domingo, 24 de marzo de 2019
viernes, 15 de marzo de 2019
Técnicas y habilidades para el abogado.
Por Raúl Ochoa Marco, socio-fundador de Ochoa-Marco & Asociados
Cómo transmitir con eficacia el alegato que hemos preparado por escrito
No sólo se requieren conocimientos técnicos acerca de la materia objeto de litigio, sino que es necesario la adquisición de una serie de habilidades que refuercen nuestra presencia en sala.
En términos generales, el vocablo alegato – en latín allegatus – hace referencia a una locución, un testimonio o una exposición que se pronuncia en contra o a favor de una persona o de algo.
De acuerdo con lo establecido por el diccionario de la Real Academia Española, se denomina alegato a la presentación que realiza el Abogado para fundamentar el derecho que tiene la parte que sostiene la defensa y para refutar las razones esgrimidas por la parte que ejerce la acusación. Esta expresión confiere al Letrado la facultad de realizar un planteamiento contrario al aducido por la otra parte para que, acto seguido, pueda analizar las pruebas, impugnar los argumentos de la contraparte y llevar a cabo una fundamentación jurídica de sus pretensiones con base en la legislación y jurisprudencia aplicable.
De lo expuesto se colige que el alegato consiste en un análisis crítico de la prueba efectuada en autos, tratando de convencer y persuadir al Juzgador para dictar una resolución favorable a sus intereses.
Empero, no sólo se requieren conocimientos técnicos acerca de la materia objeto de litigio, sino que es necesario la adquisición de una serie de habilidades que refuercen nuestra presencia en sala.
Preparación de la estrategia jurídica y estructura del alegato
Aunque es fundamental la agilidad mental del abogado, en ningún caso se recomienda dejar cualquier circunstancia o evento a la improvisación; ello sólo genera desconfianza, tensión y pérdida de atención del letrado respecto de todo aquello que ocurre en sala en los momentos previos a su intervención.
El abogado que actúa en Sala no tiene oportunidad de sustituir las palabras y frases ya emitidas; obviamente, no puede memorizar un guión concreto porque es imposible conocer con exactitud todo lo que va a ocurrir en el transcurso del proceso. Por tanto, se recomienda la elaboración de una estrategia jurídica tras el estudio del asunto en profundidad y de las normas procesales, así como, preparar el proceso judicial de forma minuciosa con anterioridad a que el mismo comience, buscando el camino más factible para los intereses del cliente.
A.- Momentos previos al juicio
El conocimiento exhaustivo del objeto de litigio permite al abogado perder el miedo y eliminar los nervios y la inseguridad propios de un procedimiento judicial, a fin de mostrar máxima confianza en su actuación.
No obstante, antes de acudir al acto del juicio, es recomendable obtener toda la información posible acerca de las cualidades del Juzgador, pleitos diarios que conoce, criterios jurídicos, etc; con la finalidad de que el abogado pueda hacerse una idea, lo más certera posible, del foro donde va a actuar.
B.- Preparación del cliente para el acto del juicio
Para alcanzar un veredicto favorable no es suficiente solo con las alegaciones vertidas en el plenario, ni el resultado de las pruebas practicadas, sino que es necesario algo más.
Entre estos factores que pueden incidir en el fallo, la primera impresión representa un papel fundamental, ya que el Juzgador, normalmente, no conoce a las partes y, por tanto, según sea positiva o negativa, esa primera impresión condicionará, en cierta medida, el veredicto final.
En ocasiones, es recomendable suavizar o modificar el aspecto exterior del cliente, pues es cierto que hay personas que pueden encajar en un cliché determinado, que no favorezca en absoluto a la estrategia que el abogado pretende seguir. De igual forma, debe cuidarse la propia presencia del letrado; guardando siempre una cierta armonía con la función que éste ejercita en sala, porque todo aquel elemento que invite a fijarse más que en el alegato jurídico puede distorsionar la atención del juez.
C.- La entrada en sala
En el momento en el que el letrado entra en sala debe conocer el lugar exacto del estrado en que debe colocarse. Además, es fundamental establecer un vínculo de empatía con el Juzgador, así como con el Letrado Colaborador de la Administración de Justicia, sin perder la compostura y el debido respeto. A tal efecto, no se recomienda establecer comunicación visual directa con el Juzgador, pudiendo considerarse como un gesto intimidatorio; es decir, al Juez no se le debe mirar directamente a los ojos, sino al entrecejo.
D.- El comportamiento del abogado en Juicio
Si se consigue cierto grado de empatía entre el letrado y el Juez, se garantiza que, al menos, esté receptivo a escuchar el alegato que el abogado efectúe en el acto del juicio. Por tanto, hay que evitar cualquier acto que pueda enfrentar al abogado con el Juez y buscar siempre situaciones beneficiosas, como es comenzar aquellas frases que puedan contravenir al Juzgador con oraciones como “Con el debido respeto, Señoría…” o “Como conoce su señoría…”.
En lo que respecta a los interrogatorios, toda actuación del abogado debe estar interrelacionada, por lo que es fundamental realizar una escucha activa durante todo el acto del juicio. De esta forma, se logra un análisis lógico y rápido de las preguntas y respuestas; eludiendo la mala praxis de repetir preguntas ya formuladas por las otras partes, evitando las llamadas de atención del Juez y, en consecuencia, la pérdida de concentración.
Además, debe tenerse presente a la hora de proceder a realizar el interrogatorio de los testigos, evitar, si éste ha sido muy conciso en hechos que no favorecen, volver a formular preguntas relacionadas. De esta forma, se consigue que, en el supuesto que el Juez hubiera pasado por alto tal afirmación, pueda indagar sobre dicho extremo. Es decir, el abogado debe controlar y dominar, en función de las respuestas obtenidas, cuándo debe dar por finalizado el interrogatorio, aun cuando, apenas hubiera formulado preguntas al respecto.
E.- Sintetizar
Un conocimiento exhaustivo y claro acerca del objeto de defensa, permite elaborar un alegato pulcro, limpio y entendible, aportando únicamente aquellos datos verdaderamente relevantes a la causa defendida. Ello implica, conocer exhaustivamente el asunto enjuiciado, pudiendo sintetizar aquellos hechos y acontecimientos que rodean al mismo, evitando aportar datos que empecen la resolución del asunto y generen confusión y oscuridad.
No debe olvidarse que, hoy en día, se premia la brevedad y concisión en la exposición en público. En consecuencia, a la hora de elaborar un alegato, lo primordial es llamar la atención del juez, mediante frases o palabras clave para este fin, cuidando mucho el estilo y la forma; ya que, cuando alguien habla de forma enrevesada, compleja, pareciendo un erudito, se debe a que, realmente, no tiene conocimiento material del asunto, sino que está repitiendo aquello que no ha llegado a comprender.
Captar la atención a través del alegato
La comunicación en sala no es más que transmitir aquello que hemos estado preparando y estudiando, para que sea escuchado y atendido; en suma, conseguir fijar la atención del Juzgador con lo expuesto en nuestro alegato.
El subirse al estrado conlleva estar en tensión, lo cual no significa estar nervioso, sino estar atento; haciendo uso de las sinergias que nos permitan mantener una actitud creativa, diferente a la habitual en los foros, que mantenga activa la escucha del Juzgador en el momento de realizar nuestro alegato final.
La comunicación en sala, como ya se ha expuesto, se lleva a cabo a través de un lenguaje verbal y no verbal. Por tanto, desde que se entra en sala hay que despertar un cierto interés en aquél que nos va a escuchar; por ello es igual de importante la entonación de la voz como la postura del abogado en el estrado.
A.- La postura
La comunicación no verbal del abogado condiciona, en ocasiones, la orientación del fallo, pues, a través de la misma, puede reforzarse la tesis defendida por el abogado o, por el contrario, desbaratar completamente la misma.
Así, deben evitarse aquellas posturas que generan en el Tribunal desconfianza sobre lo que el abogado está transmitiendo, y que reflejan cierta inseguridad en sus palabras; tales como sentarse en el borde de la silla, balancear la misma mientras habla, esconder las manos debajo de la mesa, tocarse el pelo en repetidas ocasiones, cruzar los dedos de las manos o, incluso, sostener un bolígrafo.
A modo de ejemplo, el sostener un bolígrafo entre las manos en el momento de comenzar el alegato, únicamente genera un efecto hipnótico en el Juzgador, distrayéndole de las palabras emanadas por el letrado, lo que ocasiona desconexión, y, por ende, se bloquea su escucha activa.
Así, la postura que debe tener el abogado en el momento en el que interviene debe ser la de un presentador de televisión en el momento de dar una noticia muy importante: manteniendo cierta inclinación hacia delante, colocando el brazo derecho apoyado sobre la mesa. De esta forma, el orador refleja máxima seguridad en lo que dice, provocando predisposición en el oyente para escuchar con atención lo que se le transmite.
B.- La voz
La entonación de la voz durante el alegato es fundamental a la hora de conseguir la atención del Juzgador. Es posible que el argumento esgrimido en el informe final sea, técnicamente, muy sólido pero si, el mismo, no es escuchado activamente por el Juez, se convierte en un argumento vacío y sin relevancia alguna en el proceso.
Por ello, el letrado debe tener suma cautela antes de intervenir en el alegato final, valorando psicológicamente la actitud que el Juzgador ha tenido durante la tramitación del acto del juicio, así como el tiempo que ha durado este y, por último, la hora en la que el mismo tiene lugar. Así, en el hipotético caso de que fuese el último juicio del día y fuera a una hora avanzada, el abogado debe reducir al máximo la duración de su informe, siendo breve y conciso.
Para que la intervención del abogado tenga el efecto deseado, se requiere tener preparado previamente la estructura del alegato; lo cual no significa leer un guión, sino tener unas pautas que sean acordes a la estrategia judicial seguida durante el proceso.
En este sentido, hay que intentar focalizar la atención del Juzgador. En ocasiones puede ser de ayuda para conseguirlo comenzar la intervención con una frase excéntrica, que provoque su atención; de esta forma, será más fácil que el Juez escuche el alegato del abogado de una forma activa y comprometida.
Una vez que hayamos conseguido esto, el informe no debe ser nunca monótono, aburrido ni lineal; sino que deberá hacerse en voz alta, sin vociferar, vocalizando correctamente, haciendo énfasis y entonando de manera especial aquellas palabras que resulten más relevantes para la resolución del asunto, según nuestro interés.
Desde la experiencia de más de veinticinco años ejerciendo la abogacía en los Tribunales, puede concluirse que los pleitos se ganan y se pierden por detalles; por lo que es fundamental idear una estrategia previa que contenga todas las recomendaciones mencionadas en este artículo, que nos permitan alcanzar el objetivo diseñado.
viernes, 8 de marzo de 2019
Notas de Historia. LOS INCAS.
Un acercamiento al Imperio de los Incas y a la conquistas española, de César Vidal, en su página Web.
En la misma línea del comentario anterior y por novedoso para mí , tratándose del autor, César Vidal, es ilustrativo y curioso el comentario colgado en IVOOX, sobre la conquista de España en América. No es ser antiespañol, sino que es ver la historia en crítica o poner en cuestión ciertos relatos en la difícil busca de la Objetividad histórica.
Los Incas. Por César Vidal.
"Entre las muestras de incomprensión e ignorancia que se repiten en relación con el continente americano se encuentra la de igualar a las distintas culturas que lo poblaban antes de la llegada de los europeos.
No cuesta muchos descubrir que esa visión deriva de un discurso falso e interesado porque, por muchas vueltas que se quiera dar al asunto, no se puede comparar a los nómadas apaches o a los semi-nómadas sioux con culturas imperiales como las de los incas o los aztecas. Por utilizar una comparación fácil de entender sería como considerar iguales en términos culturales a los bosquimanos y a los atenienses de la época de Pericles o a los cazadores de cabezas de Borneo y a los romanos del tiempo de Cicerón. En ese sentido, el imperio inca constituye una de las construcciones más prodigiosas de la Historia de la Humanidad y se encontró por encima de cualquier cultura hallada por los europeos a su llegada al continente. Nunca después y seguramente nunca antes existió una cultura amerindia tan elevada.
Tras Pachacutec – un personaje que, seguramente, desconocerán muchos de mis lectores, pero que tuvo la altura política de un Tutmosis III o un Julio César – el imperio inca se extendía desde Perú, Bolivia y el Ecuador, en el norte, hasta Chile y el norte de la Argentina, en el sur. En otras palabras, ese imperio no tenía nada que envidiar al de Alejandro Magno.
De manera bien reveladora, ese imperio experimentó un proceso de expansión muy parecido al de la Historia de Roma, pero en un paréntesis temporal no de más de siete siglos – como en el caso romano – sino de poco más de uno. Partiendo también de una ciudad – en este caso Cuzco – los incas fueron federándose con los vecinos – como Rómulo, el fundador de Roma y sus sucesores – y acabaron transformándose en un imperio extraordinario.
Desde no pocos puntos de vista, para ser justos, los incas superaron a los romanos. Arquitectónicamente, eran, desde luego, más duchos a la hora de trazar las calzadas o los acueductos, pero además lograron forjar unas técnicas de cultivo – las prodigiosas terrazas – que no disfrutaron los labriegos romanos. Por lo que se refiere a sus construcciones ciclópeas muestran una destreza que en nada desmerece de la mostrada por los egipcios que alzaron las grandes pirámides. A decir verdad, los incas los superaron en aspectos muy concretos a los que me referiré en el futuro. También fueron superiores los incas a los romanos en áreas como la medicina – eran maestros de la trepanación y conocían la anestesia – o la astronomía en la que destacaron de manera prodigiosa. Se dice que no conocían el alfabeto. No lo creo. En realidad, me temo que, como sucedió con el linear B o con otras formas de escritura que se han resistido a ser descifradas, todavía no hemos dado con la clave de su escritura, pero que esta se encerraba en su prodigioso lenguaje de nudos. Y es que, ciertamente, resulta imposible creer que semejante bagaje de conocimiento se pudiera transmitir sólo de forma oral.
Políticamente, los incas supieron también arquitrabar un estado del bienestar que algunos, como Louis Baudin, han definido, quizá con cierto atrevimiento, como socialista. Que el estado se ocupaba de los ancianos y de los enfermos, que atendía a viajeros y caminantes y que carecía propiamente de un sistema impositivo porque la práctica totalidad de lo recaudado era simplemente reciclado solidariamente no admite discusión. De hecho, el sistema había funcionado también que, cuando llegaron los conquistadores y los frailes y comenzaron a privar a los indígenas del fruto de su trabajo, éstos creyeron, al principio, de la manera más ingenua, que sólo se trataba del viejo sistema de redistribución incaica. Por desgracia, había pasado a la Historia para verse sustituido por un sistema impositivo expoliador en favor de las castas privilegiadas - ¿le suena al lector? – que precipitaría en la miseria y la muerte a los indígenas. Que el sistema no era perfecto es obvio. Que en no pocas naciones de herencia hispano-católica no se ha llegado a su altura a día de hoy es más que indiscutible.
No caigo en una idealización del pasado inca. No fueron, desde luego, los monstruos que quisieron pintar conquistadores y frailes para justificar su expolio. Tampoco fueron santos. Igual que podían ser generosos y magnánimos hacia sus enemigos, podían ser duros y convertir el cráneo del jefe vencido en copa para el banquete como hizo Atahualpa con su hermanastro Huáscar. Pero no es menos cierto que los incas acabaron con los sacrificios humanos que practicaron otras culturas anteriores como la del señor de Sipán; que jamás quemaron a nadie por sus ideas religiosas como los frailes y los conquistadores y que pudieron llevarse los dioses de sus enemigos vencidos a Cuzco, pero para honrarlos y no para destruirlos ya que, como los romanos también, eran grandes receptores de otras divinidades. Se mire como se mire, incluso con sus excesos, los reyes incas fueron mucho más clementes y tolerantes que los conquistadores y los frailes y, desde luego, mucho más respetuosos de la libertad religiosa de sus súbditos a los que nunca habrían abrasado en piras por creer de manera diferente.
Sin duda, el sufrimiento de un apache muerto a manos de un europeo es equiparable al de un inca caído ante otro. Sin duda, el dolor de un sioux recluido en una reserva es equivalente al de un inca arrojado de sus tierras. Sin embargo, ni sioux ni apaches fueron empleados en las minas de metales preciosos desde los cinco años hasta morir de agotamiento; ni tampoco contemplaron cómo sus mujeres eran convertidas en prostitutas y concubinas por los vencedores blancos – algunos utilizan el eufemismo “mezclarse” para definir y ocultar semejante conducta de depredación sexual - sin que el clero dijera una sola palabra en contra ni mucho menos asistieron al terrible espectáculo de ver destruida una de las culturas más elevadas de la Historia humana por la sencilla razón de que no la tuvieron. Sí sucedió así con los incas. El aniquilamiento de su cultura fue más profundo y concienzudo que el que los bárbaros del norte ocasionaron en Roma – los bárbaros, por ejemplo, no levantaron templos a Odín sobre las iglesias ni obligaron a adorar a Thor so pena de hoguera – e incluso superior que el que los musulmanes perpetraron en Oriente Medio e incluso en los primeros siglos de Al-Ándalus porque aquellos fanáticos permitieron que judíos y cristianos, con condiciones gravosas si se quiere, pero condiciones a fin de cuentas, siguieran practicando su fe y, desde luego, no siempre convirtieron en mezquitas las sinagogas y las iglesias. Los incas, por el contrario, se vieron sometidos a condiciones peores y jamás disfrutaron ni siquiera de tan limitada tolerancia. A decir verdad, conquistadores y frailes arrasaron y expoliaron todo a su paso. Que se desee negar semejante hecho apelando a unas leyes que no sólo no eran tan humanitarias como se pretende sino que jamás se cumplieron o alegando que las esclavas indias disfrutaron de una “baja laboral” – a veces se leen cosas que obligan a dudar de la salud mental del que las escribe - constituye un sarcasmo delirante cuando no una justificación de un océano de crímenes que avergüenzan a cualquier miembro del género humano que haya conservado un mínimo de sensibilidad hacia el dolor ajeno. De la extraordinaria – realmente incomparable - cultura inca, sólo quedaron – como veremos en entregas sucesivas – o los cimientos de extraordinarios edificios sobre los que se levantaron conventos y catedrales o aquellos lugares, como Machu Pichu, adonde no llegaron - ¡gracias a Dios! - frailes y conquistadores. Es más que revelador. Algunos consideraran que semejante cataclismo cultural y humano es algo de lo que hay que presumir y jactarse. Partiendo de esa mentalidad nada puede extrañar los desastres que se ven a uno y otro lado del Atlántico. Pero de los incas y del Perú seguiremos, Dios mediante, departiendo en sucesivas entregas."
lunes, 4 de marzo de 2019
Marchando una de Derecho Procesal. Discusión : Marchena y los abogados de la Defensa
Marchando una de Derecho procesal.
domingo, 24 de febrero de 2019
Notas de historia: Sobre la objetividad histórica.
Sobre la experiencia individual se exihibe la memoria colectiva, la suma de experiencias individuales forman una memoria colectiva.
Las memorias colectivas son heterogéneas, y no se pueden mezclar las memorias colectivas de unos con las de otros.( la memoría colectiva de los republicanos españoles vencidos es una. La de los nacionales vencedores es otra).
¿ Como podemos en la sociedad llegar a una objetividad histórica?, a narrar y aprender y comprender la historía con objetividad.
Lo primero es decir que entendemos por OBJETIVIDAD
HISTÓRICA.
Es o sería el deseo que al estudiar y narrar la historia trataremos de forma fundamental de transceder de nuestros recuerdos para intentar alcanzar la
História. Poner entre paréntesis las emociones, porque a menudo sólo
buscamos las informaciones que fortalezca o satisfaga nuestros recuerdos o
nuestro relato.
Hay historiadores escépticos sobre poder conseguir esta objetividad histórica. Pero sería si fuera posible un logro social en la evitación de grandes conflictos.
ES NECESARIO EL DEBATE ENTRE HISTORIADORES QUE PERMITA RECUPERAR LA FUNCION SOCIAL DE LA HISTORIA.
La historia es muy importante en la formación de una sociedad sana. Porque la historia no es contar hechos asépticos o intencionados a nuestras ideas. Es , La HISTORIA, el método para comprender las conductas humanas. Es necesario un enfoque psicológico de la HISTORIA.Es necesaria una psicología de la historia para aprender de las reacciones y las conductas humanas.
Para entender, por ejemplo, el problema territorial español o la parcelación nacional, debemos partir de la base de que esa parcelación es fruto de la historia. No se origino la parcelación de España y después vino el conflicto. España como nación, tal como es, es fruto de la historia, no el origen de ella.Y podíamos seguir con más ejemplos.
Es necesaria una História universal para entender las hitorias particulares, como puede ser explicar la historia de Francia, o España. O sea ver su historia en conjunto y en perspectiva, no haciendo un estudio cerrado. Es cuando queremos decir que hablamos desde una VISION HISTÓRICA.
El psicólogo y pedagógo Antonio Marina, lo explica en su libro Biografía de la Humanidad.
LA HISTORIA NO ES SOLO INFORMATIVA, tiene una función cognitiva más profunda.
COMPRENDER la historia o lo que opina el otro no es JUSTIFICAR, ni EXCUSAR. COMPRENDER ES ESTAR EN CONDICIONES DE JUZGAR LOS HECHOS. de tener información, juicio y sin emoción aceptar lo que sea objetivo del otro y demostarle sus errores. No hay nunca una verdad única y aboluta.
La Memoria Colectiva, existirá siempre, y se querrá imponer a a la historia que queremos conocer, a la objetividad histórica.
La historia de la utilización de la Historia es LA
LUCHA POR EL RELATO. Que es ni más ni menos que el EL INTENTO DE IMPONER UNA VERSION, la de mi memoría colectiva, SOBRE LA DEL
OTRO. Por conseguir imponer el RELATO se han dicho, dicen, verdaderas barbaridades. Eso no importa, lo que importa es que triunfe mi RELATO de la historia, y ahí está la perdición.
sábado, 23 de febrero de 2019
Más sobre la polarización de las opiniones. "Hoy la gente solo escucha opiniones que refuerzan lo que ya cree". M. S...
"Hoy la gente solo escucha opiniones que refuerzan lo que ya cree". M. S...
SOBRE LA POLARIZACIÓN ACTUAL DE LA POLÍTICA Y LA VIDA. dos artículos, uno Sánchez Cuenca, otro Jordí évole. La polarización política puede ser definida como el vaciamiento de posiciones moderadas o centristas en beneficio de posiciones extremas. Ello han contribuido hoy en el mundo el enfrentamiento entre de los dos partidos americanos, de las apariciones de Podemos y Vox, así como la cuestión catalana. Todo ello provoca un clima que desemboca en la intransigencia política o lo que es lo mismo las descalificaciones sectarias y un tono general de confrontación, como conclusión una situación en la que es difícil llegar al consenso. Esta situación fue la que imperó en Europa en los años veinte y treinta con las conclusiones que conocemos. Esta situación impidió en esta época una alianza entre clases sociales que pudiese dar una estabilización al sistema político. No fue así y la polarización fascismo/comunismo tuvo sus resultados. Ahora bien, no podemos sacar conclusiones de esos años para la situación actual, afortunadamente. La situación de polarización actual existe pero es más artificial que real, es más espuma. No hay modos nuevos de organización social detrás de los polos de enfrentamiento. Nadie pone en duda la democracia representativa ni el sistema capitalista. Esta polarización actual no es buena y provoca más enfrentamientos culturales e ideológicos que de fondo en cuanto al modelo económico. Como causas de la misma, Cuenca, nos relata que son : el déficit democrático, la falta del poder real de los gobiernos que tienen muy poco margen de decisión, lo cual deja el debate de fondo en periferias culturales e ideológicas. Miremos para el panorama político actual español y lo comprobaremos de forma clara. Más causas que alimentan esta artificial polarización son las redes sociales y las fake news. En este campo las ideas de la derecha y la derecha más extrema se han propagado de forma exponencial, copando las redes de información en la misma cocina del votante con consignas falsas muchas veces pero las más polarizadas en aquellos temas más sensibles y que bien adornados pueden encender la mecha del enfrentamiento. Tiene mucha importancia también el mundo globalizado, el neoliberalismo como ideología del orden existente, que transmite la idea de polarización y de enemigo al que niegue esta existencia. El caso es que esta polarización se transmite al terreno más personal de los ciudadanos que al situarse a uno u otro lado de los polos, presentan una sociedad que intensifica la diferencia entre individuos. En esta misma línea y enlazando con el articulo DE JORDI ÉVOLE, digamos que no son buenos tiempos para los matices o estas a favor del independentismo catalán o no, o estás con los taxis o con los VTC, aquí no hay términos medios. O estás o no estás con la oposición en VENEZUELA, si no estás es que estás con Maduro y punto. Es tal cual, y se nota desde las conversaciones de café hasta las tertulias de las televisiones y radios. Aquellos conciliadores de la transición, el consenso, el intentar ver en el otro algo que nos uniera par avanzar en lo común desde el respeto al diferente, hoy no vale. Conozco a una persona que por considera lo que eres por la gente que sigue en Twiter y aunque le muestres que sigues a Abascal y a Pablo Iglesias a la vez, no le vale, porque el pecado es para el que sigas a Pablo Iglesias, en este caso. Y uno se pregunta , si no sabes lo que dice, o al menos un poquito, como es que puedes opinar con tanta virulencia de lo que dice. No importa lo que diga, no quiere ni verlo, el ya através de sus grupos de Wasap recibe lo que necesita, o sea la información que precisa y por encima se la dan ya masticada y adobada con sus fake news, chistes complementarios etc. Ya par que no tenga que pensar y entre directamente en eficacia y sentencie. " a la hoguera". ¡Oh España de la vieja Santa Inquisición porque no te liberarás de tus viejos fantasmas¡.
jueves, 14 de febrero de 2019
JUICIO al 'PROCÉS' . Análisis.
análisis de IÑAKI GABILONDO
Un canto al pesimismo.
minuto 6:
La impresión personal es de pena. Estamos ante la sensación de una desgracia familiar. Un gran fracaso colectivo de la política.
La sociedad catalana está dividida. La sociedad española y catalana está irritada. Nos encontramos ante un callejón sin salida.
PERO ESTAMOS CONDENADOS A ENTENDERNOS.
Que manicomio es este. Como se nos ha escapado de las manos todos.
minuto 8,42:
Nadie en la política española parecía que no veía algo evidente que algunos estábamos anunciando y era el enorme crecimiento del independentismo catalán. Pues bien, no hubo respuesta ninguna. No se hizo nada. Nada se intentó.
Minuto 9:
Ellos no son inocentes, los dirigentes independistas. Alguien incendió, si. pero enfrente alguien no hizo nada. Eso no exime de nada a los incendiarios.
PERO EL INCENDIO NOS ESTA AFECTANDO A TODOS.
En cuanto al juicio, va a estar calado de política, la estrategia de las defensas buscara constatar los hechos de vulneración de derechos fundamentales con el consiguiente recuro ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
El juicio no va a resolver nada. El problema político seguirá.
Minuto 12,57:
Los acusados están todos o se han metido todos en un gran jardín por malos cálculos. En la Historia de los errores de cálculo su comportamiento será estudiado como uno de los más grandes y más ingenuos.
Demostraron un amateurismo colosal.
Midieron mal sus posibilidades.
El paso final fue mal dado.
Midieron mal la reacción del Estado. Creyeron que estaban ante un Estado decrépito y que no iba a hacer nada.
Cuando llegaron a la meta, incluso su pararon, no cruzaron la otra orilla. Esperaban un puente ( añadido mío), pero no había nada.
El Gobierno siempre pensó que no llegarían tan lejos. Pensaban que se iba ir muriendo la cosa. Creyó que el TC lo solucionaría, para lo que le dieron más poderes al respecto. No fue verdad. También se calculó mal en esto.
Ante todo esto hay que tener en cuenta que llega un momento que las cosas ya no se pueden reconducir, y ellos llegaron a ese momento.
YA NO ES FACIL ENCAUZAR ESTA SITUACIÓN. Primero porque la rueda de la Justicia sigue y ya no se puede parar. Porque son todos esclavos de sus palabras y de la polarización.
Minuto 15,40:
Hay una Cataluña que ya se ha ido emocionalmente de España. Seguirá formalmente, pero se ha ido. Esa parte ya no se va a reintegrar a un proyecto compartido español.
Minuto 16,31:
El diálogo ya no ofrece nada, no hay esperanza, es difícil que pueda fructificar un diálogo. Solución?, no se ve. Aunque venga una línea dura de un 155 largo etc. el problema seguirá ahí y será difícil de cicatrizar.
viernes, 8 de febrero de 2019
Faladoiro (lugar no que se murmura)
Cesarismo, Luis Racionero.
El paso de la democracia al cesarismo –que es un retorno del gobierno a la desestructuración, lo informe, la arbitrariedad dictatorial– lleva varias etapas: al inicio de la democracia el poder pertenece al intelecto noble, responsable y puro. Introduce la carta de derechos y la igualdad bajo la ley. Sin embargo, pronto se ve que puede usar los derechos constitucionales sólo si tiene dinero. El liderazgo pasa del intelectual idealista al hábil negociante, el burgués. Empieza a controlar el voto y los votantes por medio de la maquinaria política. La prensa, poderosa arma de propaganda, deviene parte influyente e insidiosa en esta maquinaria.
La democracia, por medio de sus periódicos y revistas, expulsa el libro de la vida mental de la gente. Por medio de la prensa, la educación masificada y la propaganda, enseñan a la gente a pensar menos por sí misma y aceptar lo que ofrece la prensa –y la radio y televisión–. La gente lee un periódico, su periódico, que hipnotiza el intelecto de la mañana a la noche, promueve los libros que quiere y elimina los que no le convienen.
Por el dinero, la democracia se destruye a sí misma, después de que el dinero haya diluido el intelecto. Los líderes nobles y morales del inicio de la democracia son reemplazados por políticos sin escrúpulos ni sabiduría. Así germina el cesarismo en el terreno de la democracia degenerada.
miércoles, 6 de febrero de 2019
Faladoiro (lugar no que se murmura)
Porque la burguesía catalana no frenó el proceso unilateral de independencia.
Artículo de Antón Costas, gallego, catedrático de economía en la Universidad de Barcelona y reputada autoridad de opinión. Viene a decirnos que no pudo, porque ya no existía como pensamos tal burguesía en cuanto al peso social, económico y político.
Sin duda, añado yo, estos son los hijos de una burguesía que nunca se atrevió a dar ese paso, porque ya desde Cambó primó, junto al sentimiento nacional catalán, el sentido pragmático del comercio y España como paraguas y mercado de una economía burguesa importante. El salto al vació del capital no suele darse. Sin duda el articulista entra en el meollo de las causas al demostrar la caída de esa burguesía en Cataluña y también en España, a la vez que da el flash de algo evidente que fue la época de Aznar con la creación de una nueva clase dirigente de directivos económicos y financieros, derivada de las privatizaciones públicas, que engordaron la élite madrileña en detrimento de la catalana y entraron en enfrentamiento con las burguesías regionales. A la vez como economista nos avisa de que al revés de lo que parece en España con la desaparición real de las burguesías regionales nos encontramos con un país menos equilibrado territorialmente. La paradoja es que existía más equilibrio territorial en el franquismo que ahora , al existir unas burguesías regionales que canalizaban este equilibrio.
El cambio sociológico de las nuevas élites de directivos surgidos de las privatizaciones mermó la influencia política de esta burguesía.
Continuando con el resumen del artículo.
Pero rearmar la influencia política de las élites empresariales y financieras regionales conviene tanto a la política autonómica como a la de España en su conjunto.
.- La crisis industrial de los setenta y el factor China en el comercio internacional dio al traste con la mayoría de estas burguesías regionales.
.- Tampoco en Inglaterra las élites financieras y económicas fueron capaces de frenar el proceso del Brexit. Porque hoy día ya no son muros de contención suficiente para frenar descontentos sociales.
.- Aznar pretendió laminar el poder económico de las burguesías catalana y vasca. El ejemplo del BBVA al colocar a través de Argentaria a su dirigente en contra de la élite financiera de Neguri es evidente. Aznar pretendía debilitar el poder político de las comunidades históricas neutralizando el poder económico de sus burguesías.
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martes, 5 de febrero de 2019
Faladoiro (lugar no que se murmura).
SOBRE LA POLARIZACIÓN ACTUAL DE LA POLÍTICA Y LA VIDA. dos artículos, uno Sánchez Cuenca, otro Jordí évole.
La polarización política puede ser definida como el vaciamiento de posiciones moderadas o centristas en beneficio de posiciones extremas. Ello han contribuido hoy en el mundo el enfrentamiento entre de los dos partidos americanos, de las apariciones de Podemos y Vox, así como la cuestión catalana.Todo ello provoca un clima que desemboca en la intransigencia política o lo que es lo mismo las descalificaciones sectarias y un tono general de confrontación, como conclusión una situación en la que es difícil llegar al consenso.
Esta situación fue la que imperó en Europa en los años veinte y treinta con las conclusiones que conocemos. Esta situación impidió en esta época una alianza entre clases sociales que pudiese dar una estabilización al sistema político. No fue así y la polarización fascismo/comunismo tuvo sus resultados.
Ahora bien, no podemos sacar conclusiones de esos años para la situación actual, afortunadamente. La situación de polarización actual existe pero es más artificial que real, es más espuma. No hay modos nuevos de organización social detrás de los polos de enfrentamiento. Nadie pone en duda la democracia representativa ni el sistema capitalista.
Esta polarización actual no es buena y provoca más enfrentamientos culturales e ideológicos que de fondo en cuanto al modelo económico.
Como causas de la misma, Cuenca, nos relata que son : el déficit democrático, la falta del poder real de los gobiernos que tienen muy poco margen de decisión, lo cual deja el debate de fondo en periferias culturales e ideológicas. Miremos para el panorama político actual español y lo comprobaremos de forma clara.
Más causas que alimentan esta artificial polarización son las redes sociales y las fake news. En este campo las ideas de la derecha y la derecha más extrema se han propagado de forma exponencial, copando las redes de información en la misma cocina del votante con consignas falsas muchas veces pero las más polarizadas en aquellos temas más sensibles y que bien adornados pueden encender la mecha del enfrentamiento.
Tiene mucha importancia también el mundo globalizado, el neoliberalismo como ideología del orden existente, que transmite la idea de polarización y de enemigo al que niegue esta existencia.
El caso es que esta polarización se transmite al terreno más personal de los ciudadanos que al situarse a uno u otro lado de los polos, presentan una sociedad que intensifica la diferencia entre individuos.
En esta misma línea y enlazando con el articulo DE JORDI ÉVOLE, digamos que no son buenos tiempos para los matices o estas a favor del independentismo catalán o no, o estás con los taxis o con los VTC, aquí no hay términos medios. O estás o no estás con la oposición en VENEZUELA, si no estás es que estás con Maduro y punto. Es tal cual, y se nota desde las conversaciones de café hasta las tertulias de las televisiones y radios.
Aquellos conciliadores de la transición, el consenso, el intentar ver en el otro algo que nos uniera par avanzar en lo común desde el respeto al diferente, hoy no vale. Conozco a una persona que por considera lo que eres por la gente que sigue en Twiter y aunque le muestres que sigues a Abascal y a Pablo Iglesias a la vez, no le vale, porque el pecado es para el que sigas a Pablo Iglesias, en este caso. Y uno se pregunta , si no sabes lo que dice, o al menos un poquito, como es que puedes opinar con tanta virulencia de lo que dice. No importa lo que diga, no quiere ni verlo, el ya através de sus grupos de Wasap recibe lo que necesita, o sea la información que precisa y por encima se la dan ya masticada y adobada con sus fake news, chistes complementarios etc. Ya par que no tenga que pensar y entre directamente en eficacia y sentencie. " a la hoguera".
¡Oh España de la vieja Santa Inquisición porque no te liberarás de tus viejos fantasmas¡.
LOS CEREBROS HAKEADOS VOTAN. YUVAL NOAH HARARI. El país 06/01/2018
Me reconozco admirador de YUVAL. He leído , y releido, sus dos libros de mayor éxito y disfruto con esa visión sociológica e histórica de la historia pasada y futura sobre la humanidad y del hombre. Visión atrevida, pero razonable aunque aveces parezca de ciencia-ficción en cuanto al futuro se refiere.
Uno de sus Leif-motiv de sus ensayos es la insistencia en el futuro relacionado con el control del cerebro humano. Ya sea a través de las drogas o la robótica en un mundo plenamente tecnológico. Su fe en el futuro de las drogas y el pesimismo sobre el control robótico de la humanidad dan miedo, pero es para pensarlo. En esta continuidad de pensamiento, se refiere un poco a todo este artículo que comentamos, pero centrado en algo bien concreto como es la relación del control del cerebro humano por otros entes y el voto político de las democracias liberales actuales.
LA LIBERTAD HUMANA ESTA EN JUEGO, comienza Yuval. Y lo está por los nuevos descubrimientos científicos y tecnológicos. Él, Yuval, que parte en sus teorías sobre el hombre de que es fundamentalmente un conjunto bio-quimico que reacciona como tal a sus influencias bioquímicas dando poco margen a su libre albedrio. El que une las constantes genéticas a las citadas bioquímicas, que disminuyen el factor del libre albedrio en las decisiones humanas. Con su pesimismo existencial , Yuval, nos viene a decir que la libertad de elección y el pensamiento y discrecionalidad es una quimera. Si si a ese individuo bio-químico, mediatizado , le insuflamos un ambiente tecnológico y robotizado en el futuro, el resultado es alarmante.
Es en este punto donde pongo discrepancia o mejor dicho, duda, sobre el pensamiento de YUVAL, no sólo porque el salto parece muy fuerte, más allá de su crueldad y radicalidad, sino también por la falta de optimismo antropológico, que nos aboca a la desolación.
Yuval, entra en materia repitiendo sus máximas sobre el liberalismo. Primero definiendo que el liberalismo es el pensamiento heredado y la gasolina con que funcionan las democracias liberales actuales. Para entendernos, en su concepto somos todos liberales, olvidándonos de la oposición liberal/conservador. Ese LIBERALISMO ha aguantado o resistido a la demagogia de siglos de dictadores y autócratas que han intentado eliminar la libertad desde fuera. Eso está claro y es detectable por el liberalismo actual. Ahora bien, el liberalismo hoy no sabe como defenderse de tecnologías capaces de corroer la libertad humana desde dentro.
El liberalismo defiende la libertad humana porque considera al hombre superior a las demás especies animales. Y como ya hemos dicho, Yuval , en esto es transgresor al negar la mayor. Los sentimientos y las decisiones humanas son consideradas como la máxima autoridad política y moral en el mundo actual. Para Yuval, como explica en sus libros, este mito de liberalismo está fundamentado en la teología cristiana que concede a Dios la facultad de castigar o premiar al pecador o al buen creyente.
El hombre tiene voluntad pero no es libre. Sus pensamientos y deseos no le ocurren porque el quiere, el no los elije. Le aparecen per se, por su condición bio-química.
El libre albedrío fue útil. Gracias a el se luchó contra ideas como el Ku-Klus Klan o contra la homofóbía etc. pero hoy día el más manipulable es el que crea en el libre albedrío. Porque una persona que toma un decisión, compra algo etc. se ve satisfecha consigo mismo si lo ha hecho por su libre albedrio, aunque considere que está mal, le reconforta la idea de que lo ha hecho por que si, por su libre albedrio. Sin duda el escéptico del libre albedrio, dirá que no ha examinado que esa decisión es fruto de influencias o de sus propio carácter etc.
Un algoritmo puede decir si alguien ya está predispuesto contra los inmigrantes, y si su vecina ya detesta a Trump, de tal forma que el primero ve un titular y la segunda, en cambio, otro completamente distinto. Algunas de las mentes más brillantes del mundo llevan años investigando cómo piratear el cerebro humano para hacer que pinchemos en determinados anuncios y así vendernos cosas. El mejor método es pulsar los botones del miedo, el odio o la codicia que llevamos dentro. Y ese método ha empezado a utilizarse ahora para vendernos políticos e ideologías.
Es especialmente importante conocer nuestros puntos débiles porque son las principales herramientas de quienes intentan piratearnos. Los ordenadores se piratean a través de líneas de código defectuosas preexistentes. Los seres humanos, a través de miedos, odios, prejuicios y deseos preexistentes. Los piratas no pueden crear miedo ni odio de la nada. Pero, cuando descubren lo que una persona ya teme y odia, tienen fácil apretar las tuercas emocionales correspondientes y provocar una furia aún mayor.
La inteligencia artificial y la bioingeniería están a punto de cambiar el curso de la evolución, nada menos, y no tenemos más que unas cuantas décadas para decidir qué hacemos. No sé de dónde saldrán las respuestas, pero seguramente no será de relatos de hace 2.000 años, cuando se sabía poco de genética y menos de ordenadores.
¿Qué hacer? Supongo que necesitamos luchar en dos frentes simultáneos. Debemos defender la democracia liberal no solo porque ha demostrado que es una forma de gobierno más benigna que cualquier otra alternativa, sino también porque es lo que menos restringe el debate sobre el futuro de la humanidad. Pero, al mismo tiempo, debemos poner en tela de juicio las hipótesis tradicionales del liberalismo y desarrollar un nuevo proyecto político más acorde con las realidades científicas y las capacidades tecnológicas del siglo XXI.
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