lunes, 10 de octubre de 2022

O Reino de Galiza na historia. Deixade falar os mapas.


   O reino Medieval de Galiza. 

Mapa del Reyno de Galiza. DP 

NO HAY mejor manera ni más gráfica de entender la importancia de la Galiza medieval que recurrir a la historiografía de la época, sobre todo la que nos llega de fuera. De fuera de España, a ser posible. Entender cómo nos veían en Europa, y también entre los pueblos normandos y árabes. Qué decían de nosotros, qué escribían y en este caso, cómo nos situaban, literalmente, en los mapas. 

Entre los siglos X y XV, por ejemplo, todos los mapas sitúan al Reino de Galicia como una entidad independiente y diferenciada de cualquier otra. Curiosamente, no existe una sola que hable de Asturias, ni como reino, por supuesto, ni como principado ni como nada. Algunos, los menos, mencionan al reino de León, siempre junto al de Galicia. En otros aparecen Galicia e Hispania. Hasta hay algunos, los árabes, que dividen la Península Ibérica entre Galicia y Al-Andalus. Pero en todos aparece siempre e inexcusablemente Galiza. 

No vamos a enumerarlos: están ahí para cualquiera que los quiera ver, a un click de ratón, pero vale la pena buscarlo para comprobar que en todos los mapas germanos, ingleses, normandos, italianos de la época, nadie duda en señalar a nuestro reino como un reino diferenciado de cualquier otro. Muchos señalan a Compostela como lugar destacado, otros no. Todos incluyen a Asturias como parte de nuestro territorio; algunos agregan León; casi todos el norte de Portugal y otros, como queda dicho, hacen la distinción entre Galiza e Hispania o Galiza y Al-Andalus. Los más antiguos excusan la presencia del Reino de León, lo que demuestra algo que todos sabemos: que ese reino fue fundado y gobernado por gallegos hasta que asuntos sucesorios lo desgajaron del nuestro. La permanente omisión de Asturias, por su parte, refleja una verdad como un templo: el Reino asturiano es un cuento chino; una invención de historiadores hispanistas, desgraciadamente algunos de ellos gallegosrenegados. 

Pero, y esto es importante, lo que demuestran los mapas es algo que cae de cajón, porque los mapas servían entonces para lo mismo que para lo que sirven hoy: para conocer el mundo, su división geográfica, estratégica, política y territorial. Y como no hablamos de mapas hechos por nosotros, sino por quienes querían aliarse o enfrentarse a nuestro reino, o comerciar con él, no creo que podamos sostener que fueron planos trazados por secesionistas gallegos. 

Me ahorro el trabajo de ahondar en el asunto. Lo maravillosos de este tema es que una o uno lo descubra por sí mismo: que lo compruebe; que vea el nombre de nuestra nación escrito en pergaminos, en cáñamos o en linos hace más de mil años, cuando la cartografía estaba en pañales y quienes dibujaban aquello lo vendían a precio de oro a reyes o a grandes comerciantes. 

Ahora que todos tenemos más tiempo libre del deseado, propongo esto como un ejercicio que puede resultar hasta entretenido, también para quien no es un fanático de la Historia; también para quien no es nacionalista; también para quien piensa de nosotros que somos una colonia riquiña que tiene marisco, playas y vacas. Más que nada para que unas y otros comprueben que llevamos aquí más tiempo que nadie construyendo una nación que merece poco respeto: Y sobre todo para que unos y otras sepan, así como de casualidad, que León, Asturias, Castilla y Portugal, todo ello, lo hemos hecho los gallegos.

 

 

viernes, 7 de octubre de 2022

Notas soltas. 07.10.2022

       "Como gasto papeles recordandote, como no te me quitas de las ganas, como pasa el tiempo que de pronto son años, sin pasar tu por mí detenida. Te doy una canción y hago un discurso y de las sombras sales tu, te doy una canción y digo patria y sigo hablando para ti, te doy una canción con mis dos manos, con las mismas de matar....". Silvio Rguez .

         Me gusta mucho cantar. Canto en cualquier lado, especialmente si estoy solo y el lugar me lo permite. Canto en el campo andando, en el fondo de la casa grande de la aldea, incluso cuando llego escarallado de hacer una ruta de bicicleta, para celebrarlo ya llegando y canto y grito, cuando llego al garaje y veo que no hay nadie arranco con algo que aparece en ese momento, en el coche también, en la ducha no canto, lo siento.  Tengo un  problema con las prisas en aprender canciones y es  que sé pocas letras de canciones, me refiero a  letras completas. Con  la ilusión de darle salida a una canción que me gusta, a veces , me arranco con ella e  invento palabras para completar. Eso tiene el problema de que después no se te olvida esa innovación. Eso sí,  si la aprendes de memoria, con esfuerzo, ya te queda para siempre, vale la pena, como apreder a andar en bicicleta.  Pero consejos doy y para mi no tengo.

         Como excepción,  a no saberme  las letras , están algunas canciones de Silvio Rodriguez, como la que consta en el inicio del post. Era en los años ochenta que apareció  la fiebre de adeptos por el   progre cubano  Silvio Rodriguez. Unido a ello  la fiebre capitalista de  aparatos radiocassetes  (japoneses) y casetes que inundó felizmente nuestro mercado juvenil. (mi admiración por Silvio no era por lo de la  progresia, era realmente su poesía y su música dulce, novedosa y redonda, me encantaba ). En cuanto a los radiocasetes decir que no había paleto que no llevaramos el radio casete al  hombro por la calle o yendo con los amigos a una esquina a escuchar múscia. Incluso las orillas de los rios y las playas en verano estaban llenos como setas de estos aparatos hoy tan superados. Que bien sonaba la música aquella. Yo de aquella me coincidio un viaje a Andorra y me vine con un aparatazo que era la envidia de la concurrrencia.  Que tiempos. 

       De algunas canciones, por lo mucho que me gustaban , le aprendí  la letra, eso si se me resisten las que están en inglés que aprendo en el momento, pero pasado el tiempo se me vuelve todo en el olvido y lo  amlo es que me lanzó al inglés ese inventado que cada uno tiene el suyo, para ir saliendo del paso. Que le vamos hacer. 

      Últimamente, y me sé la letra canto mucho, "sonho meu" de Maria Bethania con Zeca Pagodinho, una gozada. "Lisboa menina y moça", me sé la letra. Las de Victor Manuel  del LP solo pienso en ti, em se completas algunas. Algo de Serrat también puedo  darle, más allá de Mediterráneo que esa no me falla. Me gusta imitar  a la Pantoja y a Rocio Jurado, las adoro, pero ando mal de letra.  Bueno si cito y pienso en todo lo que se y me gusta el post sería muy largo. Últimamente por tener la suerte de haber vivido muy de cerca  los tres primeros años de mi nieto Xian,  he aprendido muchas y variadas canciones infantiles, espero que no se me olviden pronto porque hay dos más jovencitos y se espera otra. De canciones de  Iglesia como las aprendí y las canté cuando era niño, lo controlo casi todo, que por cierto desde que yo era niño u devoto, poco ha cambiado el repertorio. Puedo aparecer en cualquier funeral  de cualquier parroquia que me defiendo, incluso dejando un aroma de fervoroso practicante.  Por cierto es lo que más me gusta de las pocas veces que participo de la liturgia, las canciones y los coros, porque el resto se me hace largo.

      Ah bueno, y tengo mucha facilidad para  inventar letra y música,  en momentos determinados , y cuando aparece la  inspiración. Pasado unos  minutos las musas se han  ido y ya no me acuerdo de nada. Estoy hablando de, cosillas  sencillas y con ritmos fáciles como esta cancioncilla alentejana que me viene ahora a la memoria:      É  fácil fazer e não da trabalho. Auga a ferver, coentros e alhos.....

         En fin gustos que uno tiene, aunque a los de alrededor a veces no les gusta mucho, y es comprensible. Pero el afán de cantar me sale de dentro y en ciertos momentos  de vitalidad y optimismo. Creo que es una buena manía, no me quejo. 

       Este post termina aquí, no voy a pegar ninguna grabación ni cosa parecida. Pueden estar tranquilos.

A historia e o Pórtico da Gloria.









 

Certamente, estamos perante un acontecemento ao que debemos prestar atención: o acabado da restauración da policromía do Pórtico da Gloria, conforme ao seu aspecto orixinal. Agora poderémolo contemplar recuperado parte do seu esplendor. Dicimos parte, porque se enmarcaba nun conxunto escultórico-iconográfico hoxe desaparecido, destruído, en boa parte, cando se construíu a fachada barroca que o oculta á vista desde fóra. Os restos conservados foron obxecto da denominada Exposición Mestre Mateo, un precedente para entender mellor a grandiosidade e o significado do Pórtico orixinal.

Entón como agora, a información para ao público limítase a facer a loanza de quen posibilita a realización de mostras e restauracións (coa Fundación Barrié de la Maza, como maior contribuínte á cabeza) por unha banda, e pola outra a agochar todo o que teña a ver co contexto histórico, social e político en que este monumento, como toda a catedral, se xerou e desenvolveu. Afortunadamente, non poden levar o Pórtico para expolo coa policromía en Madrid, primeiro, como fixeron coa Exposición Mestre Mateo. Porén, acoutan todas as súas declaracións e informacións ao respecto cinguindo o valor do Pórtico a ser un símbolo da arte cristiá/católica occidental, europea ou española, unha exaltación da relixión cristiá, en versión romana, ou unha consecuencia das peregrinacións xacobeas a Santiago. Ninguén abre a boca para subliñar a importancia do reino de Galiza na historia medieval e na arte románico-gótica, dando a coñecer unha mostra ben elocuente, debidamente contextualizada. Mesmo a palabra Galiza escintila pola súa ausencia na información que se fornece. Só existe como pretexto para pagar follas de propaganda aos medios de comunicación para o botafumeiro, sen dúbida algunha por parte da Xunta, agradecéndolle a “Galicia” non se sabe que, se a súa ignorancia inducida sobre a cuestión ou simplemente estar aí lela pensando que o Pórtico foi un agasallo do ceo, recuperado grazas á magnanimidade de España, a súa Igrexa, a súa Monarquía, o seu Goberno, o apéndice da Xunta e a Banca.

Nin unha palabra sobre o rei de Galiza, Fernando II, que promoveu a construción do Pórtico, como parte dun conxunto que estaba destinado a manifestar a grandeza do reino. Nin unha palabra sobre este rei galego que puxo o erario público ao servizo dun obradoiro ou taller, o do Mestre Mateo, outorgándolle unha pensión vitalicia en febreiro de 1168, para levar a cabo a obra. Nin unha palabra referida a quen, por vontade propia, está soterrado a uns metros do Pórtico, nunha tumba con estatua xacente, no Panteón Real da catedral compostelá. E, por suposto, a lingua en que este rei falaba e escribía, como a falaban todos entón na Galiza, incluído o Mestre Mateo, que non era un apátrida sen identidade algunha, e todos os seus canteiros, será excluída de discursos oficiais e informacións de exaltación desta obra incomparábel. A quen loan entón? A unha serie de abstraccións que remiten a valores, símbolos, ideoloxías que, para nada, contemplan a existencia do pobo galego como unha realidade de seu, específica e con dereitos. Resulta irritante esta anulación continua, no propio país, da verdade histórica, do coñecemento de onde vimos, o que fomos e como chegamos a estar como estamos, por moito que o patrimonio monumental que posuímos o reclame como unha necesidade para a súa explicación e comprensión cabal.

Escribindo sobre a Exposición Mestre Mateo (Terra e Tempo, dixital, 24-11-2017), subliñei que iso que a oficialidade académica chama excelencia ten no tema da catedral de Santiago e do Pórtico da Gloria un nome: Serafín Moralejo Álvarez, catedrático de Arte medieval na Universidade de Santiago e logo na de Harvard, por desgraza desaparecido no ano 2011. Para el o Panteón Real da catedral simboliza, coas tumbas nel depositadas, a liña estratéxica que a familia real galega alí enterrada representou e indícanos que a historia non estaba predeterminada. Só os actos e circunstancias humanas podían desviala ou mantela conforme ao que estes reis do Panteón Real de Compostela simbolizaban. El descubriu este valor simbólico sacando mesmo algunha tumba do anonimato ou da falsa identificación. Serafín Moralejo foi, afortunadamente, un home galego de grande finura e honradez intelectual, o mellor estudoso da Catedral e do seu Pórtico da Gloria. Morto a unha idade na que aínda lle quedaba moito que ofrecer no terreo da historia e da arte de Galiza, legounos páxinas fundamentais sobre a relación da monumentalidade compostelá co contexto histórico-político do  reino de Galiza entre 1157 e 1230, especialmente, reinados de Fernando II e Afonso VIII. Sen tratarse dun analista sociolóxico da arte románica na Galiza, as súas agudas, interesantes e honestas observacións, sobre a vinculación desta arte co período de esplendor do reino de Galiza e o seu valor simbólico ao respecto, no caso da catedral de Santiago, merecen admiración por resultaren moi clarificadoras. Teño a sensación de non gustaren nada no mundo académico oficial dominante, malia o prestixio e relevo acadado por Serafín Moralejo, nos círculos científicos internacionais desta materia. Aquí, a efectos prácticos, é como se as súas análises, conclusións e achados non tiveran existido nos seus aspectos máis reveladores. Recomendamos a lectura dos seus estudos sobre as tumbas do Panteón Real para comprendermos que orientación política seguía a liñaxe real alí soterrada, especialmente Fernando II e Afonso VIII, os reis cos que se culminou  a obra románico-gótica da Catedral de Santiago, e de forma especial e concreta o denominado Pórtico da Gloria. Por que nin sequera as súas investigacións e análises, rigorosos, ponderados, conclusivos e contrastados, valen? Para a Exposición Mestre Mateo só lle fixeron unha pequena concesión para ilustrala: o recurso a un anaquiño do poema “Na catedral” de Rosalía no que, falando do Pórtico da Gloria, de forma maxistral e viva, se refire ao Mestre Mateo. Xa en 1990 recomendaba Serafín Moralejo lelo, integramente, para contemplar esta xoia escultórica.

Catorce anos máis tarde desta investigación sobre o Panteón Real, Serafín Moralejo, de forma aínda máis rotunda e sen o menor complexo, nun estudo sobre a iconografía galega de David e Salomón, presentes xa na Árbore de Jessé do parteluz no Pórtico da Gloria, constata, á morte de Afonso VIII, “el último rey que puede ser considerado de Galicia”, a nosa decadencia: “Con Fernando III, queda esta sometida a los intereses de la Corona castellana, que consolidan con la rápida conquista de América (…). Galicia, marginada, pasa, de reino, a provincia de facto, y como tal será gobernada por adelantados”. E detecta unha degradación da arte que pon en relación coa nova situación: “No creo que sea casualidad que el fenómeno coincida con el momento en que Galicia se quede sin reyes, aunque fueran compartidos con León” . Verbo da cuestión que o ocupa, explica que toda a iconografía salomónica non é por casualidade contemporánea de Fernando II e, sobre todo, de Afonso VIII, chegando a considerar acertada a tese de a iconografía de David e Salomón representar retratos destes dous monarcas, e a súa desaparición, “síntoma evidente de la quiebra del contexto político que la sustentaba”. A mesma degradación sinala na evolución da arte da miniatura no Tombo A da Catedral de Santiago, comparando o cumio estético das miniaturas ecuestres de Fernando II e Afonso VIII coas “menos que mediocres de Fernando III e Afonso X” . Haberá que esperar, segundo el, á etapa posterior a 1300 para unha certa revitalización da arte na Galiza.

Vaiamos agora a unha cuestión de menor calado, pero moi ilustrativa tamén, que está vinculada  ao aspecto técnico da restauración da policromía. Na exposición Mestre Mateo, entre outros pormenores, puidemos contemplar fotos, desde comezos do século XX, indicativas do progresivo deterioro da policromía do Pórtico, agora restaurada. A ocultación informativa era de tal calibre que se ignoraba, como se nunca tiver acontecido, que no verán de 1866 fíxose o baleirado en xeso do Pórtico da Gloria, para tirar unha copia de tamaño natural, con destino a ser contemplada no Museo South Kensington, de Londres, onde efectivamente continúa. Creo que, polo menos, algún directivo da Fundación Barrié de la Maza, a principal financeira da restauración entón en curso, visitou  aquel museo inglés para lembrar, e en parte celebrar, a existencia desa copia, pois, segundo el, axudaba a popularizar o Pórtico da Gloria e mesmo a traer peregrinos ao Camiño de Santiago que desexan contemplalo na realidade. Pois ben, este baleirado en xeso de 1866 causou maior deterioro da policromía do Pórtico, como non podía ser doutra forma, o que agravou a que xa era evidente.

Na realidade tratouse dunha de tantas falcatruadas que se fixeron co patrimonio dos países colonizados por parte das potencias coloniais, Inglaterra e Francia, sobre todo, no século XIX. De feito, foi o libro dun bo especialista británico, M. Street, sobre a arquitectura gótica en España, publicado en 1865, o que chamou a atención en Inglaterra sobre o que cualificou como “unha das glorias máis grandes da arte cristiá”. A xunta de goberno do museo devandito reaxiu con presteza e entrou en contacto co cabido compostelán e a Real Academia de San Fernando –deben existir as comunicacións escritas entre ambas institucións e a directiva do South Kensington. O entendemento foi tan rápido e total que, pasado apenas un ano, estaba xa o señor Domenico Brucciani, formador do South Kensington, para dirixir as obras do baleirado. Desde logo, contou coa máis que xenerosa colaboración de todas as forzas vivas, comezando polo arcebispo, Miguel García Cuesta, e acabando pola Sociedad Económica de Amigos del País, de Santiago, que o nomeou socio de mérito.

Un arqueólogo moderado e dun oficialismo liberal, Fernando Fulgosio, estudoso tamén do Pórtico da Gloria, contou, pasados os anos, en La Ilustración de Madrid (2-8-1871), o ambiente de euforia agradecida que había en Compostela por este feito, pois desde fóra se recoñecía o valor do que hai na casa, sen valorar que se estaba a realizar un acto de consecuencias irreparábeis, acelerando o deterioro do Pórtico. Só se atreveu a deslizar unha frase indiciaria e descualificadora sobre a actitude do cabido compostelán do que di que correspondeu ás peticións e desexos dos lores das xuntas do departamento de Ciencias e Artes do museo británico, “con menos cordura que ilustración”.

Ironicamente, un dilixente fotógrafo do Museo, Mr. C. Thurston Thompson, acompañaba Domenico Brucciani. Tirou moitas e, ao que parece, excelentes “representaciones” dos monumentos e obxectos de arte que había en Compostela, e mesmo de partes do Pórtico da Gloria. Dos primeiros exemplares, dedicáronse tres, por esta orde, ao cardeal, ao deán e ao cabido. Iso si, levaban unha afectuosa comunicación dos lores do departamento de Ciencias e Artes do Museo, “en agradecimiento a los servicios prestados (…) a los Señores Brucciani y Thompson”. Pois ben, todo isto gozou da máis absoluta censura, aínda informando do proceso de deterioro da policromía do Pórtico, na sala previa á Exposición do Mestre Mateo. Aquí nada pasou. Porén, de forma silandeira ou pouco ostentosa foise a Londres, e sen o menor asomo crítico, fíxose celebración do acontecido hai máis de 150 anos, como se for unha gloria.

Sería posíbel tal despropósito, un baleirado en xeso, realizalo en monumentos que a España en construción como nación única e Estado centralista foi, precisamente por esas datas, considerando os seus símbolos? Non parece que aquí na Galiza debzmos ostentar unha mentalidade de colonizado agradecido, que só aspira a existir como prolongación ou mímese, e sempre co beneplácito, da metrópole? Unha metrópole que, no caso da monumentalidade artística galega, pasou de pola de relevo.  Co Pórtico da Gloria, en pleno proceso de construción da idea de nación española, nada fixeron para valoralo e integralo como unha xoia artística. De feito, unha das xustificacións do baleirado en xeso do Pórtico fundamentábase en que, grazas á obra do seu descubridor inglés Street, e grazas ao baleirado era máis coñecida a nosa catedral no estranxeiro que na España. Antes galegos como o Cura de Friume ou Villamil y Castro puxérano en valor sen concitar ningún entusiasmo oficial. Naturalmente, a historia e a arte de Galiza non eran prioritarias para España.

En todo caso, quede claro que a catedral románico-gótica de Compostela, e o seu Pórtico da Gloria, en particular, son inseparábeis e inexplicábeis, sen a existencia dun reino, o de Galiza, e sen o que representaron dous reis galegos, Fernando II e Afonso VIII, soterrados no Panteón Real da Catedral. E para que non quede dúbida: ambos presumían de seren trobadores en lingua galega, o seu idioma natural, ambos foron educados pola clase dirixente galego-portuguesa (Trava e Arias), ambos casaron con princesas portuguesas coa vista posta na reunificación, ambos mantiveron alianza cos almohades e convivencia cos xudeus, ambos foron excomungados polo Papa por contraviren os intereses do Papado na Península Ibérica, ambos son para os historiadores españois, cun mínimo de vergoña científica, privativos de Galiza e León e os máis poderosos de entón…Sen o esplendor e poder do reino de Galiza todo o que o Pórtico da Gloria representa non ten a mínima explicación…

 

É o momento de contemplalo. Entrai no templo. Agora non está abafado de romaxes caóticas e telecamiñantes. Unha boa oportunidade para a xente do país nos decatar de onde vimos e o que fomos. Tamén, para os de dentro e os de fóra cavilaren pondo en conexión o noso patrimonio histórico-artístico co pobo que o criou, o pobo galego. En fin, para os de dentro e os de fóra de Galiza, constataren que o peso e o poder político do noso país foi moi outro, o maior de toda a península no século XII. Entrar no interior da catedral de Santiago, após a recente restauración do seu aspecto interior e logo contemplar con vagar o seu Pórtico da Gloria, delicadamente restaurado, revélase, no seu conxunto, como unha manifestación artística de fundo significado colectivo, nacional galego. A súa monumentalidade harmónica e a súa revolucionaria iconografía, por novidosa e rompedora, obra colectiva de canteiros, dirixidos con habelencia e intencionalidade por un artista como o Mestre Mateo, dános unha visión cristiá do mundo, desde nós e con nós presentes, sen pregarse aos dogmas da Roma papista e fraterna de xudeus e mouros. 

O reino de Galiza expresou a súa capacidade e vontade propia a través de momentos estelares na etapa histórica dos reinados de Fernando II e Afonso VIII (IX para a versión oficial). Eles, en compañía da clase dirixente aínda en boa maneira galego-portuguesa, tomaron moi a serio manter unha estratexia de achegamento a Portugal, había pouco separado da Grande Galiza. Optaron, con grave irritación e ameazas do Papa, pola convivencia co Islam, en mutuo beneficio, pactando cos almohades da península, favorecendo así o comercio e os intercambios técnicos e científicos. Protexeron as manifestacións artísticas, desde a arquitectura e a escultura á poesía trobadoresca en lingua romance galega. A catedral compostelá e o seu pórtico foron centro desta ebulición cultural. Simbolizaban o esplendor do reino. Son inexplicábeis sen o seu poder e a súa orientación. Non é casual que estes reis se enterrasen alí, pois nela decidiran a creación do panteón real que simbolizase a continuidade dese poder. Reis galegos, de lingua galega, amparados por clase dirixente galega, identificados cunha estratexia ao servizo do reino. Era tal a independencia de criterio e o servizo a esa estratexia  que as presións do Papa sobre o arcebispo de Compostela e os bispos galegos para non secundaren e desautorizaren a política matrimonial de Fernando II e Afonso VIII con princesas portuguesas co pretexto de parentesco sanguíneo, non foron secundadas, malia a ditada excomuñón papal dos reis e o interdito do reino. 

Castelao ilustrou cunha expresiva viñeta o Santiago noso, debuxando de forma simplificada e expresiva a escultura que representa o apóstolo, situada nun lugar central do Pórtico da Gloria, como camiñante, en posición sedente, protector do reino e símbolo da nosa independencia orgánica, pois Compostela era tamén sé apostólica. O outro, o deles, debuxouno montando a cabalo como Matamouros, conforme à iconografía española (a que vemos no cumio do Palacio de Raxoi). A visión interior da catedral compostelá, após a súa limpeza e nova iluminación, para alén de templo magnífico no que celebrar todo tipo de eventos multitudinarios, pareceume similar ás mesquitas, e o Pórtico da Gloria restaurado insinuoume o esplendor de Bizancio. Que portentoso e milagroso traballo colectivo dos canteiros do obradoiro de Mateo, transcendendo todo o feito na escultura cristiá desde nós!! Pregúntome: E a Igrexa que hoxe exerce e controla o templo é a nosa, isto é, a que entón se identificaba con Galiza,  ou a deles? Imaxino que xa se decatan de quen son eles, non? 

 

jueves, 6 de octubre de 2022

Agora que os portugueses parece estar a descubrir América, à propósito da lingua galega. Ou o caso da resurreção dum galego em Lisboa.


      O caso do galego resucitado. 
      O tema do galego como origem do português já foi tratado en varios post aquí na Rompidadodia, o mais recente uns apontamentos sob o livro de Fernando Venâncio, "assim nasceu uma lingua".  
     Noutro post também temos apontamentos a outro livro de Fernando Venâncio, Nós os galegos". Completado tudo com unha notas sobre  pensamento deste intelectual, linguista, amante do galego e do português. 
   Aquí voltamos a falar do tema, do galego, do português. Voltamos a mencionar os artigos de Fernando Venâncio,

                lingua Portuguesa + a Lingua galega + a historia

 Dous artigos de Fernando Venancio. Filólogo português formado em Amsterdão e defensor e amante da lingua e a historia da Galiza.Originalidades da língua portuguesa«Se a língua de Afonso Henriques algum nome pudesse ter tido, era só este: galego». Comunicação do escritor, crítico literário e professor universitário português Fernando Venâncio, proferida numa sessão solene de embaixadores da CPLPocorrida em Bruxelas, no dia 15 de maio de 2014 e onde, à volta de «muitas verdades e alguns mitos» que se contam à volta da língua portuguesa, ele aborda o que considera um, do «domínio dos mitos folclóricos» e «recentíssimo»: o que atribui à língua portuguesa a idade de 800 anosexiste o galego portuguêsQue relação se pode definir na atualidade entre o português e o galego? E que consequências  terá essa relação para a própria maneira de ver a língua portuguesa? 

       Seguindo no mesmo caminho este post, também fala do que foi a conquista de Portugal  e os galegos. 

Aquí recordamos como Herculano sintetizaba o que foi a galiza, Gallaecia, daquela altura  na criação de Portugal: Somos fruto do genio galego.  

 

 

Assim nasceu uma lingua, entrevista no observador. 

     Muito interessante entrevista na que F. V. sintetiza e explica muito bem , os alicerces da lingua galega e despois portuguesa. Segue a rachar con dor na mente da  maioria portuguesa  o facto de ser o galego o origem do futuro português, ainda que os dados sejam incontestaveis o jornalista de todo o que di F.V. resume o que  verdade qeu a lingua é uma mistura. Pois, engado eu,  como qualquer lingua, mas estamos a falar da sua origem e a sua nascença ja como reino portugués que durou muitos anos.

 

      

miércoles, 5 de octubre de 2022

Galiza é uma aldeia ?.

 Imagen

Vem me a conto um Twiter. 

 

Notas soltas. 05.10.2022

    Leio algo interessante no Reino de Carrere: 

..."he leído a Nietsche y no puedo negar que me sentí señalado cuando dice que la gran ventaja de la religión  ES QUE NOS HACE INTERESANTES ANTE NOSOTROS MISMOS Y NOS PERMITE HUIR DE LA REALIDAD. No obstante yo pensaba: si claro, se puede decir que Dios es la respuesta que damos a nuestra angustia, pero se puede decir que nuestra angustia es el medio del que  él se sirve para darse a conocer entre nosostros".....

     Gostei da expressão de que  faz-nos interesantes ante nós mesmos, e algo que  pensaba mas não encontrava palavras tão pecisas para explicâ-lo. Engadiria que não só passa isto coa religião, o meu modo de ver, ainda que na religião é palmario. Ese narcisismo também pode existir na creação literaria, na crenza de crer que detentamos certo nível de  inteletualidade etc.

martes, 4 de octubre de 2022

Notas soltas. 04.10.2022

       Fui a Biblioteca Pública, fica la no alto, encostas a subir pra chegar o antigo quartel e convento de são Francisco. O local e o conunxto arquitectónico são magníficos, aliás a localização tão afastada da baixa da cidade converte  o desexo da leitura num via-crúcis de sofrimento e ofrenda mais propio dum  santuario para contritos penitentes. 

      Ali estavão  a minha espera:  El   Reino  de Carrre, Unha nación  no mundo de Camilo Nogueira. Já é a terceira vez que vou o seu resgate, venhem e vão; vão e venhem, e trago-os  sempre coas mesma ganhas e ilusão da primeira vez. O mes de crédito que me derom não me chegou pra lê-los. O verão parece que não axudou. Desta vez quixera rematar coa sua leitura, são dous livros moi interesantes. Tenho moita curiosidade por seguir coa historia de El Reino que entre romance e ensaio vai explicando o seu paso de converso cristiano a cético ou ateu o mesmo tempo que  de forma natural narr e desmitifica  os començos do cristianismo, a figura do seu creador Paulo de Tarso. A Historia de  Galiza, de Camilo Nogueira,  a partires do século XIV como continuação  a sua primeira obra, do livro de historia anterior é uma leitura obrigada. 

     Polo medio encotrei o novo livro, revisada duma edição anterior, de Francisco Rodriguez centrado no século XIV na Galiza. Vi-o pour um acaso,  tão novinho  e brilhante que mesmo parecia seduzir-me. Apanhei-o  rápido, quase com violéncia,  sem dudâ-lo. Se eu não o buscava e ele se me  aparece assim , é uma sina crara de feeling entre os dous cando menos.  

     Total que aquí estão os tres, e eu com eles. Mais uma vez olham-me retadores e cépticos. Eu, sem medo ,digo-lhes devorar-vos-ei se Deus quer e senão quer também.  

     Tenho que demostrar-me a mim mesmo que o frenesi de olhar livros e libertâ-los da biblioteca é menor que o prazer de rematâ-los.

       

Notas soltas. 03.10.2022

    Brasil anda de eleções. Brasil é uma potencia mundial na esfera geopolítica. É o gigante de latinoamérica. Em Brasil falâ-se galego. Um galego mudado pelo tempo e um pouco diferente do galego que falam os portugueses. Nós podemos entender-nos com eles que são douscentos cincuenta   milhões de alminhas. Alguém pensara: não eu não me entendo  no falar com um brasileiro. Tal vez, faça um pouco de esforço e olhara com prazer como tenhem uma fala moi parecida e outra cousa lhe digo, escreva o seu galego coa grafia portuguesa, sim  como esta que está a ler. O Brasileiro vai lê-lo e entedera tudo o que escreve. Pensara que é o seu mesmo idioma com uns erros ou formas um pouco diferentes. Agora insista, trate de seguer escrevendo o seu galego igual e acrescente, façendo um esforzinho, com algumas palavras brasileiras que seguro também existem no galego e você numca o supo, e voltara a ver como já se pode comunicar na escrita com un brasileiro. 

      Embora o brasileiro que leia o seu galego con grafia castelhana, não duvidara  de que você esta a escrever em castelhano, e  o provavel achegamento mutuo não se vai dar, quase seguro. Tente e verá.  

      Duas linguas que dim caralho pra expresar o mesmo e minhoca pra nomear a minhoca, são a mesma lingua.

      Na Galiza temos essa peculiariedade sem desenrolar, porque somos lentos e cautelosos. Tão cautelosos como falar  de que imos fazer um hotel termal  em Ourense e a lenda leva assim décadas de lentidão e moita cautela. 

      

Sim aran os bois e chove..... 

Un paso adiante i outro atrás, Galiza
i a tea dos teussonos non se move.
As spranza nos teusollos se esperguiza.
Aran os bois e chove.

lunes, 3 de octubre de 2022

Notas soltas. 03.10.2022

     Por vezes  e de repente  a memoria  trai como  se de uns alustros se tratasse  uns recordos  como lôstregos que ninguem esperava. Recordos  passados en algum momento  da vida que de repente produzem-me vergonha propia.  Factos, momentos, eventos, reações, todo feito em público,  que no momento de fazê-los numca tivera reparo algum, estava convencido do que fazia. Naquele acto que organicei, aquela vez que dissem tal cousa etc. É uma  sensação de que um inimigo interior  esta-che  a acusar, assim sem mais.  Esta vergonha que eu  sinto provoca-me uma rápida reação de  que  se puder  voltaria de regresso o passado e desfaria  o pesadelo. Embora penso en mim mesmo, na minha auto-estima, e revelo-me contra iste falso amigo ou  inimigo que me traz  este vento ruim. Racionaliço numa conversa comigo mesmo, empatizo co me eu, reconforto-me.  Se eu fixem aquilo e que naquele momento era o proprio, não importa estou orgulhoso do que fixem, a vida tem momentos, não se pode julgar o passado cos olhos do presente.....  Trapalhadas, não vale a pena fazer caso, trapalhadas de merda.  Que mais da, um dev sempre sentir-se orgulhoso de si mesmo, a não ser que estemos a falar de malas ações, ou fazer dano a cualquera. Disso não estamos a falar. Mando a merda o recordo, ergo a testa, olvido e  sigo pra diante.

Jesus Quintero entrevista a Jose Maria Garcia. Año 2007

       Hoy comunican la muerte de Jesús Quintero. 

      Como recuerdo una de sus magníficas entrevistas. Dos monstruos de la comunicación y la divulgación. Más allá de opiniones varias sobre J. M. García, personaje odiado y querido. Decía  que nadaba contracorriente, lo pongo en duda, era un populista que nadaba muy a corriente, pero que tío hablando y contando, en eso no cabe duda. En el lado contraro estaba Quintero, que es fundamentalmente un actor que piensa, es empático y consigue que la gente le diga lo que a otros nunca le diría. En este país Quintero es un referente de una historia vivida por  todos nosotros. Los personajes también son parte de nuestra vida.