LA EUROPA BÁRBARA
LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD ES LA HISTORIA DE LAS MIGRACIONES.
El Sapiens después de haber evolucionado en un contexto favorable en el África continental, utilizó las habilidades de adaptación proporcionadas por su mayor potencia cerebral para colonizar casi todos los ambientes terrestres del planeta. Esencialmente el mundo entero está poblado por descendientes de emigrantes y de individuos que en algún momento buscaron asilo.
En 1994 en África doscientas cincuenta mil personas huyen de Ruanda a Tanzania. Un poco más tarde un millón huyen de Ruanda a Zaire. La décima parte de estos refugiados perecerían víctimas de enfermedades. En los años ochenta 200.000 irlandeses, de los tres millones de habitantes del país, emigran para otras zonas de Europa y América más dinámicas.
La violencia política y las causas económicas se combinan para hacer de la emigración uno de los fenómenos más importantes del mundo moderno.
Estados Unidos es la creación de la emigración, en el siglo XVI 250.000 españoles emigran a América, en el siglo XVII otros 250.000. En la Alta Edad Media en el siglo XII 200.000 campesinos de raza germánica se trasladaron al este del Elba para hacerse con tierras en Holstein, Brandemburgo occidental y marcas sajonas.
A comienzos del primer milenio, la Europa Imperial
se extendía desde la cuenca mediterránea hasta el Danubio por el norte y hasta
el Rhin por el Este. Más allá se encontraban los bárbaros de Europa. En esta
fecha de la historia esta división está dominada más por el clima que por la
raza. Cuando aún se están usando tecnologías agrícolas limitadas el clima
condiciona la productividad de estas zonas, lo que hace de ellas un factor
predominante en su valorización como zonas de conquista por parte de los
romanos. Los terrenos del norte de suelos arcillosos exigían la utilización de
pesados arados para mover la tierra. Al comienzo del primer milenio apenas eran
capaces de arañar la tierra, más tarde
en la primera Edad Media y durante la Alta Edad
Media se utilizó el arado de acero
- carruca- tirado hasta por ocho
bueyes. Esta agricultura era de mera subsistencia desarrollada en pequeños
islotes rodeados de un mar de bosques.
Los
romanos no se preocuparon de esta zona de Europa, no les interesaba en la
conquista, definieron a los habitantes de la Gran llanura europea en germanos y
escitas. La Europa occidental y
centro-meridional, anteriormente celta, había sido devorada por el Imperio. Los
testimonios arqueológicos indican que la fijación de los nuevos límites de la
Europa Imperial no fue un mero accidente.
LOS
CELTAS:
Es decir los romanos en su conquista lo hicieron en
pueblos ya con una cultura más desarrollada que la del otro lado del Danubio,
LA CULTURA CELTA. Los romanos aportaron una nueva cultura, lengua y avances
pero ya sobre una cultura celta occidental avanzada. La cultura céltica
prerromana es célebre por su característico estilo artístico, expresado sobre
todo a través de una avanzada metalurgia. Los asentamientos celtas compartían
además de una sofisticación general manifestada en la cultura material: una
cerámica avanzada tecnológicamente, poblados grandes y amurallados (oppida) y
uso considerable de herramientas de hierro capaces de generar una agricultura
productiva.
LOS
GERMANOS:
En el
otro lado de Europa, la cultura germana estaba menos desarrollada, y no seducía
a Roma su conquista. En la comparativa
del mismo período los pueblos hablantes de lenguas germánicas son en general
mucho menos ricos y menos desarrollados. Cerámica manual, tumbas de cremación
con escaso ajuar, sin poblados amurallados, metalurgia sin desarrollo. Y algo fundamental su a agricultura era
improductiva, por tecnología y clima.
Y
aunque los romanos nunca tuvieron la previa decisión de tomar en principio todo
el territorio celta, tuvieron siempre claro que la Europa germánica no merecía
la pena, el esfuerzo de la conquista. Por poner un ejemplo, es famosa la
derrota que las legiones de Varo sufrieron
en el año 7 d.c. (Bosque de Teutoburgo)
a manos de los germanos. La venganza posterior de las tropas romanas en su
despliegue por el territorio bárbaro fue improductiva para los romanos.
Gastaron más en mover sus tropas que los impuestos que consiguieron y la
riqueza que aportaron a Roma. Por eso nunca trataron de realizar más
conquistas, y a que el territorio por el territorio no les interesaba, ni
tampoco meter en el Imperio el problema de una población pobre.
Cuando
utilizamos el término GERMANOS, en
realidad no hablamos de una Europa dominada por los germanos y no tenemos que
suponer que toda la población de esta zona enorme fuera culturalmente homogénea
en términos de sistemas, de creencias o de prácticas sociales, ni siquiera que
hablara la misma lengua. Bajo ese término Roma quería expresar una multitud de
culturas, razas y pueblos sin identidad más allá del territorio Imperial. En el siglo I Tácito y Ptolomeo ofrecen una
lista casi desconcertante de nombres de pueblos existentes en lo que llamamos
el mundo germánico. Había, en consecuencia, tantas unidades políticas que
consideradas individualmente debieron ser pequeñísimas.
ESCITAS: Escitia era un
término genérico, a modo de cajón de sastre, usado por los romanos para
designar a los habitantes de las regiones orientales de la Llanura Septentrional europea, que se extenderá
desde el río Vístula, estribaciones de los Cárpatos, hasta el Volga y el
Caúcaso. Los griegos lo representaban como un desierto helado. Eran la
representación de los otros, los contrarios a la civilización y se les
atribuían todo tipo de comportamientos incivilizados. En realidad era una zona
muy variada en la que vivían muchos tipos de habitas y en la que habían zonas
productivas agrícolas,
En esta
zona desempeñan un papel fundamental los pueblos nómadas. Estos pueblos
desempeñaran un papel fundamental en el desarrollo de la Europa del primer
milenio de forma indirecta. La climatología de sequías y lluvias hace que existan
pueblos sedentarios agrícolas pero también nómadas que alternan su vida en
función de las variables climatológicas en cada zona.
En
resumen, la Europa bárbara a comienzos de nuestro período puede dividirse
principalmente en tres zonas a muy grandes: La situada hacia el OESTE, origen
celta, con agricultura productiva, al este la Europa germánica y eslava poco
desarrollada y más al Este de esta una zona aún menos desarrollada.