbol y diversión, con lo que el debate sobre fútbol es para relajarse y debatir con ánimos positivos. No obstante como en toda faceta de la vida hay personas que ejercen de Talibanes y se manifiestan como tales, y aunque todo se permite en la crítica futbolística, no es menos cierto que puede ser esta una gimnasia para entender y comprender otras situaciones de la vida. Puede ser que Karim no le caiga bien al público del Bernabeu, que de todo hay por allí, ya que es de ascendencia argelina, viene de un barrio de inmigrantes, ha tenido algún problemilla, no canta el himno de Francia, no le llevan a la selección, parece un pasota etc. en cambio otros le ven como educado, sonriente, amigo de sus amigos, fiel a sus orígenes y un chaval dotado de unas grandes cualidades futbolíticas. Y en eso estamos en dar nuestra opinión, al respecto.
Nada más, larga vida al fútbol como deporte, como espectáculo de masas, como industria y negocio, pero sobre todo vivan los jugadores con clase y la gente que por su edad puede practica este magnífico deporte.
Y si no le gustó lo que he escrito, no se quede con mal sabor de boca, lea el enlace que puse a continuación en el que Valdano explica el fútbol. Ahí lo comprenderá todo mucho mejor, pues ni yo ni casi nadie somos capaces de decirlo como él.
Mens sana in corpore sano.
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